Capítulo 15: "Crisis" (Zayn)

98 8 0
                                    


Apenas abría los ojos. Lo intentaba pero no lograba mantenerlos abiertos.
Hizo el intento de incorporarse, pero las fuerzas le fallaron y cayó tumbada de nuevo.
Se llevó las manos a la cabeza.
Estaba preciosa. Llevaba puesto un top blanco y unos shorts a conjunto. Entonces me fijé en su ombligo. ¡Se había hecho un piercing!
Si ya ella de por si me gustaba, tal como la veía en ese momento me volvía loco. Era mi tentación. Como resistirse.
Me tumbé a su lado y le besé el cuello.

-No....nn....Zayn.....-intentó hablar.
-No hables. Solo un beso, solo eso -dije.

Mis labios buscaron los suyos pero giró la cara levemente así que le besé la comisura.
Y al rozar esa zona, con facilidad me hallé en su boca. Lamí sus labios y con la ayuda de la lengua me abrí paso en ellos.
Cuanto tiempo... era tan dulce... Tan... Era mi Liese. Sin quererlo, o queriendo, me excité de mala manera. 
Cuando quise darme cuenta mi boca besaba y lamía su cuello y su boca paulatinamente.
Mis manos se movían solas. Una le acariciaba el pelo mientras la otra se asía a su muslo y apretaba su cuerpo contra el mío.
Comencé a mover mi cadera, rozando así mi "zona sensible" con la suya.
Ahora era imposible pararme.
Estaba fuera de mi. No pensaba. Solo hacía.

-Zayn...n.....

No la escuché. No quería escucharla. Solo quería tenerla. Además como no opuso mas resistencia, di por hecho que me había dado luz verde.
Me incorporé y desabroché sus pantalones. Acaricié su estómago y luego los deslicé hasta quitárselos.
Lentamente jugueteé con la lengua en su piercing. Su cuerpo se estremeció.
Volví a tumbarme, pero esta vez sobre ella. Mis dedos se perdieron bajo su top y acariciaron su pecho.
Intentó apartar mi mano con la suya, pero no hizo fuerza alguna.
Se estaba haciendo la dura. Pero yo sabía que le gustaba.
Entonces decidí ir mas lejos. Tenía que lograr que se dejase llevar y fui directo a su punto débil. A su entrepierna.
Comenzó a gemir y a temblar. Al mismo tiempo la volví a besar.
Y llegué al punto que mi cuerpo explotaba si no avanzaba aun más. Así que me desabroché los pantalones, saqué mi miembro, me puse un preservativo y apartando su ropa interior la penetré.
Liese respiraba agitadamente y no dejaba de gemir.
Estaba en la gloria.
Cuando terminé, me dejé caer a su lado. Pero ella no había llegado al orgasmo, así que me ocupé de que llegase.

Luego nos quedamos dormidos.
Por la mañana me desperté porque escuché ruidos en el baño.
Liese no estaba a mi lado así que seguramente sería ella.
Me levanté y me asomé.

Si, era ella. Estaba arrodillada en el suelo, apoyada en el retrete. ¿Estaba vomitando?

-Liese, ¿te encuentras bien?

No me contestó. Se levantó, se lavó la cara con agua fría, se la secó y pasó por mi lado en silencio. Al llegar a la habitación se puso los shorts y se calzó.
Acto seguido se sentó en la cama y se tapó la cara con las manos.

-Me estas asustando ¿Te encuentras bien?-insistí.

Me acerqué pero cuando intenté tocarle el brazo se apartó de golpe.

-¡No me toques! –gritó.
-Ei...ei...¿Qué pasa?
-¡¿Qué que pasa?! ¡No seas cínico!
-Espera. Liese, no te entiendo. Anoche lo pasamos bien.
-¿Bien?
-Bueno, yo mas que bien.- le sonreí.
-¡Eres un cabrón! ¡Anoche me obligaste! Anoche me....
-¿De que hablas? ¿Te obligué? ¡No! Tú te dejaste.
-¡Yo no quería!
-Pero si no te opusiste.
-¡Zayn estaba borracha! Y aun así te dije que no. E intenté apartarte. ¡No tenía fuerzas! ¡Estaba muy mareada! ¡ No quería! ¡No quería!- se había puesto histérica.
-Pensé que te gustaba. Gemías y te corriste Liese. ¿Te lo recuerdo? No te hice daño en ningún momento.
-¡El que no me hicieses daño y mi cuerpo reaccionase no quiere decir que no me obligases! ¡No quería! ¡No quería! ¡No quería! ¡No quería! ¡No quería!

Se había puesto en pié y caminaba de un lado a otro del cuarto.

-¡Te aprovechaste de mi! ¿Cómo pudiste?
-¡Te estás pasando! ¿Insinúas que te he "violado"?
-¡Si!
-¡Estás loca! – espeté.

Yo también me había alterado. No creía justo lo que me estaba diciendo.
Sin esperarlo se acercó a mi y me comenzó a pegar. Yo me quedé paralizado. Sin intentar detenerla. Respiraba de manera muy rápida. Y de golpe se desplomó. La sujeté y comencé a llamarla. Pero no respondía.
¿Qué hacía? Me asusté.
La recosté en la cama y corrí a llamar a recepción. Pedí un médico, y a los diez minutos lo tenía en la habitación. La revisó y cuando le pasó un algodón mojado en alcohol por la cara, se despertó.
Le dio unas pastillas y la dejó acostada. Me hizo salir con él y una vez fuera me contó qué había pasado.

-Ha tenido una crisis de ansiedad.
-¿Una crisis de ansiedad?
-Exacto. Seguramente causada por un momento de mucho estrés o una situación extrema. No es grave, pero hay que vigilar que no le pase mas veces. Le he dado un calmante y con eso dormirá un rato.

La había cagado y bien. Le había causado un ataque de ansiedad. Me había aprovechado de ella. Pero no había sido mi intención. Yo jamás pensé que se sentiría así. No quise hacerle daño. Pensé que a ella también le gustaba lo que le había hecho. En ningún momento vi que lo pasara mal.
Menudo marrón ¿Cómo solucionaba aquello?
Durante un buen rato durmió. En el pasillo se comenzó a escuchar jaleo. Así que me asomé. Una mujer de unos sesenta años discutía con unas chicas. Eran las amigas de Liese. Bueno, mejor dicho "amigas".
Al escuchar el nombre de Liese, entendí el problema. La estarían buscando. Continué escuchando a escondidas y pude enterarme de todo. Las chicas le habían dicho que ella se fue por la noche a la habitación de el palurdo aquel al que pretendían "regalar" a mi niña. Pero la profesora les reclamó que él le había contado que un boy había venido a llevársela. Teóricamente de su parte.
Las chicas insistían en que no sabían de que hablaba. Que ellas no habían contratado a nadie.
Entonces la mujer amenazó con llamar a la policía. Corriendo me metí en el cuarto y cerré los ojos pensativo. Algo tenía que hacer.
Me acerqué a la cama y zarandeé con cuidado el cuerpo de Liese.
Enseguida se despertó.

-¿Qué....?-intentó decir.
-Mira voy a ser breve bonita. Anoche te... bueno... me propasé un poco contigo. Te juro que no lo hice adrede y por la mañana te has puesto histérica al recordar lo que hice y te ha dado un ataque de ansiedad, te has desmayado y el medico te ha dado un calmante. –solté de sopetón. – Pero te quiero mucho y estoy arrepentido, y te juro que en ningún momento quise hacerte daño. Al contrario, solo pensé en pasar un buen rato juntos.
-¡Basta!-me paró. – No sigas. Lo recuerdo todo.

Se incorporó.

-Me quiero ir de aquí.
-Lo siento.
-Zayn me quiero ir.
-Si, es lo mejor. Tu profe está preocupada, quiere llamar a la poli y todo, así que mejor que vayas. Pero eso si, prométeme que quedaremos para hablar. Tengo que contarte una cosa.
-No me puedes pedir eso. No tienes derecho a pedirme que acepte hablar contigo.
-Pero....

Se levantó y se marchó.

Tentación 2 (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora