DÍA 36: Final del campamento

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¡Esta mañana hemos hecho una prueba de Triátlon! ¡Ha estado genial!

Es la actividad definitiva y que pone a prueba el máximo de los alumnos. Se trata de una carrera en tres modalidades. La primera se realiza sobre un Pokémon en tierra; la segunda de igual manera, pero cruzando una extensión de agua; y finalmente nosotros mismos corremos hasta la meta.

La salida es desde el campamento y la meta está en el mismo punto, por lo que se trataba de un circuito cíclico. Los pokémon que nos tocan son aleatorios.

Yo mostré una buena competitividad, ya que el equipo de que llegase primero recibe unos buenos 100 puntos. ¡Tenía que enseñarles a todos de lo que era capaz una Ranger Legendaria! Después de todo lo que he vivido, seguro que era una de las primeras en llegar.

¡Ahora cuento como ha sido todo!

Al dar el comienzo, una chica del equipo verde fue la primera en llegar hasta su pokémon y yo fui la segunda. Me tocó un Zebstrika así que alcancé fácilmente a la otra chica, que iba en Camerupt. ¡Es genial montar en Zebstrika! Es un pokémon muy veloz y cuando corre sus cascos retumban como truenos.

Yo eché un vistazo hacia atrás y vi a Silvio subido en un Dodrio en tercera posición. Lira iba detrás de él en un Scizor.

Gané una gran ventaja porque el Camerupt usó lanzallamas sin querer, lo que provocó que los demás pokémon usaran movimientos también. Pero esto no afecto ni a Silvio ni a Lira. Y mucho menos a Yenry: ¡surgió del suelo por delante mía con un Dugtrio! ¿Cómo es posible?

Así que fue él el primero en llegar a la siguiente mesa donde estaban las pokéball. Le tocó un Lapras. Yo corrí segunda y me tocó un Floatzel. Silvio me alcanzó y se colocó a mi lado con un Sharpedo. Lira iba mucho más atrás. ¡Menuda adrenalina! Era increíble.

Silvio y yo llegamos juntos a tierra y Yenry ya había emprendido la carrera. Yo corrí y le gané ventaja a Silvio, cuando una rama se enganchó a su pierna. Yo mantuve el ritmo, no veía ni a Yenry ni a Silvio, pero casi al llegar al final los vi a los dos.

Yenry estaba tirado en el suelo, a punto de cruzar la meta. Decía que no podía más.

Por otra parte, Silvio cada vez se acercaba más y Lira apareció a lo lejos con ojos llameantes, o eso me pareció.

Yo mantuve el ritmo hasta que hice un spring final. ¡LLEGUÉ LA PRIMERA!

Todo ha sido gracias a la escuela Ranger, que me entrenó bien para servir en cualquier misión.

Silvio quedó segundo sin poca dificultad. El pobre Yenry seguía tirado en el suelo, molido, mientras llegaban los restantes. Divisamos a Lira, que llegó tercera seguida de un chico. Al final Yenry reunió fuerzas y quedó quinto. Maya y Aura llegaron más atrás, cansadas. Al parecer no tuvieron mucha suerte con sus pokémon. La chica del Camerupt era casi de las últimas y tenía restos de cenizas.

Y este es el final del campamento: ¡equipo verde ganador!

Una vez recuperamos fueras, el director nos dio a todos una placa de participación del campamento. Después me presentó a mí delante de todos, diciendo que había sido un honor tener a la primera Ranger Legendaria participando en su campamento.

Ya no habrá más actividades. Todos pasaremos una noche más aquí y mañana a las nueve, mi avión me recogerá. A mí y a Silvio, claro. Habrá una fogata nocturna de despedida, ¡seguro que nos lo pasamos bien!

Pero que lástima me da tener que despedirme de mis nuevas amigas.

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