DÍA 34: Tercer día de campamento

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¡Me ha encantado el día de hoy! Nuestra tarea consistía en elegir a un pokémon de agua del lago del campamento, para observarlo y hacer un reportaje sobre él. El mejor reportaje se llevaba el mayor número de puntaje.

Aura y yo nos montamos en una barca para encontrar a un pokémon más fácilmente, pero antes de hacerlo, distinguimos a un sudowoodo del bosque que parecía hipnotizado y se dirigía a la cueva que había al otro lado del lago. Yo fui tras él, lo desperté y se fue de nuevo.

Cuando Aura y yo estábamos dibujando a los pokémon que habíamos elegido (ella un goldeen y yo un chinchou) Yenry, del equipo rojo, se dirigió hacia mí en otra barca y dijo que, si quería, él podía hacer mi trabajo por mí. Le dije que no, pero él dijo: "Si cambias de opinión házmelo saber, estaré cerca " y se fue remando. "¿Qué estará cerca? Que tipo más raro ¿No será un acosador?" pensé.

Después de nadar un poco, Maya, Lira Aura y yo nos sentamos en la orilla a descansar y a pensar en los informes que teníamos qué hacer. A esto, se acercó Silvio, preguntándome qué cómo me iba.

Las demás le invitaron a que se sentara con nosotras y él lo hizo agradecido. Um, resultó ser muy caballeroso con las chicas...

De repente, Yenry apareció detrás de mí. Que susto. Me volvió a plantear lo de hacer mi trabajo y le volví a dar las gracias y a negrarlo.

"Como quieras, pero si cambias de opinión, estaré cerca" me volvió a decir.

Silvio preguntó con su serenidad habitual que quién era. En seguida, no sé como, ambos chicos empezaron a discutir. Por primera vez vi a Silvio enfadado. Pero dejamos todo eso atrás cuando vimos a otro pokémon del bosque dirigiéndose a la cueva. Entonces todos pudimos ver una luz azul brillante que provenía de la misma.

Yenry, al darse cuenta de la situación, nos habló de una leyenda que decía que de vez en cuando una luz brillante se proyectaba en una cueva y los pokémon de sus alrededores desaparecían. Me asusté un poco. Lira propuso ir a la cueva a investigar. Todos nos pusimos de acuerdo, aunque Maya estaba preocupada porque no se nos permitía alejarnos.

Dando un rodeo al lago y guiados por la intuición de Yenry, llegamos a la entrada de la cueva sin darnos cuenta de que el cielo estaba cambiando. Y justo entonces...¡tormenta! Yo me empecé asustar, pero Yenry, a mi lado, aseguró de que pasara lo que pasase me protegería...Se oyó un trueno y salió corriendo hacia la cueva. ¡Yo me reí mucho!

Nosotros le seguimos porque cada vez llovía más fuerte. Mientras corríamos, me fijé en que Silvio tenía la mirada clavada en mi de una forma muy seria, pero apartó la vista en cuanto se dio cuenta de que yo le miré.

Me pregunto qué pensaría. ¿Hice algo mal?

Nos refugiamos y Yenry informó de que la luz venía de lo más profundo de la cueva. Fuimos todos juntos y descubrimos una laguna subterránea. Entonces, el agua apareció la luz azul brillante. Resultó ser un Lumineon y nos pareció raro que estuviera en un sitio así. A Aura se le ocurrió la idea de que si llegásemos al fondo del asunto, conseguiríamos un informe perfecto.

Yenry atisbó que comía un musgo de la orilla de la laguna. Después de investigar, resultó que Lumineon viajaba a través de un túnel submarino desde su hogar para comer las algas de las rocas de la orilla. Al comerlas, hacía que las aletas de Lumineon, el pokémon neón, brillasen y esa luz era todo un atrayente para cualquier pokémon. Todo esto fue deducido entre Yenry y Silvio, las chicas realmente no hicimos nada importante.

Nos dimos cuenta de que había dejado de llover y volvimos. Hicimos el informe en grupo. Yenry no podía unirse a nosotros porque era de otro equipo pero eso no le importó y redactó otro. Al final, nos dieron un diez, pero por alejarnos, se nos puso un 6. A Yenry le riñeron por alejarse también y le quitaron cuatro puntos. Él dijo alegremente: "¡Eh, es menos de lo que me esperaba!

Desde luego, Lumineon era un pokémon precioso.

Diario de una RangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora