Diario de una Ranger

DÍA 39 <3 |1ª Parte|

Vale diario, atento porque hoy ha pasado algo muy muy muy importante. MUY importante.

Hoy por la mañana nos mandaron a Sete y a mi a poner punto final a una escena que acontecía en Portópolis. Fuimos en un coche de policía. Un ladrón tenía secuestrados a cuatro pokémon de unas personas. El policía habló con él por el megáfono, pero no sirvió de nada. Sete me dirigió hasta el otro extremo de la casa, y derribamos la puerta trasera. Por primera vez, vería un arma ranger que no había visto antes. Es una especie de pistola que suelta una red que paraliza al objetivo. Desde que entramos en la casa, Sete no la soltó en ningún momento.

Andamos sigilosos por la casa hasta que lo encontramos. Yo me quedé en shock. Había tres patrat enjaulados en un espacio ínfimo para ellos y en una mano aquel ser terrible sostenía por una pata a un deerling...En la otra...Un cuchillo. O hacíamos algo o degollaba a Deerling.

Yo estaba sin habla y Sete bají su arma e intentó dialogar con él, pero el villano solo respondía acercando cada vez más el gran cuchillo al pobre deerling. Yo quería hacer algo pero no sabía qué. Es una sensación realmente angustiosa. Miré al deerling y él me miraba a mí con unos ojos de extrema desesperación. Esos ojos sabían que la muerte estaba cerca.

Intenté calmarme y pensé qué hacer, cómo siempre hacía. Sete no parecía avanzar más que yo.

Le hice una señal a Sete para que distrayese al criminal, y así pude llegar por el otro lado adonde estaban los patrat, les dije que usasen hiper colmillo al secuestrador en el brazo que tenía el cuchillo. Fue un éxito. Se hizo cortes muy profundos y el dolor le obligó a soltar el arma. "Heridas hiper profundas" Vale, no xd

Después de eso se lo llevaron y mi compañero y yo volvimos a la Unión Ranger, no sin antes pasar por la horda de periodistas y ciudadanos aclamándonos.

Cuando volvimos, dos horas después de partir, Jordan vino hacia mí corriendo y Estela actuó igual con Sete. Yo le expliqué lo ocurrido con todo detalle a Jordan, que me compadecía y se admiraba por todo, al igual que yo (es que él y yo somos iguales). Finalicé con la frase: "¡Es increíble que haya pasado por todo esto! Solo tengo quince años!"

Al decir esto, Sete vino hacía mí diciéndome que había sido la estrella y que sin mí hubiera sido más difícil todo. Solo recibo elogios, ji,ji. 

De pronto vino Casilda a fastidiar.

"Qué anécdota tan terrible de recordar para ti, ¿verdad?"

¿De que va? ¡Pues claro! ¿Qué quería, indagar más en la llaga? Menos mal que Edna nos llamó y pude perderla de vista. Nos felicitó por nuestro trabajo y me dijo que no quería perderme de entre la Unión Ranger.

Después de eso, bajé para irme a mi cuarto para desequiparme, y en medio de las escaleras me encuentro a Silvio. Me quedé paralizada. ¿Podría hablarle después de lo de ayer?

"-Una vez más, la pequeña magnífica es la protagonista, ¿quién si no?- me dijo con una sonrisa. Estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados. Me miró. Yo no sabía qué decirle.

-¿Sabes qué?- continuó.- Tenías razón.

-¿A qué te refieres?

-¿Tú que crees?

-Es sobre Casilda, ¿verdad? Ya sabía que tenía razón, no hace falta que me lo digas.- En ese momento Silvio volvió a sonreírme.

-Ven, no queremos que nadie ponga el oído."- Me dijo y me llevó a su habitación. Allí me invitó a sentarme en la cama y de pie me contó lo sucedido. Lo cuento con sus palabras textuales: