DÍA 13

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La Gema Índigo reacciona ante el Cristal Oscuro solo temporalmente. Esto me resultó familiar por alguna razón. Pedí que me diesen permiso para ir a mi casa porque creo que puedo conseguir información.

Ahora estoy en mi casa, y estaba en lo cierto. Tengo un libro de leyendas pokémon y dicen que con ayuda de las tres gemas de Almia, el rendimiento del Cristal Oscuro baja al mínimo. La Gema Índigo, la Gema Carmesí y la Gema Ambarina.

Ahora mismo voy a volver a la U.R con esta información.


Me pidieron que fuera a por la Gema Carmesí, en el volcán Hervia, de inmediato. No podemos permitir que el Equipo Pocalux se nos adelante lo más mínimo. Parece que soy la Ranger especial elegida para conseguir las Gemas.

Entré e investigué en la cueva del volcán, pero no vi nada. Me salí porque así no hubiera llegado a ningún sitio. Además, a Oshawott no le sentaba nada bien ese lugar. Pregunté si había otra entrada y conseguí averiguar que había una parte de la cueva que una vez se derrumbó, pero que de manera increíble, se ha vuelto a construir. Dejé a Oshawott en el pueblo y me adentré de nuevo por aquella entrada.

Después de un esfuerzo, pude dar con el sitio exacto de la gema. Estaba en lo alto de un barranco de dentro de la cueva, pero se podía subir por un camino. Capturé un bagon y con su ayuda derrumbé la entrada.

Me llevé una sorpresa. Silvio estaba ahí para conseguir la Gema. ¡Y no me esperaba para nada que me saludara de aquella forma!

Voy a escribir el diálogo que mantuvimos él y yo (me acuerdo muy bien):

"-Hola de nuevo, pequeña magnífica.

-...¿Pequeña...magnífica?

-Aunque tú no te des cuenta, una Ranger normal y corriente no hubiera llegado hasta aquí. A pesar de ser una novata, tú eres mejor que todos esos rangers de pacotilla, y bien lo saben ellos.

-¿Qué hay al otro lado?

-La Gema Carmesí...y Heatran. ¿Crees que podrás con él? Yo no lo he vencido, pero lo he debilitado. Es tu oportunidad, adelante pequeña magnífica."

Aunque me sonaba sospechoso, entré y capturé a Heatran. Pero mientras me batía en duelo con el pokémon, Silvio se llevaba la Gema. Me di cuenta demasiado tarde.

Corrí para evitar que huyese, pero me tropecé con un recluta del Equipo Pocalux.

"No te llevarás la gema de mi comandante."

Silvio sería el comandante del Equipo Pocalux. Sin darme cuenta, un pokémon manipulado por un miniremo me empujó hacia el barranco, que daba a pura lava. Menos mal que me pude agarrar a la superficie, pero no aguantaba mucho más. Me caía. ¡Estaba en verdadero peligro! Creí que sería mi fin y jamás he experimentado tal sensación de terror.

En ese momento de angustia, Silvio vino corriendo hacia mí, quitando al recluta con un duro empujón, y me ayudó a subir. Automáticamente, inconscientemente, lo abracé. Sí, enterré mi rostro en su pecho. Yo estaba sentada en el suelo, aferrada al que me había salvado la vida, y él de rodillas rodeándome con sus brazos protectores.

"¡Tú ¡¿En qué estabas pensando?!" Gritó muy enfadado a su compañero e hizo que el recluta saliera corriendo. 

Silvio me calmó, me dio la gema y me dijo: "Espero verte cuando tengas que ir a por la última gema" y se fue.

Él es el comandante del Equipo Pocalux, pero...

Diario de una RangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora