Los ojos de Percy eran curiosos, no mostraban tristeza, miedo o sorpresa, se veían secos, en sí, todo su rostro, dictaba un "No quiero hablar de eso"
-¡Puedes dejar de verme así!- las manos me sudaban, el piso de madera se sentía frío al rededor, las dos columnas de coral se veían más imponentes que de costumbre.
Trataba de parecer lo más serena posible, pensando que Percy mantenida una actitud callada, aunque no era de su estilo -¿Cómo sabes eso?- fue lo único que él dijo.
Me aleje un poco, se incorporó sentándose al frente de mí y apoyó su brazo con la rodilla, nos mantuvimos así por un momento, debía responderle su pregunta pero toda la seguridad que tenía se me escurrió del cuerpo al momento de ver sus ojos, me estaba pasando lo mismo que a él en la noche de ayer, me quede congelada.
-Eh, podrías darte la vuelta- necesitaba concentrarme y con el viéndome iba a ser imposible.
-¡Annabeth ¿Es en serio?! Si tú fuiste la que...- agacho su cabeza frustrado, un leve sonrojo paso por sus mejillas, aceptó la petición sin nada más que decir y dio la vuelta.
(Ok Annabeth ¿puedes hablar con la espalda de Percy? ¿Verdad?) -Puedes responder- decidida, lista, no hay vuelta atrás.
-Tuve un sueño- eso es un buen comienzo -Mejor dicho una pesadilla, sobre ti.
Quedo inmóvil -Sobre tu vida antes del campamento, sobre tu madre.
Se tensó un poco, me acerque lo más que pude, no quería decir las cosas en voz alta, algo me decía que esa información no se me fue confiada de la manera correcta. Con suma delicadeza puse mi barbilla en su hombro, su cabello despeinado azabache me acariciaba la mejilla y su olor corporal me invadió, percibí el agua salada, calme mi respiración y continúe susurrándole al oído.
-Puedes confiar en mí, yo sé que es tu secreto y lo respeto.
-Annabeth no quiero que esto sea algo malo, que lo sepas, no quiero que me veas con lastima- Percy contenía el sentimiento en sus palabras. Era el chico que me daba una sonrisa siempre, aquel que me sacaba de quicio, con quien escapaba de mis problemas y me hacía entrar a otros, pudo pasar por mi mente muchas cosas al saber la verdad, dolor, agonía, tristeza pero jamás lastima por él, nunca.
-Sabes, pensé que yo ocultaba mi dolor. Pero tú siempre me has sonreído como si nada te pasará- Percy voltio y ajuste mi vista a sus ojos, ya no estaba nerviosa, no tenía miedo a equivocarme, solo podía pensar en todo lo que le quería decir desde que nos conocimos –Lo que trato de decir es que eres la persona más valiente que conozco.
Hice una leve sonrisa, tratando de imitar las de él cada vez que me sentía mal. Percy permaneció estático con los ojos algo vidriosos casi llorando, en un movimiento rápido me abrazo cubriendo mi rostro con su pecho, sus fuertes brazos envolvía mi espalda, mis rulos rubios se esparcían por sus manos, se sentía como si nunca quisiera soltarme, como si esta vez yo era su protección.
-Gracias Chica lista- dijo con la voz quebrada ¿Quizás lloraba? No lo sé, si no quería que le viera el rostro en ese momento lo respetaba, me fundí en su trozo y cerré mis ojos dejando escapar una lagrima.
-A ti Sesos de alga- conteste llena de melancolía.
-¡Busquen una habitación!- grito Grover junto a Enebro saliendo desde la cabaña de Deméter. La pequeña ninfa tenia las mejillas coloradas agarrada a la mano del sátiro y ocultándose detrás de su cuerpo peludo.
Percy se separó de mí, aun con su brazo abrazando mi hombro, yo aproveché para secar la lagrima que se me escapo –No haremos nada que tu no hicieras- rió a su mejor amigo y Grover le envió un dame cinco al aire a lo que él respondió igual.
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Descubriendo tu pasado ||Percabeth|| ganadora en los #NACWARDS
أدب الهواة"Eres la persona mas valiente que conozco Percy" Sabes cuando ves a alguien a los ojos y dices "¡Wou! este tío es mi tipo" y entonces con tan solo decirte una palabra sabes por todo lo que pasos y sientes que ya lo conocías, que lo viste en un sueño...