Capítulo 20

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Dos meses, faltan dos meses para completar un años mas en éste agujero.
Hoy 31 de octubre los recuerdos se hacen mas tortuosos.
A Marco mi Psicólogo le cuento como era ella, las partes mas felices que vivimos, intento ignorar todo lo malo que le ha pasado y solo recordar la parte buena. Pero, este día es imposible traer buenos recuerdos mientras un 31 de octubre fue de las peores noches que he tenido y una noche mas para ella...

...--¡Carlota date prisa, llevamos desde los seis años yendo a hacer bromas en halloween y no será la excepción hoy!

--¡ya voy hombre!

ruedo los ojos y pongo sangre falsa en mi cara blanca por el maquillaje, tomo los colmillos para ser un perfecto Conde Drácula. Enciendo el televisor puesto que Carlota tardará una eternidad para estar lista.
*

**

-lista. - menciona y casi se me cae la baba al verla vestida así.
Venía vestida de vampira... Una demasiado sexy vampira.
Llevaba un vestido negro pegado a su cuerpo, unas medias de red, zapatos altos, su rubio cabello era negro, ¡negro!, su preciosa rubia cabellera es ahora muy negra haciendo resaltar sus ojos.
-¿qué?- dice medio riéndose. Sacudo la cabeza volviendo a la realidad.
-t-tu t-te- te ves... ¡wow!- me rasco la nuca sintiéndome patético por mi disfraz .
- deja de mirarme raro Nicholas- pasa caminado moviendo sus caderas y juro que lo hace a propósito.
-no es mi culpa que te veas tan...- me detengo antes de decirle lo ardiente que se ve pero ella no ignora mi repentino corte de frase.
-¿tan...?
-tan fea y horrible - camino hacia afuera y mi yo interior me da un golpe por lo que acabo de decir.
Caroline rueda los ojos y toma la maleta lista para típicas bromas.
-eres un tonto - me saca su lengua y yo río.

***
shsss! Silencio cabeza hueca - me regaña susurrando.
- es que mi capa se atoró en él arbusto -tiro un poco de la capa y ella bufa.
-te dije que no te pusieras esa capa -se ríe bajito.
- sin la capa no sería un buen Drácula
- date prisa con la pintura en aerosol Drácula
- ¿lista con el papel?
- lista.
-a la cuenta de tres; una... Dos...
-¡tres!
Comienza a lanzar los rollos de papel higiénico por toda la casa de su vecina la amante de los gatos le dice Caroline; yo escribo "feliz noche de halloween señora de los gatos" con pintura en aerosol color naranja fluorescente.
-¿¡listo!? - me grita Caroline desde él otro lado de la casa mientras balancea unos huevos en sus manos y asiento tomando otros.
-¡FUEGO! - grito y huevos se estrellan en la puerta y ventanas de la casa mientras Caroline se acerca y toca él timbre para después correr.
Corremos escuchando las quejas de la dueña de la casa, corremos escuchando nuestras carcajadas y nuestra respiración agitada, corremos tomados de la mano sin mirar atrás como escapando a un lugar mágico solo para nosotros...
De pronto veo unos focos de un auto, escucho el claxon y él grito de ella.
La tomo del codo y la empujo hacia afuera de la calle y él auto pasa veloz rozandome las narices.
Mi respiración va a mil, volteo a un lado y veo a Caroline de rodillas aguantando las ganas de llorar; no le pasó nada grave, solo se raspó terriblemente las rodillas y codos por el cemento. Sus medias se rompieron y también uno de sus zapatos.
La levanto con cuidado y noto que está temblando o tal vez soy yo, no estoy seguro.
-¿estas bien?
-y-yo
-Caroline...- se queda viendo a la nada -¡Carlota! -reacciona y hace una mueca de dolor como si apenas se percatara de los raspones.
-estoy bien, gracias - se levanta por completo y gime de dolor
- tenemos que curarte eso Carlota, vamos a tu casa. Asiente y luego niega frenéticamente.
- no, mi papá ya debe de estar en casa y le dije que no iba a regresar esta noche
- tranquila, solo iremos a curarte y luego vamos a mi casa...
-no.
-pero tu casa está justo a cuatro casas más - la cargo como bebé antes de que responda la llevo a casa.
***
-debes de dejar de tragar pizza y sushi niña, pesas horrible - bromeo y ella rueda los ojos divertida.
Ella camina adelante de mi riéndose negando con la cabeza.
-me gusta tener a mi estómago feliz -nos reímos y Caroline abre la puerta encontrándose con su ebrio padre.
Tenía el cabello oscuro pegado a la frente por sudor, un morete en el pómulo, camisa desabotonada al igual que sus pantalones, va descalzo y lleva la gran botella a sus labios para dar un trago y luego sonreír descaradamente frente a su hija.
Mis puños parecen dos rocas y las piernas de Caroline de gelatina que apenas la sostiene.
-Vámonos Caroline. -le toco él hombro y el señor Rose frunce él ceño.
-ella no va a ningún lado niñato.
-camina Line - le susurro en su oreja ignorando a su "padre" por completo.
- no la toques. - habla tranquilamente y toma a Caroline de la cintura pegándolo a su torso; Caroline aprieta los ojos y cierra sus manos en puño.
- suelte a Caroline en este instante. - digo entre dientes .
-por que he de hacerlo, es mía.- le pasa un mechón tras su oreja y Caroline acelera su respiración y aprieta mas los ojos como deseando escabullirse de ahí. Doy un paso firme acercándome a Leonard y éste sonríe pícaramente apretando mas a Caroline .
- ¿celoso?, ¿como podría ella querer algo como tu cuando me tiene a mi? - cada palabra me daba mas ganas de vomitar.
- se lo digo por última vez. Suéltela.
Su mano se desliza por su mejilla bajando hacia su hombro, su dedo índice baja desde su cuello lentamente hasta su pecho... Mi respiración va a mil y mi vista se va nublando... Su otra mano acaricia su muslo y ambas manos estrujan al mismo tiempo una su tracero y la otra su pecho; Caroline suelta un gritillo y mi puño se estrella en su cara tirándolo de espaldas al suelo.
Caroline se desliza por él marco de la puerta temblando y llorando desesperadamente mientras mis puños se encargan del rostro de él imbécil.
Puño, patada , puño y sangre; Caroline suelta un quejido que me hace levantar la mirada un segundo pero lo suficiente para que Leonard se levantara tambaleando y me propinara un buen golpe en la cabeza, lo veo sacar un arma de un cajón y me quedo paralizado un momento. Veo el rostro pálido de Caroline, él rostro sudoroso y ensangrentado de leonard y mis nudillos rojos.
-¡ERES UN IMBÉCIL COBARDE! ¿ahora que?, ¿¡me vas a amenazar con él arma solo porque no puedes con un simple chico!? ¡MALDITO ENFERMO!- grito con la adrenalina recorriendo todo mi cuerpo. Leonard se ríe mostrando su dentadura con sangre.
lárgate de mi casa estúpido!
-¡yo no me voy sin ella maldito cerdo!- digo volteando a verla; está de nuevo de pie, ya no llora, tiene él maquillaje totalmente corrido.
- ¡oh claro que lo harás!
Dispara al suelo y mi corazón se detiene un segundo, mis piernas tiemblan y Caroline se tapa los oídos.
Nicholas vete!
-¡no!
La pistola de un momento a otro se encuentra pegada a mi cíen
largate Nicholas!
Suena él gatillo.
- ¡yo estaré bien maldita sea! ¡LARGATE!
Respiro y pateo las piernas de Leonard y se escucha otro disparo. Siento un ardor terrible en mi pierna y él grito desgarrador de Caroline.
Leonard está en él suelo, pateo su cuerpo y su cabeza se golpea con un objeto; todo está pasando demasiado rápido.
Tomo a Caroline en brazos y corro saliendo de la casa ignorando él dolor en mi pierna.
Caroline se resiste como queriendo que la baje -cosa que no pienso hacer - grita "¡tengo que volver con mi madre!" una y otra vez hasta que logra bajarse y comienza a regresar a su casa.
La detengo de los hombros sin entender nada.
-metengoqueir tengoqueregresar - habla rápido y aprieto mas mi agarre y ella se calla viéndome a los ojos.
- t-tengo que regresar Nick.
- ¡estás loca! - la intento volver a cargar pero ella se safa.
-¡¿no lo entiendes?!, ¡VA A MATAR A MI MADRE!
-no, no lo hará y tu no regresarás ahí jamás. Andando.-la jalo del codo pero ella se resiste. Gruño frustrado, tirando de mi cabello.
-vete Nick.
-no.
-no te quiero aquí. - su mirada era firme y sus palabras me atravesaban como balas al corazón, rogando que sean solo mentiras.
- prometí que siempre me quedaría
- y te pedí que no me acompañaras con mis demonios
- no te dejaré.
- yo si.
-pero tu también prometiste quedarte...
-adiós Nicholas.
Sale corriendo antes de que pueda reaccionar y en menos de segundos me siento vacío, enojado, traicionado y totalmente perdido.
«hoy solo era un día de bromas para halloween»
Pero se fue.
Me dejó.
Rompió su promesa.
Pero... Sigue en peligro.
«peligro, peligro, peligro» suena en mi cabeza mientras estoy corriendo devuelta a esa horrible casa. Devuelta a hundirme en sus demonios.















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Hola gente! Lamento la tardanza enserio, hoy les traigo este capitulo, espero lo hayan disfrutado. Ya se siente él final jajaja bueno espero y enserio les esté gustando mi novela, si tienen algunas observaciones sobre escritura o consejos me pueden decir, siempre estoy dispuesta a mejorar.
Y para no alargar todo esto solo me queda agradecer a los que están leyendo y votando.
Nos leemos pronto!!❤❤

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