Recuerdos

Capitulo 21

La campana suena, hora del descanso. Me despido de Patrick y voy casi corriendo a mi celda. Me gusta estar solo. Ya me cansé de intentar estar bien delante de Pat, de fingir que ya la olvidé delante del psicólogo y sobre todo ya me cansé de recordarla todos los putos días de mi jodida existencia, ya estoy harto de que aparezca en mi maldita mente y que la historia se repita una y otra y otra vez. Ya estoy hasta el tope con las visitas tristes de la señora Amanda y saber que le importo una mierda a mi familia. Estoy harto de esta jodida vida, estoy cansado de sentirme mal todos los días pero haga lo que haga siempre vuelve, siempre vuelven a joderme. Ellos nunca se van, a ellos les encanta. Les encanta verme morir en vida. Los recuerdos son una mierda...ella es un jodida mierda.

...Aunque afortunadamente la bala no me atravesó la pierna, si hizo una gran cortada que cubro con un pedazo de la capa de mi disfraz.
La puerta esta cerrada y no se ve ninguna luz encendida, subo por él árbol hasta la ventana de la la habitación de Caroline; todo esta en sepulcral silencio hasta que escucho él sonido de algo de vidrio chocar con él suelo.
Mi corazón va golpeando mi pecho con cada paso que doy a la habitación de los padres de Carlota; recargo una oreja a la puerta escuchando los leves sollozos de dos personas y unos pesados pasos por toda la habitación.
Pasa como mas de media hora y la habitación ahora solo se escuchan leves susurros así que decido que ya es tiempo de abrir la puerta y es impactante lo que veo; toda la habitación está perfectamente ordenada, no hay ni un solo vidrio en él suelo, la cama está perfectamente tendida. La señora Amanda se encuentra viendo hacia la ventana sin mover ningún musculo, él baño esta cerrado pero sobresale una rendija de luz por él suelo lo que indica que Leonard esta en él baño y dispongo de poco tiempo. Caroline esta sentada en la cama con la espalda recargada a la cabezera, trae puesta una pijama limpia y un libro en sus manos, sus ojos no se mueven al leer y tampoco pasa de página me siento un fantasma aquí y por unos segundos se me olvidó que es lo que hacía aquí.
—Carlota...— la llamo y no da ni un Respingo. — Car...
—vete.
—¿que? Eso jamás. —Digo y solo se encoje de hombros. No comprendo nada, su madre está como estatua parada en la ventana y ella está como si su padre no estuviera apunto de tocarla hace unas horas.
Su respiración es tranquila pero a ratos se acelera, sigue viendo la misma pagina y al mismo punto. Me acerco y le arrebato el libro de las manos, ella solo levanta la mirada sin preocupación.
— leeré otro. — se encoge de hombros y se levanta para tomar otro libro, la detengo de la muñeca y la jalo hasta que su pequeño cuerpo choca con él mío.
— ¿que está pasando? — le pregunto y ella mira a todos lados menos a mi.
— Carlota...
— deja de llamarme así Nicholas—dice apretando los dientes.
— no. Dime que esta sucediendo. — tomo su rostro con ambas manos y guío su mirada a la mía sorprendiéndome  al ver un vacío del tamaño del mundo, ella lo nota de inmediato y de un arrebato da un paso atrás poniendo distancia.
— lárgate Nicholas, no quiero volver a verte en mi vida, ¿oíste?
Suelto una amarga carcajada.
—no lo dices en serio Carlota, ya es hora de irnos, aquí estas en peligro. Él tiempo se agota.
Ella niega riéndose de una forma que jamás creí escuchar de ella.
— Nicholas, ya se acabó. Se acabó él tiempo ¿que no lo entiendes?
—no, me temo que no lo entiendo Carl...
— ¡ya maldita sea, ya! — grita enojada, yo estoy cada vez mas confundido.
— tenemos que irnos— dije al notar que la luz del baño se apagó.
— vete tú.
—nos vamos ambos.
— no. Te. Quiero. En. Mi. Vida— me empuja fuera de la habitación y fuera de su vida -al menos eso es lo que cree ella-
—eso Carlota, me dolería si no supiera que estas mintiendo terriblemente.
— cree lo que quieras.
¿Que demonios pasa aquí?
La tomo de las piernas subiéndola a mi hombro mientras corro a la salida sin importarme absolutamente nada.
Ella grita y escucho a Leonard seguir mis pasos con agilidad; mi respiración es pesada y el clima frío no ayuda mucho.
Tomo las llaves del auto del imbécil y cierro la puerta en las narices del mismo.
—sube al auto. — le abro la puerta y Caroline no se mueve, gruño desesperado y la empujo adentro para después correr del lado del conductor y arrancar el auto, mis manos tiemblan complicandome meter las llaves. Se escucha un balazo que nos hace brincar a mi y a Caroline unos segundos.
—¡vuelve aquí pedazo de mierda! —grita y  arranco el auto rechinando las ruedas, balazos se escuchan detrás mío y creo que le ha dado al coche pero sigo conduciendo al lugar donde espero nadie nos encuentre: el abandonado hotel One.

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Hola holaaa! , se que ha pasado un tremenda eternidad y enserio enserio lo lamento mucho :(
Pero enserio espero que les guste este capítulo. Ya casi llegamos al final y siendo honesta ni siquiera yo se cual va a ser...
Espero que les aya ido bien en estas fechas y gracias a los que siguen leyendo :)
Nos leemos pronto ;) <3