Recuerdos

Capítulo 2

Patrick en multimedia ;).
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Hoy nos dieron de comer... ¿puré?, si, puré.
Estoy jugando con la comida moviendo la cuchara por todo el puré perdido en pensamientos sin sentido hasta que veo de reojo que alguien se sienta frente a mi. Levanto la mirada encontrándome con el chico de las gafas que estaba ayer en la otra mesa; arqueo una ceja y vuelvo mi mirada a mi puré.

—hola —dice el chico; Levanto la mirada y vuelvo a bajarla ignorándolo por completo, no estoy de humor.
—¿cómo te llamas?...¿cuánto tiempo llevas aquí?...¿ya conocías a Brad?...¿sabes por que te odia?, bueno creo que Brad odia a todo el mundo... — pregunta haciendo pausas para que responda pero  no lo hago.
—¿siempre haces muchas preguntas?— digo apretando los puños.
—y-yo ,yo, no — dice bajando la mirada nervioso. Suelto la respiración y lo miro.
—lo siento, yo no, no es mi día. —respondo lo mas amable que puedo. — ¿cuál es tu nombre?
— Patrick. ¿y el tuyo?
— Nicholas, pero dime Nick — le extiendo la mano y él me la estrecha con gusto.
Me quedo viendo el rostro de Patrick y curiosamente me recuerda a...a ella, sus pecas y siempre fue extremadamente curiosa. Agito la cabeza eliminando los absurdos pensamientos.
—¿y cuál es tu caso? —me pregunta después de un rato.
—¿caso?
—si, tu caso, tu delito, ¿por qué estás aquí?...si puedo saber claro.
—ah, eso. Yo no, yo soy ...inocente— digo casi en un susurro .
—¡bah!, todos dicen eso
—pero es la verdad — digo cansado de que ya nadie me crea.
—¿yyyy, quien fue la víctima?
—Oye no soy ningún asesino.- digo apretando los dientes.
-bueeeno estás aquí así que te convierte en uno - se encoge de hombros.-y si quieres sobrevivir aquí es mejor todos crean que lo eres. Entonces... Quien fue la víctima inocente...o las víctimas?

Las ganas de golpearlo son muchas, pero no vale la pena.

-mi mejor amiga...- susurro sin saber porqué se lo dije, deseando que no me hubiera escuchado. siento como si algo oprimiera mi pecho. Suena peor en voz alta fuera de mis pensamientos.
—¡has matado a tu mejor amiga!
— ¡que yo no la maté maldita sea!, ¡yo no le toqué ni un jodido pelo imbécil!—me pongo de pie explotando y sin darme cuenta ya tengo mi puño jalando el cuello de la camiseta de Patrick ¡oh pero que estupidez!. Me vuelvo a sentar intentando calmarme.
—lo siento mucho Nicholas, soy un estúpido, no debí preguntar. —intenta acercarse con miedo pero yo me levanto de la mesa y me voy a mi celda.
«exacto, no debiste»
Me acuesto en la incómoda cama viendo el techo jugando con un collar mientras recuerdos como balas atraviesan mi cabeza.

...El aire fresco de otoño tumba las últimas hojas naranjas de lo árboles. El parque esta lleno de niños jugando con los montones de hojas, pero yo solo veo una cabellera rubia con un vestido bastante rosa.
Caroline estaba de rodillas intentando con su poca fuerza arrancar una raíz de un árbol torcido; ¿cómo era posible que no pudiera arrancar la raíz?. Me acerqué a ella ríendome de como forcejea.
—¿qué haces Carlota? — pregunto aunque ya sepa que está haciendo.
Conozco a Caroline desde preescolar, cursamos también la primaria juntos y planeamos lo mismo para la secundaria -yo ya estoy en la secundaria- y ahora sólo me queda esperar este Año para que ella pase.
Caroline es mas chica que yo por dos años y aunque aveces es insoportable La quiero como una hermana.
—primero: no me llamo Carlota, y lo sabes, no me gusta ese nombre.
Segundo: intento arrancar esta raíz, lo cual es obvio.
—¿necesitas ayuda? — pregunto divertido.
—no tonto — dice con sarcasmo.
—okay...
—¡oye! Esta bien... ¿me ayudas?— empieza y levanto las cejas para que continúe —bah, ...¿por favor? —alarga la "o" en un tono agudo.
—ya vez que si puedes ser mas amable — me río y le ayudo.
Una vez que la arrancamos nos acostamos en el césped entre las margaritas mirando las nubes y encontrando figuras.
—¿Nick?
—¿qué?
—¿me puedes prometer algo?— dice. Frunzo el ceño y volteo a verla, ella sigue con la vista al cielo.
—si.—me arriesgo.
—¿me prometes quedarte conmigo?
—pero si estoy contigo boba — digo medio riendo y ella sonríe negando ligeramente con la cabeza.
—no me refiero a eso tonto
—lo se
—¿entonces?
—siempre voy a estar aquí, Carlota — le tiendo la mano y ella entrelaza nuestros dedos mientras me mira sonriente. —te lo prometo.
Después de unos cortos segundo arruga su naricita como siempre hace cuando algo le disgusta.
—no me digas Carlota. —dice y no puedo evitar reír...

El sonido de unas llaves cerrando la celda me hizo volver a la cruel realidad borrando lo pequeña sonrisa que se estaba formando por el recuerdo de hace años.
—¡fuera luces! —grita un policía y me dejo consumir por la oscuridad.
La realidad es como un balde de agua fría. Aveces siento que estoy nadando en ella luchando por no quedarme congelado, por no quedarme imaginando, por no quedarme perdido en los recuerdos.

Espero les esté gustando. :)