---Capítulo 22---
Fast I fade away
I'm almost over
Hold on
Slow I suffocate
I'm cold and broken
Breaking Benjamin
NIALL
-Señor Horan, el señor O’Brien y el resto de la junta lo están esperando en la sala de reuniones, es algo urgente. -El tono de voz tan serio con el que me habló mi secretaria me hizo preocuparme un poco. Me limité a asentir y seguirla.
Veronica tocó la puerta de la oficina de Seán y, sin esperar respuesta, la abrió. En la sala estaban Seán O’Brien, vicepresidente de la compañía, y George Spencer y Edward Twist, miembros superiores de la directiva, junto a otros dos hombres que no conocía. Uno de ellos era robusto, moreno, calvo, de mirada intimidante. El otro, mucho más delgado y mayor, tenía el cabello cubierto de canas, una barba bastante cuidada y llevaba unos lentes en forma de media luna. George me hizo una seña y tomé asiento en el lugar que quedaba libre e inmediatamente mi secretaria se retiró, no sin antes pasar desapercibida por el sujeto robusto, que la miró de arriba a abajo. Seguro no están acostumbrados a secretarias más jóvenes que sus esposas.
-Niall, ellos son William Lawrence y Vince Rhames, agentes de Scotland Yard. -Los miré y asentí a modo de saludo. Ellos hicieron lo mismo. ¿Qué hacía la policía aquí? Y si esta reunión era tan importante, ¿por qué faltaba mi padre?
-¿Ya mi padre sabe esto? ¿Por qué no está aquí? -Me atreví a preguntar. Seán se inclinó un poco hacia delante y miró a un lado.
-No. Me temo que él no está al tanto de esta reunión. -Respondió en un tono bastante tajante.
-Buenos días, señor Horan. -Comentó William Lawrence. -Estábamos esperando que llegara, tenemos información confidencial que revelarles. -Espera, ¿qué? El sujeto se acomodó los lentes antes de continuar, evidentemente preocupado. -Nos hubiese gustado que el CEO estuviera presente, pero como verá fue algo difícil. Voy a ser directo: tenemos información que muestra que su empresa está de alguna forma relacionada con la organización terrorista RIRA -¿Esta empresa? Eso... eso no es posible.
-¿Qué quiere decir? -Le pregunté en un tono severo.
-Lo que quiero decir, señor Horan... -el hombre tomó una respiración profunda, se inclinó hacia delante y apoyó los antebrazos en el borde de la mesa. -es que usted y su compañía están en graves problemas.
-¿Qué clase de pruebas tienen? -Esta vez fue Seán el que intervino.
-Vaya, es curioso. No parece muy sorprendido. -Comentó Rhames. Su voz era tan grave como lo imaginé. -Quizás se deba a que esto no es información nueva para ustedes.
-Escuche, -intervino Edward. Había algo en su actitud que me llamaba la atención. Quizás era la sorpresa de semejante noticia que nos acababan de dar. -tenemos derecho a saber qué les hace creer que hay una relación entre esta empresa y ese grupo. Sólo eso pedimos.
-Claro que lo sabrán. -Sonrió Lawrence, aunque de una manera bastante confiada. -Vince. -Le hizo un gesto a su compañero y él asintió. El hombre puso un maletín sobre la mesa, del que sacó varias carpetas con documentos, sobre todo estados de cuenta. La situación era realmente grave; eran demasiados movimientos bancarios, demasiados. Me pasé una mano por el cabello, un poco desesperado.-Esto es apenas una parte. -Le entregó las carpetas a George y Edward que enseguida revisaron. -Les dejaremos esto, todos los documentos son copias. La otra parte se la enviaremos por correo. Leanlo todo, analicen... si quieren, pueden ir contactando a sus abogados. -Todos lo miramos como si no comprendiéramos. -Por si acaso. Nosotros tenemos que seguir con las investigaciones antes de presentar cargos formalmente porque aún no tenemos la información completa, pero pensamos que sería bueno avisarles porque quizás hay alguien que los esté robando en sus narices. -Comentó, encogiéndose de hombros y cerrando el maletín. -Quizás le dan los buenos días a esa persona y no lo saben. -Me pasé una mano por la barbilla, tratando de poner un orden mental de lo mucho que había pasado en los últimos 20 minutos. -No olviden que tenemos entendido que uno de ustedes tuvo contacto directo con este grupo terrorista el año pasado. -Mi cuerpo se congeló por completo. -Quién sabe, quizás todo fue preparado. -Sentí rabia, mucha rabia en ese preciso momento. ¿Quién se creía ese tipo para insinuar que YO era el responsable de todo esto? ¡Que yo planeé pasar por ese infierno sólo por dinero! ¡Era lo más absurdo que había escuchado en mi vida!
