observada

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Al siguiente día me levante muy tarde, aún me dolía la pierna un poco, pero podía andar bien.

—¿Qué vas a hacer hoy? —Pregunté a Annie.

—De momento estar contigo —Me sorió —Sé que estos dos días hemos estado un poco distanciadas.

—Creía que no te habías dado cuenta. —Dije.

—Eres mi mejor amiga, se cuando mientes y cuándo no.

No lo creo, pensé, pues le mentí con lo del bosque, pero no quería decirlo, no quería preocuparle.

Yo simplemente le sonreí.

—Entonces... ¿Qué haremos hoy? —Pregunté.

—¡Vayamos a alquilar películas y a comprar palomitas! —Exclamó mi amiga.

—Como todos los días. —Me reí, siempre que ella se había quedado en mi casa eso era lo único que hacíamos aunque la mayor de las veces terminábamos hablando y no veíamos la película.

—Las buenas cosas nunca cambian —Me respondió y fuimos a alquilar películas y comprar palomitas.

Cuando ya estábamos terminando la primera película Annie comenzó a hablarme.

—Oye, Gem.

—Dime —Le respondí.

—Quedan dos días para entrar a la universidad... No me lo puedo creer, las dos juntas en la misma casa y universidad... Jamás creería que pasaría.

—Sí, parece que fue ayer cuando hicimos la promesa... —Recordé.

Al decir esas palabras el móvil de Annie comenzó a sonar.

Un mensaje.

—¿Quién es? —Pregunté.

—Es Adam. —La miré mal. —Dice que si voy esta noche a las diez a la discoteca de aquí al lado.

—Annie, no me dejes sola otra vez. —La miré triste.

—Pues... Vente con nosotros. —Me sugirió.

—¡No! No me gustan las discotecas, nunca he ido y nunca iré.

—Pues lo siento pero esta noche irás.

—No —Negué.

—Verás como sí...

—¿Y qué harás para que cambie de opinión?

—Hmmm... Si vienes, te compraré seis tarrinas de helado para ti sola.

Mis ojos se iluminaron.

—¿Solo para mi? ¿Y tu no me robarás por la noche ni un trocito? —La miré amenazante.

—Ni uno —Me prometió.

—En ese caso... Iré —No estaba completamente segura de ir pero yo hacía todo o casi todo por helado y Annie lo sabía muy bien.

—¡Bien! —Mi amiga tocó las palmas —Son las nueve, así que queda una hora... Una hora entera para prepararnos... Dime que me dejarás elegirte vestido, por favor.

—Bueno, si te hace ilusión...

Subimos a su cuarto y estuvimos media hora eligiendo el vestido para Annie, al final optó por uno rojo por encima de las rodillas y para mí me eligió uno azul oscuro que se degradaba de negro por abajo también por encima de las rodillas, en el pelo Annie se hizo un moño alto y yo me hice una trenza de lado y los tacones eran de plataforma, rojos para Annie, Azul oscuros para mí, finalmente, el maquillaje de Annie se basaba en sombra negra, delineador, pestañas postizas y labios rojos con rubor, yo solo usé delineador, máscara de pestañas y usé una barra de labios rosa claro.

Llamaron a la puerta a las diez menos cinco, seguro que era Adam ¿Quién si no?

Abrimos la puerta y ahí estaba Adam, Annie le besó y yo aparté la mirada.

—Que guapa estás —Le dijo a mi amiga y ella se sonrojó, después me miró a mi. —Hola, Gem.

—Hola —Le conteste secamente.

Nos montamos en su coche y nos dirigimos a la discoteca.

Había mucha gente, apenas se cabía y encima hacía mucha calor, la música estaba tan alta que me dolía la cabeza... Y sé que todo eso es normal en una discoteca, pero también es por eso que la odiaba.

Nos sentamos en la barra y pedimos bebidas, bueno, pidieron, porque yo no quería nada, después de unos minutos Annie y Adam se fueron a bailar y me dejaron sola.

—Que bien me lo estoy pasando —Dije con sarcasmo.

Busqué al camarero con la mirada y lo llamé.

—¿Que le pongo? —Me preguntó.

—Algo que no lleve alcohol —Le respondí.

—Todo lleva alcohol —Respondió.

¡Madre mía! ¿Enserio?

—Pues... Póngame... Eh, algo que lleve muy poco alcohol.

—Ahora mismo —Buscó entre todas las bebidas que había detrás suya y cuando eligió una me la puso en un vaso y le pagué.

Observé aquel desconocido líquido para mí y sin pensar lo llevé a mi boca, al principio resultaba asqueroso pero con el tiempo me empezó a gustar.

Ya llevaba dos vasos cuando me empezó a doler la cabeza, así que salí fuera un rato.

¡Aire fresco! ¡Por fin!

Caminé hacia un banco cerca de donde estaba la discoteca y me senté, me quité los dolorosos tacones que llevaba y me masajeé los pies un poco, cuando ya me encontraba mejor entré para buscar a Annie y decirle que me irí sola porque me estaba aburriendo demasiado.

—¿Ya te vas? —Se quejó.

—Sí, me estoy aburriendo y tengo sueño —Le respondí.

Bufó y me entregó las llaves, aún solo teníamos una copia de ella.

Salí y fui a mi casa, para acortar el camino crucé por el parque por donde solía pasar todos los días y me acordé de aquel chico encapuchado ¿Y si hubiera apretado el gatillo? Un ruido me sacó de mis pensamientos, se escuchaban en los matorrales, así que me acerqué a ellos para ver qué era, cuando estaba a unos centímetros de este, pude escuchar quejigos y me asusté, doblé mi cuerpo hacia la izquierda para ver qué le pasaba a esa persona y ayudarla, pero mis ojos se agrandaron y mis pulsaciones se aceleraron al ver a aquel chico encapuchado otra vez, salía sangre de su brazo y en ese momento recordé sus palabras así que me fui alejando poco a poco para que no me pudiera escuchar pero una rama traicionera se interpuso y se escuchó crujir.

Mierda.

El encapuchado alzó la vista y me vio, yo intenté salir corriendo pero entre el dolor de los tacones y el miedo, me era difícil correr y él me atrapó fácilmente.

—Creo haberte dicho ayer que no me siguieras —Dijo con aquel frío tono de voz característico de él.

Me quedé paralizada, no podía articular palabra alguna por el miedo.

—¿Qué pasa? ¿Es que ahora eres muda? —Preguntó.

—No... Yo... Yo no te estaba siguiendo. —Respondí

Él me miró un poco desconfiado pero me soltó, me iba a ir pero sus palabras detuvieron mi acción.

—Hagamos como que te creo, pero que sea la última vez que me encuentras "casualmente" —Hizo comillas con sus dedos.

Se fue corriendo hacia el bosque pero se le cayó un papel, lo recogí, era una carta, la abrí, sé que no está bien leer cartas ajenas pero yo era muy curiosa, en ella ponía:

Hoodie, alguien nos está vigilando, será mejor que lo encontremos rápido y lo Matemos

                     -Masky

Se me calló la hoja de las manos... ¿No creerá que yo era aquella persona? ¿No?

Encapuchado『Hoodie』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora