Encapuchado『Hoodie』

Creepyhouse

Accedí a ayudarles aunque él no me había dicho aún de que se trataba.

Ya Slenderman, que así se llamaba ese ser sin rostro, me había presentado a todas las personas que vivían en la creepyhouse, sí, hasta la cabaña tenía nombre. Y debo admitir que al principio tenía miedo porque algunos rostros eran realmente tétricos pero después me percaté que eran incluso graciosos y también me percaté que el chico encapuchado, bueno... Hoodie, también vivía aquí. Pero él y Masky parecían más cerrados.

—Gem —Me llamó Slenderman.

—Dime.

—Te voy a enseñar dónde está tu nuevo cuarto —Dijo y me guió hasta el.

Cuando abrió la puerta me sorprendí de lo grande que era pero me percaté que habían dos camas.

—Vas a compartir habitación con Ticci-Toby, lo siento, pero todas las chicas ya tienen su habitación compartida y no sabía que iba a pasar esto, obviamente —Dijo y yo asentí.

—No se preocupe, no me importa —Dije.

—Bueno, eso lo hace más fácil... Le dejo sola por si quieres dormir, tienes que estar cansada, se que no es fácil que en un día pierdas a un ser querido y tener que vivir en una cabaña con desconocidos —Dijo y se fue dejándome sola en mi nuevo cuarto.

¿Porqué habrá hecho eso Adam? ¿Qué escondía? Quiero investigar, llegar a saberlo y de paso vengar la muerte de mi mejor amiga.

Solo pensar en lo ocurrido me hace temblar y apretar mis manos hasta tener los nudillos blancos. Lágrimas se escaparon de mis ojos. ¿Qué le diré a mi madre? ¿Y a la de Annie? No tendré la fuerza para decírselo, ni siquiera puedo pensarlo, no me cabe en la cabeza que ya no pueda estar a mi lado. Es... Es ¡Increible! Y para nada en el buen sentido... ¿Cómo ha podido cambiar mi vida en menos de veinticuatro horas?

Me tumbé en mi nueva cama mientras me limpiaba las lágrimas que salían rápidamente de mis ojos sin permiso. Si tan solo yo hubiera estado ahí...

En cualquier momento me quedé dormida.

...

Sentí que alguien tocaba mi hombro varias veces mientras repetía mi nombre, abrí mis ojos y me percaté que era Ticci-Toby.

—¡Por fín despiertas! Ya estamos todos comiendo, baja —Me avisó.

Bajé y me encontré a todos reunidos en la mesa mientras comían, cuando estaba bajando todos posaron sus miradas en mí. La verdad es que no quería que me miraran, me ponía nerviosa. Me acerqué al único sitio libre que había, al lado de Ben y cuando me senté fue como si nunca hubiera estado aquí porque todos comenzaron a hablar sobre cualquier tema.

Observé mi plato y me llevé una sorpresa. Slenderman había hecho mi comida favorita, spaguettis.

Cuando terminaron todos se fueron a sus respectivos cuartos, incluyéndome, pero al parecer los proxys se quedaron abajo con Slenderman.

Llegué a mi cuarto, estaba todo oscuro, me tumbé en mi cama, como no tenía sueño aún, me quedé jugando a una aplicación de mi móvil que al menos me entretenía. De repente escuché voces hablar alto desde abajo y no me importó hasta que supe que estaban hablando de mí.

Me lebanté y me acerqué a la puerta pegando el oído en ella para escuchar mejor la conversación.

—¡No puedes! —Parecía la voz de Hoodie.

—Pues ya lo he hecho —Esta vez era Slenderman.

—¿Pero no ves que es una humana? Además, no la conocemos del todo ¿Y si trama algo contra nosotros? —Otra vez Hoodie.

—No lo creo, y si fuera así yo me percataría rápidamente.

—Pero...

—Nada de peros, ella va a estar aquí te guste o no. Porque nos puede ayudar a encontrar eso y por lo visto él parece ser que se tomó un poco —Dijo Slenderman. ¿A qué se refería?

—Bueno, que se quede, pero no por eso la voy a tener que tratar bien como si fuera uno de nosotros —Dijo Hoodie y ya no se escuchó nada.

Vaya, parece que Hoodie me odia... Bueno, a estas alturas ya nada me importa.

Escuché muchos pasos subiendo las escaleras y me metí en mi cama rápidamente antes de que Toby se percate de que yo estaba despierta.

...

Me levanté y me asusté, por un momento creía que me habían secuestrado pero pensé en todo lo que ocurrió ayer y me entristecí. Prefería estar secuestrada.

Toby me llamó para desayunar y mientras bajaba las escaleras pensaba en que se me olvidaba algo pero, ¿Qué era?

Cuando iba a entrar a la sala, Hoodie iba a salir y éste me empujó con el hombro, yo me tambaleé, le miré por un rato mientras se iba pero no le dije nada porque no quería que me sacara el arma por milésima vez.

—¡Gem! ¡Ven! —Sally me llamó y me acerqué —Sientate aquí —Me ordenó y eso hice.

A mi otro lado estaba Jane, si no me equivoco, me miró y me sonrió.

—Te llamabas Gem, ¿Verdad? —Me preguntó.

—Sí, así es. Tu eras Jane ¿No? —Dije pensando.

—Exacto, Jane The Killer, por lo que me enteré de ti, perdiste a tu amiga... Eso debe ser muy duro ¿No? —Me dijo con tristeza.

—Sí, bueno... Pero lo terminaré superando, aunque una parte de mí no quiere aceptar todavía que ya no esté a mi lado —Dije mirando al suelo.

Ella me puso una mano en el hombro.

—No te preocupes, te comprendo. Yo perdí a mis padres y al principio me sentía muy mal pero con el tiempo logré aceptarlo —Me consoló y yo alcé la vista para mirar su rostro.

—Vaya, lo siento mucho, yo...

—Tranquila, no te disculpes —Me interrumpió.

Estábamos hablando por un buen tiempo, era la primera amiga después de Sally que tenía aquí por ahora.

—¿Con quién compartes habitación? —Me preguntó.

—Con Ticci-Toby ¿Y tú?

—Con Nina, la loca de Nina —Se rió.

Me extrañé.

—¿Loca? —Quise saber.

—Bueno, ella se ríe como una loca por todo, siempre está haciendo bromas con Jeff y bueno, las bromas no es que tengan mucha gracia la verdad... —Dijo mientras miraba hacia arriba como si estuviera recordando —Una vez le pegaron una peluca a Slenderman en la cabeza, se llevó con ella una semana, todos estábamos burlándonos de él hasta que finalmente se la quitó y nos castigó a todos por burlarnos pero el castigo fue más duro con Nina y Jeff, obviamente —Explicó y Jane y yo nos empezamos a reír.

Parece que no lo voy a pensar tan mal como creía.

De repente me acordé de lo que me olvidé en la mañana ¡La universidad!

☆☆☆☆☆

Subo capítulo cada dos días.