Encapuchado『Hoodie』

Tarde con Ticci-Toby + No te acerques a ella

¡Se me ha olvidado por completo ir a la universidad!

Bueno, por un día no pasa nada, ¿No?

—¡Hey, Gem! ¿Por qué tienes esa cara de asustada? —Preguntó Jane un poco preocupada.

—Se me olvidó por completo ir a a universidad, ¿Dónde tengo la cabeza? —Dije llevando las manos a mi cabeza.

—¿Universidad? Quería ir, pero... Por culpa de Jeff... No pude —Dijo cabizbaja.

Iba a preguntarle por qué pero por culpa de Sally que nos llamó entusiasmada no pude.

Nos acercamos hacia ella y nos dijo que quería jugar con nosotras, Jane se negó pero gracias a mí tuvo que jugar.

Estuvimos jugando hasta que Slenderman nos llamó para almorzar.

Todo era igual, comíamos, hablábamos de tonterías y algunos peleaban hasta que Slenderman los separaba.

Al llegar la tarde entré a mi cuarto para buscar mi móvil y ver si tenía un mensaje, que triste porque no tenía ninguno. Era raro porque mi amiga murió ayer y aún su madre ni la mía se enteraron.

Pocos minutos más tarde entró Toby al cuarto, yo le miré y él me comenzó a hablar.

—¿Estás aburrida? —Preguntó.

—Pues la verdad es que un poco, sí —Sonreí.

—¿Te apetece dar una vuelta por el bosque? —Me preguntó, no me esperé esa clase de pregunta viniendo de él, parecía más reservado ayer.

—Me encantaría —Respondí.

Bajamos y Toby preguntó a Slenderman si podíamos salir y por suerte él nos dejó.

Estábamos caminando por el bosque en silencio cuando él lo rompe.

—¿Has hecho algún amigo en la cabaña?

—Hmm... Sí, Jane y Sally —Respondí.

—Bueno, considérame ahora uno de tus amigos —Me dijo sonriendo.

Vaya, parecía estar muy confiado de sí mismo. Me parecía raro que me dijera eso pues ni siquiera habíamos entablado una conversación hasta ahora.

—Un poco rápido, ¿No? —Dije y me reí.

—Sé que al final lo seré, es inevitable, yo soy amigo de todos los que están en la cabaña —Dijo confiado, sonreí. Parecía muy dulce.

De repente escuchamos ruidos por los árboles y unos gruñidos, me puse detrás de Toby instintivamente y él sacó sus hachas.

—Sea quien seas sal de ahí y pelea como un hombre —Dijo Toby.

De repente salió de los árboles un perro ¡Rojo! Y la verdad es que daba un poco de miedo.

—¡Smile Dog! ¡Hasta que por fin llegas! ¿Dónde estabas? Todos estábamos muy preocupados por ti —Toby se arrodilló al lado del perro y estaba hablándole como si éste le entendiera.

—¿Este perro es vuestro? —Pregunté mientras me acercaba cautelosamente hacia él.

Toby me miró.

—¡Claro! Se escapó un día y no volvió, todos estuvimos como locos buscándolo —Me explicó —Acércate más, no te va a hacer nada.

Me acerqué hasta estar arrodillada a su lado, de un momento a otro el perro me olisquea y yo intento apartarlo porque tenía miedo de que me hiciera algo.

—¡Toby, apártalo! —Exclamé. Él lo separó un poco de mí.

—No te va a hacer daño, mira, te lo voy a enseñar —Dijo mientras agarraba mi mano, no me lo esperé y me puse roja, no sabía por qué ni tampoco quería que Toby me viera así. Él la acercó hacia la cabeza del perro y comenzó a acariciarlo con mi mano, el animal empezó a cerrar los ojos disfrutando de las caricias, el ya soltó mi mano y yo empecé a reír como una tonta porque me di cuenta que había juzgado al perro demasiado rápido, seguí acariciándolo.