Encapuchado『Hoodie』

Noche

Al salir me encontré con Jane, que me llevó a su cuarto. Estaba aburrida porque Nina se había ido con Puppetear a dar un paseo, así que ahora yo le hacía compañía.

Me estaba hablando de muchas cosas pero yo no le echaba cuenta, en mi mente solo estaba Hoodie, en saber que me quería, en el beso.

—Gem, ¿Me estás escuchando? —Preguntó Jane.

—Eh... La verdad es que no —Respondí arrepentida.

—¿Qué ronda por tu mente?

—Hoodie me quiere —Respondí.

Jane se quedó sin decir nada por un tiempo.

—¿Que Hoodie qué? —Preguntó un poco estupefacta.

—Que me quiere. Me lo dijo Masky hoy —Respondí.

—Y... ¿Qué vas a hacer ahora que lo sabes? Quiero decir ¡Deberías estar feliz!

Miré hacia la ventana.

—No es tan fácil, Jane. Hoy he ido a su cuarto y le he dicho que sé que me quiere, pero él sigue negándolo —Respondí.

—Es Hoodie —Respondió mi amiga mientras se sentaba a mi lado.

—No lo entiendo, ¿Qué le cuesta decírmelo?

—Quizás no se siente tan machito si está enamorado —Respondió Jane haciéndome reír.

—No digas eso, no creo que sea por eso.

—De todas formas, créeme, él al final te lo va a declarar, y viviréis felices para siempre —Dijo mi amiga cómo si estuviera contando un cuento.

Nos reímos y comenzamos a hablar de otros temas.

...

En todo el día, Hoodie me había evitado, y me parecía normal después de lo que le dije en el cuarto, de todas formas quiero seguir hablándole cuando fuéramos a dormir.

La noche llegó y yo me fui al cuarto más temprano de lo común, así Hoodie creería que yo estaría durmiendo cuando él llegase.

Al poco tiempo alguien entra al cuarto y se tumba en la cama de al lado, sabía que era Hoodie.

Abrí los ojos y le ví dándome la espalda.

—Hoodie —Susurré.

—Déjame —Se quejó.

—No quiero.

—Entonces no te escucharé.

Me levanté y me senté en su cama mientras le zarandeaba.

—Debes escucharme, no puedes ignorarme siempre —Respondí triste.

—Si puedo.

—Eso significa que me quieres, porque ni siquiera puedes hablar conmigo, si realmente no te importase, estaríamos hablando estupendamente.

Hoodie se incorporó.

—Yo no te quiero —Respondió.

Ya estoy harta de escuchar siempre lo mismo. ¿Por qué no puede simplemente decirme lo que piensa? ¿Por qué me he tenido que enamorar de el? No quiero sufrir, no quiero estar siempre enamorada de la persona equivocada.

—¿Cuántas veces lo vas a negar? Querer no es malo. ¿Sabes qué? Ya me he hartado de tí, —no sé por qué estaba diciendo esto —siempre estás tratándome así cuando yo me comporto bien contigo, muchas veces hago como que no ha pasado nada, que somos amigos y nada más, y me duele pensar que no me aprecias de la forma en la que me gustaría, me gustaría que algún día no me tratases como la mierda —Las lágrimas estaban empezando a salir —porque creo que no me lo merezco, y recuerda que a veces, es tarde decir te quiero a la persona que quieres porque quizás esa persona ya no quiere verte más —Respondí y me levanté justo para irme pero Hoodie me agarró y se posicionó enfrente de mí.

—¿Por qué estás llorando? —Preguntó preocupado.

—¿Ahora me vas a hablar? —pregunté y le empujé para retirarme pero no me dejó.

—Escúchame, lo siento ¿Vale? No quería que te sintieses así.

—¿Que no querías? Pues no lo parecía, ¿Ahora quieres pedirme perdón? Lo siento pero creo que es un poco tarde —Respondí intentando salir de nuevo pero él no me dejaba.

—No me digas eso por favor.

—Adios —Le respondí con odio.

Hoodie me agarró de los brazos y yo me intenté zafar pero tenía mucha fuerza.

—No, adiós no, vas a dormir aquí.

—¿Y quién eres tú para mandarme? Si ni siquiera puedes ser sincero conmigo —Respondí.

—¡Pues seré sincero! Te quiero ¿Vale? Por favor no quiero que sea demasiado tarde, no quiero que te olvides de mí —Respondió y nos quedamos callados por un largo rato.

—¿Acabas de decir que me quieres? —Pregunté en shock.

—¿Lo dije?

—¡Claro!

Hoodie se separó de mí y se tumbó en su cama.

Me quedé observándolo aún en estado de shock.

—¿Y te vas a dormir así sin más? —Pregunté.

—¿Crees que voy a poder dormir después de haberte dicho eso? —Preguntó un poco furioso.

—¿Entonces por qué te has tirado en la cama?

—No lo sé —Dijo.

Me acerqué a él poco a poco hasta estar en su cama.

Le toqué el hombro y le respondí:

—Eso no es malo, Hoodie.

Además yo tenía mucha vergüenza en ese momento, él no estaba haciendo nada para arreglar la situación.

Hoodie se incorporó.

—¿Entonces que debería hacer, besarte? —preguntó y acto seguido se subió el pasamontañas y comenzó a besarme.

¿Este es Hoodie?

¿Se ha declarado?

¿Me está besando?

¿No ha sido para callarme?

Le seguí el beso, me agarró de la cintura y me tiró en su cama, ahora él estaba encima de mí. Con el paso del tiempo la ropa comenzó a estorbarnos por lo que en poco tiempo ya estábamos en ropa interior.

Esto se está subiendo de tono.

Me estaba poniendo nerviosa, ¿Por qué? Ya lo había hecho con más personas, ¿Por qué con él era diferente?

De todas formas me dije a mi misma que me calmase y disfrutase del momento y eso hice.

...

A la mañana siguiente me desperté la primera.

Al principio me extrañé pero después recordé todo lo que pasó y me sonrojé.

Observé a mi compañero durmiendo a mi lado y sonreí.

Espero que no se arrepienta.

Me vestí y me fui a desayunar.

—Te veo muy feliz hoy —Dijo Masky.

Me sonrojé.

—No sé por qué será —Respondí y me tomé mi tostada.

Aún estoy en shock.

Me ha dicho que me quiere, me ha besado y lo hemos hecho.

¿Qué más puedo pedir?

...

Cuando estaba en la cocina veo a Hoodie entrando y me observa.

Se acerca a mí y me besa, pero justo en ese momento entra Ben y nos separamos.

—Buenos días a ti también —Respondí y me fui sonriendo.

Hola, aquí otro capítulo nuevo.
No he querido ser muy explícita en la parte sexual por si hay menores, espero que me entendáis.