Circunstancias

6.2K 577 325
                                    

—¡Buenos días! —Exclamé mientras me levantaba de mi cama.

—¡Cállate! —Exclamó Hoodie.

—No seas antipático —Respondí mientras abría la puerta —¿No vas a bajar a desayunar? —Pregunté a Hoodie, que estaba escondido debajo de las sábanas.

—Baja tú primero —Respondió.

—¿No pensarás quedarte más tiempo durmiendo? ¿Sabes que son más de las 11? —Le pregunté mientras cerraba la puerta y me acercaba a él.

Me daba coraje que se pusiese las sábanas encima, tapando así su rostro. Ayer se quitó el pasamontañas y nisiquiera pude ver su rostro, ahora es mi oportunidad y no quiero perderla.

—Cuando vayas abajo, yo iré —Respondió.

—¡No es justo! —Exclamé mientras me subía en su cama y empecé a hacerle cosquillas por encima de las sábanas.

—¡Deja de ser tan idiota! —Exclamó mientras me tiraba de la cama.

Al ponerme de pie ya tenía puesto ese dichoso pasamontañas.

—Me ha dolido —Respondí mientras me sobaba una zona de la pierna, actuando como si realmente me hubiese dolido.

—Pues hubieras reconsiderado hacer eso —Respondió y salió del cuarto dejándome sola.

Estaría mintiendo si dijera que Hoodie es un amargado por las mañanas, como le suele pasar a muchas personas y muchos saben que he intentado hacer que Hoodie cambie su forma de ser, pero parece imposible. De alguna forma, me gustaría algún día ver alguna faceta diferente a la que siempre tiene.

Sí, es verdad que me ha salvado muchas veces, al principio, creía que era porque eran órdenes de Slenderman, o para proteger también a todos los demás como siempre me ha hecho creer, pero el otro día, cuando escuché que hablaba en su sueño, y decía que sentía algo por mí... Casi parecía que era real. No, no digo que no lo sea, pero me gustaría que si realmente fuera así, que me lo dijera o que almenos lo demostrase, porque no quiero creer que solamente hubiese sido un sueño y nada más.

Bajé y comencé a desayunar con los demás.

Jeff, Ben y Eyeless habían planeado salir a dar una vuelta hoy y me preguntaron si quería venir.

—Sería genial, ¿A qué hora? —Pregunté.

—No vas a salir —Respondió Hoodie seco.

Le miré perpleja.

—¿Por qué? —Pregunté.

—No necesitamos que te pase algo extraño otra vez almenos hasta que hayamos arreglado los asuntos con ese extraño ser —Respondió autoritario.

Me crucé de brazos.

—Vaya mierda —Respondí.

—Creo que con nosotros no le pasará nada, incluso le protegeremos —Insistió Eyeless, que estaba a mi lado mientras pasaba su brazo por mis hombros.

—No creo que tengas capacidad para protegerla —Respondió molesto —Ni tú ni Jeff ni Ben.

—¿Quieres decir que tú si? ¿Y cómo lo harás? ¿Con comentarios arrogantes o poniéndole una pistola en la cabeza? —Preguntó Ben y todos comenzaron a reír.

Hoodie apretó los puños, se levantó y dió un estruendoso golpe en la mesa con sus manos y todos se callaron al instante.

A veces él podía dar mucho miedo.

—Lo vais a ver ahora —Respondió mientras se acercaba a mí y me agarraba del brazo mientras me arrastraba, tenía que seguirle el paso y casi me caigo por las escaleras porque iba demasiado rápido.

—Hoodie, ¿Qué vas a hacer? —Pregunté con temor.

Me llevó a su cuarto.

—Te encerraré aquí hasta que encuentre aquello que viste el otro día, así todos verán que realmente se protegerte —Respondió malhumorado y cerró la puerta con fuerza.

Intenté abrirla pero no podía.

—¡Estás loco! ¡Déjame salir! —Respondí mientras daba puñetazos a la puerta.

Estúpido Hoodie, se ha dejado llevar por los comentarios de sus amigos y ha hecho algo demasiado irresponsable.

Estoy hambrienta.

...

Las horas pasaban y pude divisar que ya se estaba oscureciendo el día.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no me percaté de la ventana. ¿Por qué no lo había pensado antes?

Escaparme por ahí no sería muy difícil.

Miré hacia abajo, realmente había mucha altura pero prefiero intentar bajar a quedarme aquí por más horas.

Me agarré a una rama y caminé por ahí hasta llegar al tronco, una vez que llegué solo tenía que bajar por él y ya estaba en el suelo.

Hoodie se va a arrepentir de haberme hecho eso.

—Jack por aquí.

Escuché a Jeff hablar y me acordé que ellos iban a salir, así que dejé un poco de lado la búsqueda de Hoodie y empecé a buscar a ellos.

A los pocos minutos de dar vueltas por el bosque me rendí, no pude encontrarlos.

Está bien creo que debo de dar la vuelta.

Pero ¿La vuelta por donde? No reconozco el camino.

No... Ni me digas... Que me he perdido.

Hoodie's PoV

Cuando estaba empezando a oscurecer, me acordé de Gem.

Creo que he sido un poco exagerado con todo esto de la pelea, Gem no tuvo nada que ver y ahora la he encerrado por culpa de lo que dijo Eyeless y Ben.. Bueno, no solo eso, el cabrón de Eyeless tenía puesto su brazo en el hombro de Gem y eso me molestaba. Pero aún así creo que la sacaré de mi cuarto y le pediré perdón.

Al abrir mi cuarto no encontré a Gem por ninguna parte. ¿Dondé se ha metido? Si mi cuarto no es tan grande.

De repente ví la ventana que estaba abierta.

No, no creo que ella se haya escapado.

La busqué por toda la casa pero no había rastro de ella.

¿En serio había sido tan tonta como para haberse ido?

Agarré mi pistola y empecé a buscarla por el bosque.

Gem's PoV

Ahora también necesito ir al baño.

Está bien no me encuentro bien, tengo frío, hambre, ganas de orinar y encima estoy perdida y no sé si voy a volver.

¡No!

Necesito volver, necesito estar con ellos, necesito ver a todos, necesito preguntarle a Hoodie sobre su sueño, no puedo quedarme aquí como si nada.

Me levanté y empecé a caminar.

Pueden pasar dos cosas, o que esté aún perdida o encontrar la cabaña.

De repente una voz empieza a llamarme de nuevo.

Pero esta vez no era la misma voz que las veces anteriores, está voz la conocía demasiado bien.

—Gem, estoy aquí —Dijo aquella voz y me acerqué.

No me lo podía creer.

—Annie, ¿Estas viva?

Encapuchado『Hoodie』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora