Encapuchado『Hoodie』

¿Cómo es posible?

Pronto llegó la hora de almorzar, mis ropas aunque estaban un poco secas, me molestaban.

Y por culpa de Jeff estoy así, habrá que hacerle una venganza... Aunque no soy buena planeando esas cosas.

Agarramos nuestros respectivos bocadillos y nos lo comimos, cuando terminamos Slenderman cortó la tarta y nos dio un trozo a cada uno, menos a Jeff, por lo que me hizo. Pensándolo bien esa era una buena venganza.

Yo ahora me encontraba tumbada disfrutando del sol, casi me quedaba dormida, de repente siento que alguien se tumba a mi lado y abro mis ojos para saber quien es, era Toby.

—Vaya, que bien se está aquí —Dijo éste.

—¿Por qué crees que estoy aquí entonces? —Respondí.

—Creía que estabas aquí para secarte la ropa.

—La ropa se secó hace tiempo —Reí.

—¿Sabes? Creo que a Jeff le hace falta una venganza, de esas que le dejen en ridículo —Dijo y se rió.

—Pero lo que me hizo no fue para tanto, Toby —Dije observándolo.

—No, no fue para tanto pero si juntamos también lo que él me hizo entonces sí lo es.

—¿Qué te hizo? —Pregunté con curiosidad.

—Días antes de que llegaras pensé en hacer yo mismo unos waffles y así fue, me había costado mucho porque yo nunca he cocinado y quería que me salieran perfectos pero cuando terminé de hacerlos me dieron ganas de orinar y los dejé solos, cuando llegué Jeff ya se había comido todos, yo estaba enfurecido y lo único que él dijo fue "te salieron geniales" —Explicó.

—¡Vaya! ¡Que cara más dura tiene! —Exclamé.

—Lo sé, así que he pensado una buena venganza... —Dijo y me miró.

—¿Cuál? —Quise saber.

—Ahora Jeff se está bañando en el lago y su ropa la tiene colgada en aquel árbol de allí —Lo señaló— así que vamos a tomar su ropa y la vamos a esconder —Dijo riéndose y yo hice lo mismo.

—¡Que maldad! Pero me gusta la idea...

Nos levantamos y nos pusimos manos a la obra, cuando Jeff nos dio la espalda agarramos toda su ropa y la escondimos debajo de un gran roca un poco lejos de donde estábamos pero no demasiado.

Cuando la escondimos fuimos rápidamente donde estaban los demás.

Nos acercamos donde se encontraban Ben, Jane, Nina y Sally.

—¡Hola! —Saludamos Toby y yo.

—Hola parejita —Saludó Jane y me puse roja.

—¡Pero si os habéis puesto rojo! ¡Que monos! —Exclamó Nina.

¿Toby también se sonrojó?

¡Que momento más vergonzoso!

—¡Toby! ¡Ven a bañarte con nosotros!

Eyeless Jack, Jeff, Masky y Laughing Jack llamaron a Toby y él se fue rápidamente.

—¿Por qué has hecho eso? ¡Que vergüenza! —Me dirigí a Jane.

—¿Por qué te molesta? Toby te gusta y tú le gustas a él ¿Qué hay de malo en eso? —Dijo ella.

—¿Y tú qué sabes? ¿No sabes que esas cosas no se dicen así como si nada? —Dije cabreada y me fui de allí.

Tal vez parezca una tontería pero cuando alguien se percata de que me gusta no puedo mirarle a la cara, ni siquiera estar cerca de esa persona y cuando ven que huyo, pierden las ganas de conocerme y es por eso que no quiero que lo sepan. Yo no quiero que pase lo mismo con Toby.