Alia abrió los ojos luego de que no soportara más los rayos de sol filtrados por la ventana.
Era un día hermoso, por lo que se podía ver; gran error.
Se levanto lentamente, sobándose la cabeza al sentir una puntada aguda en aquella parte, y se sentó al borde del lecho. Miró su cuerpo reflejado en el espejo que había colgado frente a ella, su aspecto daba que hablar. Tenía un abrigo completamente negro puesto sobre los hombros y sus dedos sobresalían de las mangas. Su cabello desordenado caía sobre sus hombros, sus ojos azules hinchados y unas bolsas púrpuras se acumularon bajo ellos.
Estaba desecha.
Hermione estaba en su cama, sin percatarse de nada de lo que estaba sucediendo a sus espaldas.
Al verse, una fina lagrima recorrió su mejilla y se perdió por su mentón. Otra la siguió. Y otra y otra.
—Por Merlín, ¿qué te sucedió?—le habló Hermione, que se había levantado de su cama y sentado en la de Alia.
Levanto su mano y la posó en su espalda tratando de aliviar el gran dolor de su amiga, pero aquel toque aumento su vulnerabilidad, ya que comenzó a sollozar cada vez más fuerte.
—Ay—dijo Hermione.
Alia comenzó a sollozar mucho más fuerte que antes.
—Tranquila, ya estoy aquí—la consoló Hermione. La volteó y la abrazo acariciando su espalda. En estos momentos, era lo mejor que podía hacer. Se percató del gran abrigo que cubría sus hombros. Se le hacía demasiado familiar aquel detalle.
—¿Dónde estuviste anoche?—preguntó Hermione.
Alia se quitó rápidamente las lágrimas de las mejillas, se apretujó el abrigo negro en el cuerpo y le dirigió una mirada llena de culpa a Hermione.
Ésta, por otro lado, no necesitó de alguna palabra por parte de Alia. Sabía perfectamente a quién pertenecía el abrigo. Se levanto rápidamente, comenzó a moverse de un lado a otro, tocando su cabeza en forma de frustración.
—¿Acaso estas sorda?— le pregunto a Alia— te hemos dicho más de un millón de veces que Draco Malfoy NO ES UNA BUENA PERSONA—dijo, alzando la voz.
Alia se encogió de hombros, levantando el antebrazo para retirar nuevas lágrimas que habían surgido.
—Perdóname por no pensar lo malo que es o no es. Ha sido el único que se ha comprometido a ayudarme, ni siquiera tú lo has hecho. De verdad, no creo que sea una mala persona—respondió Alia, poniéndose de pie repentinamente y agitando los brazos exasperada— me ha ayudado, de verdad. Y pienso que podría encontrarlo, su familia es muy poderosa; podrían de verdad encontrarlo.
A Hermione se le encogió el corazón al ver lo que Alia estaba haciendo. Se aferraba las manos a la cabeza y parecía una total desquiciada.
—Hagamos un trato: ve a vestirte e iremos a comer ¿vale? Después iremos a clase y finalmente a pasar un rato a la biblioteca— trató de animarla.
Ella se levantó y se dirigió a la sala común, viendo que al pie de las escaleras estaban oyendo atentamente Harry, Ron, Fred y George.
—Entrometidos—les dijo intentando una ligera sonrisa; lo que falló. Fred y George se acercaron a Alia, rodeándola con sus brazos.
—Pequeñita—dijo uno de ellos, Alia no pudo distinguir cuál de los gemelos había sido, pero se encontraba realmente agradecida por aquel comportamiento.
—Al diablo, una buena comida te repondrá—le dijo Ron, jalándole el brazo y guiándola hasta fuera de los interiores de la sala común de Gryffindor.
Draco no podía soportar por mucho tiempo las pesadillas que lo aquejaban, que lo torturaban cada vez que cerraba los ojos.
En sus sueños siempre aparecía el mismo muchacho de ojos azules y cabello rubio.
Siempre aparecía lo mismo, siempre estaba aquel muchacho y él estaba a sus espaldas.Ya sabía lo que tenía que hacer. Todos esos sueños eran señales dirigidas a Draco; y quisiera o no debía de hacer algo.
Se levantó de su cama y cogió furiosamente el gorro negro que tenía colgado detrás de las estanterías de su habitación.
Se encaminó a la ventana del final de uno de los pasadizos que conducían a la biblioteca, sabía que lo encontraría allí.
Apoyó sus brazos sobre las rendijas y esperó pacientemente su llegada. Como era de esperar, sintió unos movimientos a su espalda y al momento de girarse, una sombra se apoderó del lugar; pasos resonaron y un frío rodeó su pálido cuerpo.
—estas horas no son seguras para merodear, Señor—habló una voz desde los huesos de la oscuridad. La voz era tan sombría que Draco deseo no haber estado allí en ese instante.El color amarillento de sus ojos se veía a través de la oscuridad. Algo se accionó en Draco.
Recordó cómo había estado Alia durante esos días. Recordó los moretones en sus antebrazos y su rostro cansado cada mañana. Recordó cómo las cartas de su madre la llenaban de esperanza. Recordó cómo sus azules ojos eliminaban lágrimas mientras estaba junto a él en la biblioteca. Recordó cómo una persona puede romperse tanto por una semana.
Y una ola de valentía sobrecogió su cuerpo, inflando su pecho y comenzando a acelerar su pulso.
—Tú tienes a su hermano, ¿verdad?—preguntó Draco, con una voz estruendosa.
Hasta él mismo se sorprendió de su demandante carácter, pero no le quedaba otra opción.
—Mi señor piensa que la chica se está entrometiendo en sus preparaciones, señor Malfoy—respondió el hombre. Su voz resonó por todo el lugar, pero Draco ya estaba perdiendo sus estribos.
Apretó fuertemente sus puños, al igual que sus dientes. Parecía que los huesos de sus manos se romperían y sus dientes se destrozarian.
—¡Tú tienes a su hermano ¿verdad?!—repitió.
—Naturalmente. Si sigue desviándose, señor, me temo que la chica sufrirá las consecuencias—respondió el hombre, caminando alrededor del rubio.
Draco sopesó sus opciones.
—¿Qué tengo que hacer para que la dejen en paz?
—Solo déjela, así de fácil se lo propongo—
¿Alejarse de ella? ¿podría? La respuesta era siemple, clara y concreta; si ese era el precio para su bienestar, lo valía.—Devuelve al niño...Y no volveré a dirigirle palabra.
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Holaaaaa ¿qué tal? Espero que todos vosotros estén de maravilla.Un capítulo más y vamos avanzando y adentrándonos poco a poco en la historia.
Espero que lo disfruten su poco y nos vemos muy prontoooo.
PD: Hace poco me inicié una cuenta en Twitter y espero que puedan seguirme y así estar un poco más en contacto con ustedes, no lo sé.
Twitter: @summererjrs
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Save him [Draco Malfoy]
أدب الهواة-Quería explicártelo detenidamente, pero por lo que veo, será imposible aguantar mucho tiempo-respondió Dumbledore, para luego comenzar a caminar lentamente alrededor de Alia, como si estuviera examinando su mente; como si estuviera leyéndola de alg...