Capítulo 3-Parte 1

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Así habían pasado unas existosas semanas dentro del colegio Hogwarts. Alia salía con resultados satisfactiorios de todas las clases y la mayoría de los profesores parecían agradarle.

Excepto uno.

El profesor Snape siempre quería hacerse el difícil. A pesar de todas las dulces dirigidas y la simpatía que tenía Alia con aquel profesor, parecía resistirsele a cada intento que ella producía para conversar con el. Aquel hombre no era malo. A Alia no le cabía la menor duda, y la obsesión que tenía Alia con saber que le ocurría a ese profesor no ayudaba en nada.

"Él siempre es así, no me sorprendería que nos lanzara algun maleficio algún día", había dicho Ron con la boca llena de postre y como siempre, lanzando comida hacia todos lados.

Pasaban semanas entre estas mismas rutinas. Entre carcajadas, bromas de los chicos, examenes y un poco de Quidditch pasaban sus tardes. Claro, no podían faltar las maldiciones que le dirigían Ron y Hermione a Draco y como este los miraba con asco y desprecio a ambos.

Las miradas complices que le dirigía Draco a Alia no la hacían sentir mejor y sus amigos la miraban extrañada cuando ellos se observaban por el pasillo.

Mientras, Draco no podía sacarse de la cabeza a aquella chica.

Aún le daba vueltas por la cabeza la dulce voz con la que se había dirigido a él aquella noche. Aún resonaba en su mente aquel "¿estás bien?" y el "buenas noches". En su vida, nadie lo había tratado de esa manera, aunque sean unas pocas palabras. Todos lo miraban con desprecio, pero aquella chica no. Lo que sí, aun no lograba descifrarla completamente.

Tampoco podía dejar de pensar en la noche en que se vieron.

Aún no había descifrado el por qué de esa chica. No sabía que hacía allí esa noche ni que andaba buscando. Eso, era lo que mas le intrigaba.

Alia había pasado una exitosa mañana de clases y una tarde tranquila en la biblioteca, como era de costumbre.

Se reúnieron con Harry, Hermione y Ron dirigiendose al gran comedor, pero una pequeña multitud de gente se encontraba reúnida en torno a este. Intentaron pasar por entre las personas, lo cual resultó dificil y cuando por fin se disiparon, pudieron ver el casante de aquel alboroto.

Torneo de los tres magos

Los representantes de Beauxbatons y Durmstrang llegaran a las seis en punto del viernes 30 de Octubre. Las clases se interrumpiran media hora antes.

Los estudiantes deberán llevar los libros y mochilas a los dormitorios y reunirse a la salida del castillo para recibir a nuestros huéspedes antes del banquete de bienvenida.

-¿Sin clases?- dijo Harry, apludiendo emocionado

-¿Banquete?- replicó Ron, acariciandose el estomago

-¡¿Huespedes?!- gritaron emocionadas Hermione y Alia. Ron y Harry las observaron sorprendidos, y con desagrado.

Quedaban exactamente unos días para el tan esperado Viernes y los pasillos de Hogwarts estaban inundados de emocion y curiosidad. Todas las chicas parecían vueltas locas cada vez que miraban aquel cartel y los chicos solo sabían suspirar cada vez que pasaban por delante de el.

Al llegar el esperado Viernes, todo alrededor de Alia se formó un perfecto caos. Profesores iban y venian nerviosos, los prefectos se mordían las uñas y los propios alumnos no disimulaban las ansias. Pero ella sabía controlarse.

Como siempre Alia se encontraba con Hermione en la biblioteca, pero como de costumbre ambas tomaron un camino diferente y Alia retomó su acostumbrada busqueda.

Save him [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora