Agua de Morfeo

Capitulo 7

Ya me encontraba presa de la duda y no sabía exactamente si lo que decía Mathias era correcto, acaso de verdad podría tener un significado aquella figura morada que aparecía con tanta insistencia en sus sueños e inclusive había hecho contacto a través del Facebook; camine hacia el metro con tantas dudas y decidí irme rápidamente a mi casa para pensar mejor todo lo que estaba ocurriendo.

Al llegar a las adyacencias de la casa, escucho un alboroto que salía de una de las casas de unos vecinos que habían compartido desde hace mucho tiempo en aquella urbanización, así que me acerque a ver qué estaba pasando, aunque los llantos espontáneos y las caras de pesadumbre ya me indicaban que algo terrible estaba ocurriendo, asi que no pude soportar más y pregunte a algunos de los transeúntes que estaban apostados en la puerta de la casa

-Disculpe, que sucedió aquí
-Es doña Guillermina, amaneció muerta sin ninguna explicación y, según lo que dicen, tenía una baba azulada entre los labios

¡Qué terrible! Doña Guillermina era un señora muy allegada a nuestra familia y durante nuestra infancia nos acompaño a mi hermana y a mí cuando nuestra propia madre nos tenía en la desidia emocional, por lo que me aparte unos metros, me senté en la acera y me dispuse a llorar desconsoladamente, recordando cada bello momento que pase a su lado.

Una vez que estaba más tranquila, reflexione sobre un detalle muy curioso que dijo el señor, la baba azulada que salía de su boca, ¿Qué podría ser esa baba? ¿Por qué murió justamente mientras dormía? Ya tenía varias razones para temer a los sueño, pero ahora estaba en completo pánico, la verdad quería pensar que se trato de una extraña coincidencia, aun cuando no pudiera explicar lo de la baba.

Subió rápidamente a su casa, aun con lágrimas en el rostro, para poder llegar y poder drenar mejor la tristeza; cuando llego a su hogar, su madre vio que estaba llorando y casi de manera despectiva la increpo:

-Y a ti que te pasa ahora
-Se murió doña Guillermina- dije sin contener el llanto
-Vaya, que mal
No quise seguir hablando, por lo que me fui rápidamente a mi casa y decidí echarme una siesta para olvidar todo lo que había ocurrido en el día, inclusive no revise las redes sociales y apague mi teléfono para que ni Megan ni Romina me estuviesen molestando.

Desperté luego a los diez minutos en un especie de edificio abandonado frente a una imponente y desgastada escalera, comencé a subir lentamente la escalera mientras podía escuchar como unos susurros que parecían venir de todas partes se hacían más fuertes y comenzaban a enloquecerme así que subí rápidamente las escaleras hasta quedar en un piso con una sola puerta que estaba abierta y de la cual salía una luz que me impedía ver hacia adentro fijamente, así que se acerco y entro en el umbral, para encontrar, muy sorprendida, a doña Guillermina sentada en una mecedora al frente de un fogón casero

-Señora Guillermina, creí que estaba muerta
No me contesto, seguí observando el fogón sentada en la mecedora, así que me acerque lentamente hasta que estuve frente a frente con ella y me percate que no tenia ojos y tenía una mancha morada cubriéndole la cara, por lo que solté un grito y caí en el piso; inmediatamente apareció la figura morada detrás de la mecedora y saco una copa y comenzó a beberla lentamente
-No sientas culpa por ella, no acepto el don y lamentablemente ya no la puedo dejar ir; la verdad es una lástima, ella tenía un puesto privilegiado entre los que elegí para el gran objetivo
-TU LA MATASTE MALDITO
-Oye me atribuyes cosas equivocadas, yo no la mate, ella murió por si misma por no aceptar mi regalo de forma correcta y acabo así, yo no tengo la culpa de su pobre fe
-Que haces aquí, porque me mostraste esto?
-Para evitar que te suceda a ti cuando estés lista
-De que estás hablando?
-Basta de blasfemias, es hora de despertar

Desperté y ya era de mañana, me dolía profundamente la cabeza, pero al mismo tiempo con rabia al saber quien provoco la muerte de Guillermina, esto esta tomando dimensiones muy extrañas y ya es hora de acabar con las dudas, cuando llegue a la universidad, hablare con Mathias.

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