Capitulo 28

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-Ariana, escúchame con mucha atención, los esbirros son lentos pero resistentes, la lentitud de sus pasos los compensa con la agilidad y soltura del movimiento de sus brazos, así que trata de no acercarte mucho a ellos, este es mi plan, abriré un boquete de entre los esbirros justo detrás de nosotros y por allí pasaras, después correrás y te esconderás detrás de la casa de Bell, cuando los haya vencido por completo, distraerás a Bell y yo aprovechare de atacarle y quitarle la llave que cuelga de su muñeca, luego huiremos y saldremos de esta morada ¿Entendido?

-Sí, adelante, comencemos

-Vamos allá

En ese momento, Mathias saco de su manto la enorme guadaña y me puse justo detrás de él, comenzó a zarandear su arma en círculos y se lanzó contra los esbirros, los cuales cayeron fácilmente ante el movimiento de sus cuchillas, no los lastimaba, solo los sacudía, tumbaba y aturdía con rapidez movimientos de su arma, quedando desarmados e inconscientes

En el trajín logro abrir un boquete entre el centenar de esbirros y pase rápidamente y me fui ocultando entre los cadáveres de esbirros que abundaban en ese claro, mientras Bell observaba la escena, se concentró tanto en Mathias que no noto mi presencia mientras me escabullías entre los cadáveres y lograba rodear la casa de Bell

Me asome lentamente y observaba como Bell seguía muy concentrado en ver lo que hacía Mathias, teniendo la oportunidad perfecta para logar distraerlo y quitarle su llave y escapar de este horrendo lugar. Camine hasta estar a unos escasos metros del Orco, observando detenidamente la cabellera rubia que caía por su espalda, viendo cerca un par de cacerolas, las agarre para hacer ruido y así captar su atención, luego vería lo que haría para que no me atacara

-Vaya, vaya, así que quieres mi tesoro, mocosa impertinente

En ese momento, Bell se volteó, se colocó nuevamente el parche en su ojo y me observo con una sonrisa sarcástica y camino hacia mí

-¿Cómo sabias que venía detrás de ti?

-Es simple, mi querido lugarteniente me lo conto todo, de esa forma seria mucho más sencillo descubrir quienes me roban, siempre nuestro querido Dios K'ath'un nos apoya para proteger sus reliquias

-Ya va ¿A qué te refieres con eso?

-Por qué no se lo preguntas directamente, oye Matheus, porque no vienes aquí

En ese momento veo como el barullo entre los esbirros y Mathias se calla estrepitosamente y veo a este caminar hacia nosotros, pero su mirada había cambiado completamente, tenía unas marcadas ojeras y sus pupilas se habían tornado de un morado intenso, su rostro mostraba una sonrisa sarcástica parecida a la de Bell

-Mathias ¿qué significa todo esto?

-Solo obedezco a mi Dios, si te contaba mi plan antes no hubieras accedido, tenía que mentirte lo suficiente para llegar hasta donde estamos actualmente, frente al sacerdote principal de nuestro Dios K'ath'un

-Entenderás querida niña- dijo el orco triunfante y decidido- que al pisar mi morada, Lux fue poco a poco recordando su rol con nosotros, recordando su aparentemente olvidada lealtad hacia nuestro Dios y ahora me complace con la llegada de una nueva esbirra para mi sequito, una nueva hermana que acompañe la Logia de K'ath'un, mientras más seamos, mejor

-¿Lo hipnotizaste?

-Eso suena muy feo, solo le recordé donde debe estar depositada su lealtad, le recordé sus orígenes, le recordé el enorme e importante rol que cumplía como servidor principal de nuestro Dios, ahora Mathew, cumple con tu rol, tráeme a la humana ante mi presencia para que sea una de nosotros

Agua de MorfeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora