Agua de Morfeo

Capitulo 4

Cuando salí de mi casa encontré un trajín inesperado, entre las personas que en la cotidianidad del trabajo y los estudios se ubican en la parada frente a mi casa, por lo que tuve que esperar que varios jeeps y camionetas pasaran para poder montarme y bajar a la estación del metro, donde me esperaría un trajín peor desde que entro en el metro hasta llegar hasta mi destino.

Llegue a la universidad con un ligero retraso, aunque estaba agradecida que el profesor aun no había llegado, además que Romina y Megan estaban sentadas a la mitad del salón y me tenían un puesto apartado, por lo que me dispuse a sentarme con ellas para charlar un rato hasta que llegara el profesor

-Como estas Ariana, más relajada después del fiestón- dijo Megan de forma apresurada
-Bueno, en verdad si, fue chévere la fiesta
-Que tienes Ari, estas como apagada, como si no hubieras dormido bien
-A lo mejor es por la misma fiesta, no le pidas tanto a la muchacha-dijo Megan
-No chicas no es por eso, es que ayer tuve un sueño muy extraño y he estado pensativa con eso desde que desperté
-Ah sí- dijo Romina con pronunciado interés- nos podrías contar en qué consistía esa "raro" sueño del que hablas
-Bueno, primero estaba como en una sala donde todo era blanco, y luego veo una puerta que se abre y al pasar por ella me encuentro ante un pasillo, el cual parece infinito y que a los lados estaba lleno de puertas, de una de ellas salió una sombra que me llamo, yo la seguí hacia la puerta y de repente aparecí en una gigantesca iglesia, teniendo a la sombra con una túnica morada en el altar, sosteniendo una copa, hablando de las maravillas del elixir que contenía y que aparentemente no era apto para el, seguidamente todo se desmorono y fue allí cuando desperté.
-Vaya, que sueño más raro- decía Megan- pero quien controla eso, además no tienes que preocuparte tanto, te van a salir arrugas
-es cierto Ari, fue solo un sueño no le des tanta importancia

-Yo no estaría tan seguro de eso

Las tres nos volteamos y vimos que la voz venia de un muchacho pálido que venía vestido como un punk y que tenía en su escritorio un extraño libro negro con letras moradas muy oscuras

-Ah no, ya va a empezar el loco con sus cosas-dijo Megan
-Quien es él
-Veras, es Mathías, un muchacho que vive al frente de mi casa, muy retraído y no habla con nadie, aunque de vez en cuando se suelta a hablar de fantasmas, y cosas sobrenaturales, de verdad que no se qué le pasa por la...
-No son sobrenaturales, es la realidad que por miedo nadie acepta- decía Mathia encolerizado- y en cuanto a tu sueño, podría tener mucho significado y sería peligroso pasarlo por alto
-Eh, a que te refieres?
-No le hagas caso- decía Romina impaciente- seguramente dice esas cosas para charlar con alguien ya que no conoce a nadie
-No miento, de verdad tu sueño tiene mucho significado, esa "sombra" que nombras probablemente se trate de Morfeo, el dios de los sueños y el elixir que sostenía seria su bien más preciado, El Agua de Morfeo, el cual utiliza para...
Antes de que pudiera terminar de hablar, uno de los estudiantes entró diciendo que el profesor no vendría, por lo que todos decidieron irse, Megan y romina me empujaron a irme para no seguir escuchando a Mathias, aunque si fuera solamente por los sueños tal vez no lo hubiese prestado tanta atención, pero ya había hablado con esa presencia en face, eso no lo invente; si lo que me está diciendo este muchacho es verdad ¿Qué quiere Morfeo conmigo? ¿Qué es el agua de Morfeo? ¿Por qué habrá dicho que mi vida cambiara a partir de ahora y la de todos en el mundo de los sueños? Tantas dudas me estaban carcomiendo, pero igual sabía que en algún momento conocería la verdad y tarde o temprano ese muchacho me daría las respuestas que necesito