Aquel lugar en el que se encontraban de verdad que hacia honor al nombre que le fue puesto: era un valle en un eterno anochecer purpureo donde árboles secos y arbustos en llamas era la flora más abundante, unos acantilados gigantescos dejaban ver un menudo hilo de agua que corría raudamente por aquellos espacios, mientras sonidos de siseos, aullidos y rugidos se entremezclaban en la lejanía, viéndose ocasionalmente una bandada de arpías volando en círculos o a algún dinwolf con alguna rana o roedor entre los labios mientras otros lo perseguían para capturar su presa, ese espacio era un auténtico territorio sin ley donde un movimiento en falso causaría la muerte de una gran variedad de formas, cada una más escabrosa que al anterior.
Mathias caminaba con cierto desgano por aquel lugar, empuñando su hoz en caso de algún ataque sorpresa, trayendo de la mano a Ariana que se encontraba pálida y con la mirada ida, la cual solo se concentraba en la herida en su brazo, la cual había sido vendada, pero dejaba entrever las raíces moradas del veneno que ya comenzaban a ramificar a su antebrazo.
-El valle de los gritos es un lugar traicionero, aunque en realidad siempre fue soñado así- dijo Mathias para intentar hacer que Arana olvidara su situación- este espacio es una prisión para los habitantes rebeldes de Darknight, una cárcel horrenda donde tanto quienes habitan aquí como los presidiarios devenidos a morir serán nuestros mayores obstáculos, hay que mantenerse alerta, aquí la única comida que tienen son ellos mismos y no dudaran en volvernos su bocado si se lo permitimos
-Si fue creada como una cárcel- dijo Ariana sin dejar de mirar a un punto en la distancia-entonces como saldremos de aquí
-Obviamente no nos esperar a una puerta la final de todo esto, pero existe un acantilado cuyos muros esconden una entrada al mundo de Carelis, solo debemos llegar allí y derribar el muro, solo así escaparemos de este infierno
-Y cuando escapemos, que haremos con esto- decía Ariana mientras le mostraba su brazo vendado
-Tranquila, no creas que me he olvidado de ello, una vez que salgamos de aquí tendras la cura, pues veras en el mundo de Carelis esta...
-Ahhhhh
No podían seguir conversando, de manera casi inmediata una bandada de casi una docena de Dinwolfs se abalanzaron hacia ellos con un frenesí digno de pirañas cuando perciben el aroma de la sangre; Mathias empuño la daga y la zarandeo varias veces, lo cual hizo que los animales se alejaran, llegando a herir a uno en las alas, cayendo al precipicio mientras profería un siseo lastimero
-Ahora que hacemos Mathias
-Los dinwolfs normalmente son peligrosos en porque sus sentidos son muy agudos, pero allí esa también su debilidad: sus oídos son extremadamente agudos, por lo que un ruido fuerte podría aturdirlos lo suficiente para que podamos escapar
-Y como haremos eso, dudo que ponernos a gritar sea algo muy seguro aquí
-No será necesario, mira, allí- decía mientras señalaba un yelmo de metal muy grande, parecía una inmensa olla- necesito que me pases esa armadura y la sacudiré varias veces con mi daga, eso los alejara; yo los distraeré mientras la buscas ¿Entendido?... ok a la cuenta de tres, 1...2...3...AHORA...
Mathias sacudió su hoz con más fuerza mientras Ariana corrió hacia el yelmo, al hallarse a metros de este, escucho a un dinwolf acercarse y logro esquivarlo antes de que la atrapara; Ariana empezó a rodar con mucho cuidado el yelmo para llevárselo a Mathias, pesaba mucho por lo que fue una tarea ardua
-Tranquilo Mathias, ya voy con el... Ahhhh Mathias ayúdame
Mathias se volteo rápidamente y observaba horrorizado como un dinwolf de un tamaño considerable tenia a Ariana entre sus garras y se alejaba con cierta dificultad
-Resiste Ariana, ya voy por ti
Mientras Mathias buscaba la manera de cómo llegar hasta ella, Ariana se debatía a si misma lo que ocurriría con ella ¿Acaso la llevaría a un nido de esas criaturas para ser devorada por sus crías?¿O simplemente me dejaría caer para destripar todo mi cuerpo y así comer mis restos? Cada idea que se le venía a la mente era más terrible y aberrante que a la anterior, su miedo era indescriptible, sentía que sudaba frio y un nudo le impedía gritar por ayuda, mientras las ráfagas que originaban el aleteo del dinwolf le hacía más difícil mantener los ojos abiertos, al menos para poder recordar el camino de donde venía; de repente ese miedo que sentía comenzó a cambiar, un fuego despertaba en su interior, ya no era miedo era ira la que la invadía, quería librase de aquella situación, el fuego comenzó a expandirse en su cuerpo como el agua que fluye entre las rocas de una fuerte y veía como su brazo despedía un brillo verdoso muy intenso, de repente la vista comenzó a nublarse y todo se volvió negro, como si hubiese caído en un profundo sueño.
Mathias seguía corriendo, tratando de seguir la estela de aquel animal, el cual se veía cada vez más lejano, de repente vio que el dinwolf se paró en seco durante el vuelo y se contorsionaba de forma abrupta, Mathias apenas distinguía a un bulto muy rápido que, con unas largas uñas, atacaba al dinwolf con una ferocidad increíble, pero algo le preocupaba más de esa escena justo cuando vio las garras del dinwolf ¿Dónde está Ariana?
De un momento a otro el Dinwolf lanzó un siseo de dolor y se precipito rápidamente hacia uno de los salientes del acantilado hasta caer en un estrepito que levanto una polvareda que se volvió una espesa niebla alrededor del dinwolf; Mathias se acercó rápidamente, pero se detuvo en seco cuando dos ojos verdosos y muy brillantes surgían de entre las espesa neblina, mientras se acercaba podía observar que era un ser humanoide femenino con garras largas y una piel muy brillante, parecía una Gorgona, pero le parecía una locura, ya que las gorgonas no habitan ese lugar, a no ser que...
La criatura se acercaba en actitud amenazante, no sabía qué hacer, estaba más preocupado por conocer el paradero de Ariana, hasta que de un momento a otro esta salto y se me vino encima, la pude sacudir fácilmente y la levante varios metros tras de mí, cuando volteo, quedo en shock: aquella criatura que salió entre los humos, aquel ser al cual me estaba enfrentando ¿¡Era Ariana?!
No cabía la menor duda, ahora que la veía con mayor detenimiento: aunque sus uñas, su piel y sus ojos eran los de una Gorgona, su aspecto era el mismo, llevaba su misma ropa y sus rasgos faciales eran inconfundibles, a pesar de que su rostro ahora era verdoso, que sus parpados estaban caído y habían ciertas escamas desperdigadas por el mismo, sin dudas el veneno está haciendo su efecto, debía sacarla de ese trance rápidamente antes de que fuera demasiado tarde.
Me veía con ira mientras sacudía sus enormes garras, como si buscara un lugar al cual atacar, Mathias solo se defendía para evitar atacarla mientras buscaba la forma de devolverla a la normalidad, pero sus ataques cada vez eran más rápidos y su resistencia a los mismos cada vez menor, hasta que Mathias recordó algo que llevaba encima
Saco un dije con un rostro deforme de color blanco y ojos azules y, con un movimiento muy hábil, logro asir a Ariana por el cuello con su hoz y mientras esta trataba de librarse de este agarre, Mathias le coloco el dije en su cuello y lentamente su cuerpo volvió a la normalidad y cayo desplomada al suelo, mientras Mathias la examinaba y se alegraba al saber que aún estaba viva, aunque ese término es ambigua sabiendo que estaban en el mundo de los sueños.
-Do...donde...donde estoy, Mathias...qu...que paso, ya salimos del... del
-Tranquila Ariana, es mejor que descanses, en unas horas estaremos en el muro cerca del territorio de Carelis, y habremos acabado esta pesadilla
-Pe... pero los din...los dinwolf, uno de ellos... me capturo y luego... Afff no recuerdo mas nada
-Pude rescatarte y te desmayaste tranquila, ya se fueron, ahora descansa, vienen más cosas en el camino y necesito que estés alerta
Mathias la levanto y la cargo en su espalda. A lo cual se desplomo otra vez, seguramente por el cansancio y comenzaron a caminar nuevamente, esta vez bajo la sombra de los acantilados para evitar a los dinwolfs y las arpías que ocasionalmente hacían rondas para encontrar víctimas que devorar, sabía que este camino me llevaría rápidamente hacia los bordes de Carelis así que debía ser rápido, no solo por las criaturas que podían aparecer en cualquier lugar, sino por la rápida e inesperada trasformación que está sufriendo Ariana, él dije podría contener la maldición del veneno, pero no se cuanto durara, solo espero que dure lo necesario para poder rescatar a Ariana de esta pesadilla, si la pierdo, ya nada importara para mí, ya nada tendrá sentido
Todo habrá sido en vano...

ESTÁS LEYENDO
Agua de Morfeo
Horror¿Alguna vez te has preguntado como funcionan tus sueños? ¿Como esa amalgaba de situaciones imaginarias y surrealistas se pueden condensar en tu mente al dormir? Mucha gente piensa o cree de forma ingenua que los sueños son arbitrarios y que dependen...