Agua de Morfeo

Capitulo 13

Apenas salimos de la casa, comenzamos a caminar hacia un bosque cercano, no era muy frondoso pero era lo suficientemente amplio como para perderse fácilmente entre las ceibas y los samanes que imperaban en aquel bosque, no sabíamos exactamente que íbamos a buscar y al ver que Mathias solo caminaba sin explicarnos nada yo me detuve y Romina también lo hizo, a lo cual Mathias se percato y se volteo consternado rápidamente.
-Que les pasa, tan rápido ya se cansaron
-No idiota, no se te olvida decirnos algo
-Ehhh, a que te refieres?
-¡Los ingredientes! No nos dijiste cuales eran
-Ahhh cierto, lo siento es que después de lo que dijeron me quede algo abstraído
-Ehh... vale, venga dinos que tenemos que buscar
-Bueno, algunos ingredientes son comunes y otros no lo son, aunque todos pueden encontrarse en este bosque, es un lugar muy bueno para pasar el tiempo y gracias a algunos libros que encontré en una biblioteca pude saber donde y que buscar, en primer lugar necesitamos una flor de Don diego de la Noche, una seta morada y un grillo de alas negras, es lo primero y mas sencillo por ahora
-Aja y lo demás?
-Encontremos eso y luego seguimos, hay que comenzar con lo que tenemos mas cerca... y menos peligroso
-Que dijiste
-Ahhh... ehhh que cuidado y no pisan excremento de oso, por aquí se la pasan dos
-O... Osos?!- dijimos al unisono asustadas
-Venga, ellos solo son agresivos en celo y ahora no estamos en época de celo, vamos y consigamos los ingredientes
Sea como sea, aquella afirmación nos puso nerviosas, ya era suficiente con recorrer aquel bosque para ahora agregar que hayan osos capaces de devorarnos, como que de repente el agua de Morfeo no suena como algo muy malo.
Luego de mucho caminar nos encontramos con un camino que se dividió por la mitad y daba a dos senderos, los cuales por el follaje se distanciaban el uno del otro
-Bueno, por lo visto tendremos que dividirnos, los Don Diego de la Noche y los grillos negros están juntos en los pinos que crecen en la ciénaga que esta por el sendero izquierdo, pero las setas moradas solo crecen en la secuoyas del sendero derecho, así que como quieren ir
-Venga, yo voy a por las setas- dijo Romina claramente resignada- ustedes vayan por los grillos y las flores
-Pero es peligroso- dije sin titubear
-Tranquila, no creo que sea muy diferente las caminatas que hago en el Avila en horas tardías
-Esta bien, vamos entonces, ten mucho cuidado toma esto- decía Mathias mientras le entregaba un walkie talkie- si ocurre cualquier cosa no dudes en llamarnos
-Vale, no se pierdan mucho- decía Romina
Nos dividimos con el mayor temor de lo que ocurriría entre ambos, pero sabiendo que todo lo que hacíamos era por el bien de Megan y por el bien de aquellos que han sido víctimas del mago de los sueños, cada ingrediente será vital y no podemos recular en lo más mínimo.