Capitulo 25

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La criatura extendió sus alas ante nosotros, dando una envergadura que duplicaba el tamaño de aquella criatura y se alzó en vuelo, dando vueltas alrededor de nosotros en actitud amenazante, sabía que en cualquier momento se lanzaría contra nosotros, ais que tanto Mathias como yo estábamos preparados ante cualquier ataque

-Conozco esta criatura- dijo Mathias- es un Granderwold, una bestia mitad coyote y mitad águila que es puesto para vigilar grandes tesoros, seguramente vamos por buen camino y el hecho de que este aquí significa que debe haber algo en el centro del lugar que nos ayudara a continuar nuestro recorrido

-Me imagino que tus días como esbirro de Morfeo te hicieron aprender muchas cosas

-No es una época que recuerdo con alegría, pero al menos me sirve para saber a qué nos enfrentamos en estos mundos que estamos recorriendo, lo importante que debemos saber es que esa criatura confía casi por completo del olfato y del oído, ya que es casi ciega, aunque su limitada vista puede detectar movimientos leves, así que no debemos fiarnos

-Si es ciega, como vuela con tanta soltura

-Igual que lo hacen los murciélagos, eco localización, por eso da ligeros bramidos mientras vuela, así que debemos estar atentos, lo mejor que podemos hacer es camuflarnos entre los huesos y cadáveres para poder confundirlo lo suficiente para ver que protege y escapar de aquí, no podemos enfrentarlo, es muy fuerte para acabar con él fácilmente

-Vale, actuemos ya antes que...

No pude seguir hablando, la criatura se nos abalanzo encima y tuvimos que esquivarla, Mathias cayó en una pila de huesos y yo en unas cadenas oxidadas con tan mala suerte que me quede atorada en una de ellas, al mismo tiempo que veía al cielo y observaba a la criatura revoloteando muy cerca de donde yo estaba

-Ariana, no te muevas, cuanto menos te muevas menos llamaras su atención, yo lo distraeré, aprovecha el tiempo para escapar

-Vale de acuerdo

Mathias agarro un escudo y empezó a golpearlo fuertemente con una pequeña maza que le quito a un esqueleto, la criatura de inmediato fue hacia donde estaba Mathias y este comenzó a correr para evitarlo, entonces aproveche y me desabroche de las cadenas ya proveche la distracción de Mathias para correr al centro del lugar y revisar entre la pila de cadáveres que le servían de cama a la criatura, esperando que Mathias no fuera devorado por la bestia

-Espero no te tardes mucho sabes, no estoy jugando con un lindo perrito exactamente- escuche gritar a Mathias

-Vale, estoy buscando el objeto, sea lo que sea

-Dale rápido, no sé hasta cuando podre distraerlo

En ese momento levante furtivamente mi mirada y pude observar como la criatura caminaba rápidamente por el suelo con las alas recogidas mientras Mathias los saltaba y superaba en múltiples oportunidades, aunque la tenacidad de la criatura haría que en algún momento Mathias se agotara y al criatura lo devoraría en el acto. Seguí escarbando entre los esqueletos hasta que me topé con algo metálico y de forma circular, al revisar bien me di cuenta que era una especie de huevo grisáceo que brillaba fuertemente y que en la punta tenía una joya de color amarillo con la forma del rostro de un duende

-Lo encontré, ya encontré la joya

-Excelente, ahora me encargo de esto

En ese momento me quede estupefacta: Mathias se detuvo en seco, dio un salto muy fuerte hasta quedar en la espalda de la criatura, esta se recogía sobre si misma tratando de alcanzarlo, pero era inútil, entonces Mathias saco su guadaña, comenzó a darle vueltas en sus brazos y de un par de saltos corto de tajo las alas de la criatura y luego de una patada en la cabeza logro atontar a la criatura, la cual cayó al piso completamente noqueada

Agua de MorfeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora