Reflexión.

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Me había dado cuenta, de que en repentinas ocasiones he sido invisible ante los ojos del ser humano. He sido un monstruo para los que me odian y una tonta para los de mi escuela.

Creía que la gente te admiraba por quien eres, por tener buenos ideales, quizás por tu carácter y actitud ante las personas, sin embargo, no es así; a veces creemos ser o significar algo para alguien, no obstante, no es como uno lo espera, sólo eres una persona más, tal vez un número más para el gobierno, posiblemente un nada para un algo. Pero escogemos mal las oportunidades que nos da la vida con gente que no es de gran ayuda.
He vivido durante mucho tiempo en la soledad, llena de desesperación y agonía, sin nadie que pudiese ayudarme. Soy una partícula sin un átomo.

Me había puesto a reflexionar acerca de mi vida, tiene sus defectos, sin embargo, también posee su lado bueno, ¿pero que tiene de bueno si lo sucedido no vuelve a ocurrir?
Ahora bien, las cosas que más amas se desprenden tan velozmente de tu alma que cuando las buscas ellas ya no están. Quiero decir, "tuve amigas" en un tiempo corto, donde la soledad cada día me llenaba de angustia, y poco después cambio; En aquel año encontré esas personas especiales a las cuales llamaría "amigas." Tiempo después, se iniciaron las vacaciones de verano y las clases habían concluido. Pensé por un momento que todo sería igual, que mi vida iba a seguir tan maravillosa, no obstante, cuando regrese de las vacaciones y volví a la escuela,  y por azares del destino volví a quedarme sin "amigos", volví a la depresión, a la soledad, a mi mundo real.

Cuando iba en secundaria, aproximadamente en tercero, creí que la amistad era un ir y venir, que la amistad no era fundamental para una persona. Sin embargo, todo cambio cuando entre a preparatoria, la vida se volvió más difícil y me doy cuenta de que necesito "amigos" o por lo menos alguien con quien dialogar, alguien que me escuche, y yo lo escucharía a él.

Sé que la gente tiene lo que se merece, pero para ser sinceros, siento que soy buena persona, alguien que se preocupa por los demás, por su bienestar, no obstante ¿quién se preocupa por mi? Nadie. Yo creó que merezco más de lo que tengo. Sé que tengo una vida por delante, sin embargo, con estos pequeños detalles de la vida, sinceramente me dejan desalmada. Siento que tengo potencial para algo, pero ¿qué es ese algo?

Actualmente he llegado al borde de mi vida, no sé, quizás me siento deprimida, no obstante, a decir verdad, me encuentro sin ningún propósito. Se supone que debería elegir mi carrera para la universidad, y en este preciso momento no tengo nada en la mente. Me siento un poco (mejor dicho, mucho) decepcionada de la vida, de las cosas que me da, de la mala suerte que conspira contra mi y los amigos de mierda que tengo. Y déjame decirte algo, estoy harta de esos malditos "amigos" que sólo me hablan para contarme sus problemas. Estoy de acuerdo que ellos "confíen" en mi, pero son unos malditos hipócritas. Para empezar yo no los molesto con mi repugnante vida y mucho menos con mis problemas sociales, familiares o amorosos, porque a ellos les importa un carajo como me sienta y eso mismo pasa con mi familia.

Si supieran lo tan cansada que estoy de la vida dejarían de tratarme como una mierda, sin embargo, como no es el caso, tengo que seguir soportando todas las desgracias que me caen y solucionar cada detalle. En este instante estoy muy triste, y no por mis "amigos", ni mi familia, más bien es por la escuela y mi vida "amorosa". No sabe que tan desesperada estoy por al menos suicidarme, aunque suene loco y que quiero llamar la atención, pues si hubiese querido llamar la atención de mis padres, maestros o policía, ya estuviera diciéndoles a todo en mundo, suena irónico porque te lo estoy contando a ti, pero lo hago porque no tengo a donde acudir.

Hoy en día, había pensado que la vida es muy asquerosa, y te justificare porque:
1) Mis "amigos" no están para mi en este momento y en este instante los necesito, necesito algo, necesito a alguien y no lo encuentro.
2) Ya no tengo tiempo para pensar la maldita carrera universitaria y mis padres quieren que sea una puta criminologa, porque se ganas mucho dinero.

Hay días en los que me habló a mí misma y digo: "Confía en lo que eres, no trates de cambiar tus gustos solo porque a alguien le gusta otra cosa". Y a pesar de todos mis conflictos mentales, siempre termino viendo a ti para pedirte ayuda. Aunque no me aconsejes algo estás aquí para ayudarme de una manera cósmica o supersticiosa.
Aunque mi vida se cae a pedazos cada día tengo que seguir, porque mientras lo tenga la valentía de suicidarme, tengo que tener las fuerzas para continuar adelante, o al menos eso me digo.

Es complicado explicar brevemente la historia de mi vida, pero cada trozo de ella me hace ser quien soy, puesto que tú, gran amigo, me escuchas y eres la persona en quien confío, o hasta que algo mágico y misterioso me suceda, sin embargo, eso no me a pasado y por lo tanto tengo que seguir creyendo que algo va a cambiarme la vida de un momento a otro.

Con mucho cariño,
Monse.

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