A decir verdad tengo miedo de que esto cambie bruscamente mi vida. No era el tipo de miedo que experimento cuando tengo fobia social o cuando ponen ante mí una aguja, era mucho peor. Una sensación se integraba a mi piel como si fuese una especie de droga incrustandose por mi médula espinal hasta llegar a mi cerebro.
¿A qué le tengo miedo? Esa es la verdadera pregunta.
Hace un par de minutos leí erróneamente: "No siempre lloverá", el punto es que para mí, constantemente, siempre está lloviendo. ¿Es entonces a eso que le tengo miedo? ¿Eso quiere decir que le temo a la felicidad? Creo que merezco ser triste porque a las personas buenas nunca les acontece nada magnífico. Probablemente.
¿Debería empezar a querer ser feliz? ¿Soy, yo, la única que tiene miedo a este tipo de cosas? Yo soy la persona que puede responder esa pregunta, sin embargo, no estoy segura si deseo saberlo.
No obstante, ¿sabes a que le tengo aún más miedo? Me aterroriza el hecho de que alguien quiera salvarme. No quiero eso.
En mis noches de desvelo me planteo el siguiente dilema ¿Ser salvada o no? Pero, ¿de qué quiero ser salvada? ¿de qué estoy huyendo? Todos tenemos una larga vida de traumas, fobias, decepciones y tragedias... Entonces ¿dónde pertenezco yo?
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Micro Cuentos
Cerita PendekUn libro de muchos cuentos cortos inventado para un fin meramente entretenido y desahogo de mi alma. Se contarán cuentos de todo tipo así que te recomiendo discreción. Algunas de estas historias son ficticias y otras verdaderas.