Phantom

Capítulo XXXVI: Reichenbach

Convencer a todo el mundo de que Erik no era un asesino no fue nada sencillo y me llevo más tiempo del que planeé. Aun con las pruebas del suicidio de Meg, no había nada de evidencia que eliminara a Erik como sospechoso en la muerte del hermano mayor de Raoul, la escena del crimen se había reducido a restos carbonizados de lo que antes había sido uno de los teatros más hermosos de toda la ciudad.

¿Todo fue normal a partir de allí? Por supuesto que no. L a existencia de Erik había causado un fuerte impacto en mí, pero su ausencia había tocado a todos en la Academia. ¿Cómo es que alguien había vivido allí por tanto tiempo sin que nadie se hubiera dado cuenta? La policía siguió investigando un par de meses más pero sin resultados que fueran efectivos.

No había nada más por hacer. Escuela por la mañana y... nada por las tardes. Tendría que acostumbrarme a pasar mis tardes en soledad, sin Erik, sin teatro, sin Lucas; de quien no sabía absolutamente nada, solo que al parecer también se había esfumado.

~*~

- ¡Raoul! - le grité al chico cuando lo vi del otro lado del pasillo

El muchacho detuvo su caminar y espero mi encuentro. Me sonrió de lado y con ternura.

- Mírate - dijo - ¿ya has salido de tu invernación?

Apreté los labios en una sonrisa extraña.

- Hay algo que quiero preguntarte.

- Adelante.

- Lucas... - hablé en voz baja y su rostro cambió al instante

- No. - me detuvo antes de seguir. - No preguntes por él

- ¿Dónde está?

- No lo sé

- Si lo sabes. Dímelo, por favor.

El chico negó con la cabeza. Mis ojos se llenaron de lágrimas.

- ¿Él sabe lo que paso?

- No lo sé.

- Raoul, por favor...

- No puedo ayudarte en esto. Lo lamento. - me abrazó por tres segundos y luego se alejó

Después de aquello me dirigí a las nuevas oficinas de los directivos de la Academia, ellos deberían saber en dónde estaba mi amigo, a fin de cuentas fue trasladado, ¿no?

Nada. No tenían información, sólo que el chico se había dado de baja voluntariamente.

« ¿En dónde estás?» me preguntaba todo el tiempo pero no había respuesta.

Pasó el resto de Junio; nada.

~*~

Julio, adiós mi Academia, te veré luego. Espero que cuando regresé ya no duela tanto estar en el lugar en el que mi Fantasma merodeó tanto tiempo. El teatro fue demolido por completo.

~*~

Agosto, hola mi Academia, regresé. Aun duele, lo siento cerca todo el tiempo. Él no está. Me duele. Duele más de lo que imaginé. Al parecer reconstruirán el teatro.

~*~

Septiembre, el teatro está siendo reconstruido. No podré volver a ahí. Mis padres decidieron que vaya con un especialista; éste decidió darme medicamentos para combatir mi depresión.

~*~

Octubre, los medicamentos causan más mal que bien. El teatro ya está casi terminado, le han dado un techo estilo ópera, muy probablemente ahora se llame 'Teatro Ópera de la Academia Atenas'. Aún duele no tenerlo cerca.