Desperté con ganas de ir a clase, para ver a Alexandra.
Esta vez solo Jessica vino a buscarme a clase, pero eso era más que suficiente.
-¿Dana, sigue enfadada? - pregunte mientras Jessica y yo nos dirigimos hasta el instituto.
-mi hermana esta celosa, de la chica esta que habías conocido en el club de Gijón - parecía que Jessica conocía toda la historia.
Seguramente había sido un error seguir el juego a Dana, pero en aquel momento no era capaz de pensar con claridad.
Al llegar al instituto, recordé que me tocaba clase en el último piso del edificio, volvía a llegar tarde, entre y la clase ya había empezado.
-señor López, tan puntual como el año pasado - la ironía de la señorita Michelle.
-perdí el bus - toda la clase se río, ya que sabían perfectamente que vivía a diez minutos.
-siéntese - continuo la señorita Michelle mientras escribía en la pizarra.
Dana y Sergio se habían sentado juntos, pero para mi había un lugar más especial, Alexandra estaba sentada sola y me saludo desde el fondo de la clase para que viera que le estaba guardando el sitio.
Me senté a su lado llevaba la misma camiseta que el día del club de "La Habana", tenía un pañuelo color azul atado a la muñeca derecha.
-buenos días - susurro Alexandra.
-buenos días, ¿y Kiara? - respondí en voz baja. Alexandra miró para ver si la profesora estaba distraída antes de responder.
-no se encontraba bien, y mi madre la llevo al hospital - susurro, con una voz tan fina y dulce como siempre.
-eso es por el comienzo de curso - sonreí.
-si pero ahora voy a estar sola durante el recreo, y las clases. Por que no conozco a nadie y tu tienes más amigos - el gesto de Alexandra era de depresión.
-de eso nada, en el recreo te vienes a nuestro lugar secreto - dije.
-no creo que les vaya a gustar a tus amigos - dijo Alexandra - de verdad, estaré bien -
-¡señor López, si prestará más atención a la lección y menos a las nuevas compañeras, iría mejor! - sonreí.
Dana me miró, le mantuve la mirada hasta que se volvió a girar.
-nos hemos peleado, pero me da igual son tonterías -
-!James López! ¡como parece que ya sabe la lección, váyase a dar una vuelta! - el grito de la señorita Michelle sobresalto a los alumnos que estaban dormidos.
Me levante y me dirigí a la puerta,
-gracias compañeros por estos veinte minutos de clase- la clase estalló en risas, hasta de las chicas populares.
Baje hasta el patio y me senté en un banco hasta la siguiente hora.
-hola - me giré y la preciosa Alexandra estaba sentada.
-¿como...? ¿como has salido? - pregunté sobresaltado.
-me he escapado, soy muy rápida y silenciosa - se río
-alucinante - su belleza no tenía igual, pero no podría dar señales de que me estuviese fijando en ella.
-ven conmigo, tengo que salir de aquí - Alexandra, me agarró de la mano y nos dirigimos a una sala pequeña que nunca había visto. Y en menos de un segundo estábamos fuera del colegio.
-¿por donde hemos salido? - pregunte. Pero Alexandra no me respondió estaba pálida, y respiraba muy rápido como si hubiese estado corriendo durante mucho tiempo.
-¿te encuentras bien? - ayude a Alexandra a sentarse. Con la palidez sus ojos brillaban mucho más de lo habitual, ¿pero que la sucedía?.
-lo siento, no quería asustarte ni sacarte corriendo del instituto - dijo mirándome, pero había algo en ella que me atraía tanto que la seguiría a cualquier parte, solo necesitaba estar cerca de ella.
-¿que te ocurre? - pregunté.
Alexandra se colocó el pelo detrás de la oreja y pude ver que al igual que su hermana tenéis la oreja llena de pendientes.
-no puedo estar encerrada, por eso nunca he llevado bien los estudios, si tengo que estar en un sitio sin la posibilidad de irme corriendo, me agobio - me explicó.
La seguiría hasta el fin del mundo, pero jamás sería así.
-tomad chavales, esta noche en el "dickens" ¡traed a vuestros amigos! - un chico nos dio un papel a cada uno, y como vino se marcho.
-es una fiesta de disfraces, para celebrar el fin del verano - leyó Alexandra.
-pues yo no tengo ningún disfraz - dije pensando en que ponerme.
-hola hermanita, que hacéis aquí solitos ¿molesto? - dijo Kiara acercándose.
-tu siempre molestas - respondió Alexandra, me hacía gracia que tanto Dana y Alexandra tenían la misma relación con sus respectivas hermanas.
-pues madre está por aquí cerca tomando un café, y sabes que como te vea fuera de clase te la vas a cargar - sonrió Kiara deseando que a su hermana le pillara su madre.
-yo se donde podemos ir, ¿si queréis? - Alexandra sonrió.
-ves yo tengo amigos no como tú - se burló Alexandra mientras me abrazaba.
Ese abrazo me pareció el paraíso, y aunque sólo duro un par de segundos fue eterno para mi.
Las lleve a el escondite secreto, en la casa derruida.
-¡este sitio es una pasada! - dijo Kiara.
-¿como lo descubriste? - pregunto Alexandra mirando a todos los lados
-lo descubrimos mis amigos y yo el año pasado - dije sentando me en las escaleras.
Las hermanas y yo hablamos durante una hora, hasta que llegaron los demás.
-hola chicos, ¿que tal? - me dirigí a Dana, Sergio y Jessica.
-en clase, no como tú - me miró Sergio con una sonrisa, pensando que me había fugado con Alexandra, cosa que era cierta.
-anda que avisas, para que vaya ¿no? - continuó Jessica.
-¡que hacen ellas aquí! - levantó la voz Dana.
Todos se sorprendieron de Dana.
-pasar el recreo, como todos - dije calmado.
-¡este es nuestro lugar secreto! - alzó más la voz Dana.
-no crees, que estas exagerando - dijo Sergio.
-es verdad, yo vine ayer y James no se puso a gritar - dijo Jessica, parecía que Jessica y Sergio estaban de mi parte, ya que los celos de Dana estaba llegando a un punto que no era normal.
-Dana, son alumnas nuevas y no conocen a nadie, son buenas chicas - dije levantando me y acercándome a Dana.
-¡sois todos unos traidores de mierda!- Dana salió corriendo.
El silencio se apoderó de todo, y nadie se atrevía a romperlo, paso un rato hasta que alguien se atrevió a hablar.
-sentimos haber estropeado, la amistad que teníais - dijo Kiara.
-no la hagáis caso, esta así por que lleva fatal no ser la única chica del grupo - dijo Sergio.
-¿estas bien? - pregunto Alexandra - ¿ahora el que está pálido eres tú? -
-estamos todos muy extresados, así que esta noche nos vamos a una fiesta - dije señalando el papel que nos había entregado aquel chico.
-¡¿una fiesta?! - preguntaron Sergio y Jessica.
-estupendo una fiesta- dijo Kiara.
ESTÁS LEYENDO
¿Tienes Miedo A La Muerte?
Teen FictionEn ocasiones un perfume es más peligroso que el veneno. ¿Tienes Miedo A La Muerte? Tengo miedo a vivir sin ti.