¿Tienes Miedo A La Muerte?

Un Carnaval Algo Extraño

Odiaba ir a clase.
Pero quien no odiaba estar en clase, realmente solo iba a clase para estar con Dana.
Su compañía me era muy confortable, era lo que necesita para no pensar en nada malo, era la única que me hacía reír de verdad, me pasaba prácticamente todo el día a su lado y a ella parecía no aburrirla.
El mes de febrero llegó.
Lluvioso y muy frío.
Lo peor vino el día catorce, con todas esas parejas agarradas de la mano por los pasillos, los corazones por todas partes.
-Es tan bonito que me dan arcadas - dijo Dana sentándose en su mesa.
-Eso solo lo decimos los que estamos solos -
-¿Que quieres decir? -
-Tú estás sola por que quieres, cualquiera de esta clase te regalaría una rosa - dije.
-No me van los brutos - sonrió irónicamente.
-Oye Dana, hoy hay una promoción en el cine que si vas con tu pareja te regalan las palomitas y la bebida, si quieres vamos juntos a ver una película... -
-¿Como si fuésemos pareja? -
-Como unos buenos amigos que quieren comer gratis - sonreí.
-De acuerdo, pero nada de películas románticas -
-Hecho -
Llevaba un mes sin saber nada de Alexandra, ignorando sus mensajes y llamadas, pero aún así no podía estar con otra persona de ese modo.
Estaba demasiado liado.

Recogí a Dana, aquella tarde estaba especialmente guapa, llevaba un abrigo rojo que le llegaba hasta debajo de la cadera, unos pantalones de tono negro y un pañuelo bastante grande en el cuello de tonos marrones y granates.
Y yo con mi abrigo negro, y sin arreglar, "que vergüenza"
-Estás muy guapa Dana -
-Gracias, tu también -
-Si se que te vas a poner tan guapa me hubiese arreglado un poco más -
Dana y yo caminamos hasta el cine, había bastabte cola, fuera del cine y no hacía una temperatura buena para esperar en la calle.
-¿Ya has pensando que película quieres ver? -
-Alguna de miedo, por culpa de mi hermana las estoy cogiendo gusto -
-¿No te dan miedo? -
-No, en el fondo son graciosas, esas chicas atléticas, corriendo por el bosque sabiendo que se van a tropezar o entrar en un sitio que no tienen que entrar y los tíos hacen esas estupideces por igual - Me hacía gracia el análisis de Dana sobre las películas de terror.
Parecía que todas las parejas habían ido a ver películas románticas y la película que había elegido Dana, estaba completamente vacía sólo estábamos nosotros.
La película comenzó, la verdad es que no era muy terrorífica, no estaba a la altura de películas como Viernes 13 o Scream pero para pasar el rato no estaba mal.
Yo miraba a Dana sin que ella se diera cuenta, quería besarla.
Me incliné y la bese la mejilla.
-¡Ah! Que susto no se te a ocurrido otro momento - grito Dana y continuó con una risa.
-No quería asustarte -
-No lo has hecho, solo que me a sorprendido -
-Es lo más parecido a un beso de pareja que vamos a tener - reí para ocultar mi estupidez al besar su mejilla.
-¿Por qué? - Dana me miro fijamente.
Ambos nos miramos fijamente, "besala estúpido, ya tendrás tiempo de pensar en otro momento".
Besé a Dana y ella me siguió el beso, un beso que se prolongó por unos minutos.
Al separarnos ella me sonrió.
-Feliz día se San Valentín entre amigos - dijo Dana.
-Feliz día de San Valentín entre amigos -.
Había besado a Dana y me había gustado y no solo eso si no que no me sentía mal ni había pensando en Alexandra.
Después de aquello, la película mejoró notablemente, aunque ahora no me atrevía a hablar con Dana.
La película acabó. Dana y yo fuimos a tomar algo, aprovechamos al día siguiente sería sábado para beber algo.
Nos sentamos en una mesa y pedimos para beber.
-Estás muy raro - dijo Dana.
-No,yo...no -
-¿Es por el beso? ¿No te gustó? -
-No, no al contrario fue mejor que la última vez - esto pareció hacer gracia a Dana.
-Necesitamos beber, y así hablaremos más sinceramente -
-Es la mejor idea que e escuchado esta noche -
Bebimos.
Quizás un poco más de la cuenta.
-Supongo que tengo que ser sincera contigo -dijo Dana.
-Claro, cuéntame -
-Odio esta ropa, echo de menos mis sudaderas -
-Es normal -
-Te toca sincerarte -
-Odio el insti, solo voy para estar contigo -
-¿Por mi? -
Debí de pensar más lo que estaba a punto de decir, pero no era consciente.
-Aún sigo pensando en Alexandra, me odio por seguir pensando en ella, por eso me gusta estar contigo, así no pienso en ella, pero a la vez e empezado a sentir cosas por ti y no quiero hacerte daño -
-Solo quedabas conmigo para no pensar en ella...¿Como has podido? Pensé que era por que eramos amigos-
-Dana, somos amigos y no te e útilizado - Dana se levantó parecía que iba a decir algo, pero en vez de decir algo salió del bar corriendo.
La seguí pero estaba algo mareado, Dana se había sentado en un escalón de al lado del bar.
No soportaba verla llorar.
-Dana... -
-Déjame sola -
-No puedo verte llorar y más si es por mi culpa -Le quité a Dana la lagrima que le resbalaba por su mejilla - No te e usado, me encanta quedar contigo, te lo juro -
-Sé que no soy como ella, pero yo no te haría daño -
-Lo sé, pero no me gustaría hacerte daño -
-Esta tarde cuando nos hemos besado, pensé que por fin habías olvidado a Alexandra -
-Verás Alexandra es... - "¡¿Que haces no se lo cuentes?! - Es... - miré y Alexandra estaba mirando desde la esquina con aspecto triste. - Es... Una chica complicada. Dana se rió - Ahora vuelvo -
Me dirigí hacia la esquina donde estaba Alexandra.
-Alexandra, ¿que haces aquí? -
-Yo, solo quería decirte... Feliz San Valentín -
-Ya no somos nada, podrías haberte ahorrado la visita -
-James, por favor te echo de menos, se que hice mal, si me dejases explicarme... -
-No tienes nada que explicar, mataste a mi amigo y me utilizaste, ya todo esta explicado -
-Pensé que serías como los demás, que solo se fijaría en mi por lo superficial, pero no lo hiciste y por eso no tuve que fingir en ningún momento y realmente te quería... Pero veo que ahora prefieres a esa humana -
-Ella al menos no me miente, y con ella todo es más sencillo -
-¿Aún me quieres? -
-Eso no es asunto tuyo -
-Te esperaré, hasta que decidas perdonarme o al menos, hasta que podamos ser amigos -
Volví con Dana y la llevé a su casa.
Abrí con sus llaves, y la llevé a su cuarto.
-Duerme conmigo -
-No puedo Dana -
-Por favor, como regalo de San Valentín -
Sinceramente tenía mucho sueño y pocas ganas de caminar hasta mi casa, pero sé que Dana lo hacía por que sabía que tendría que dormir en su cama con ella.
-De acuerdo -
-Puedes quitarte la ropa si estas más cómodo -
"Dana no me hagas esto"
Me metí en la cama con ella, me acordé de la noche en que ella se metió conmigo en la cama pensando que era Alexandra.
Estaba muy mareado y Dana más que yo y eso hacía que dijese cosas que no diría estando bien.
-Dijiste que puedo tener a cualquiera de clase... ¿Por qué no te puedo tener a ti? -
-Me tienes aquí contigo -
-Pues si es así... Bésame - eso me recordó a un más a Alexandra.
¿Y por que no? ¿Por qué seguirme torturando pensando en que eso dañaría a Alexandra?.
Dana me besó sin darme tiempo a hacerlo yo.
No sabía que hacer.
Sería mejor dejarme llevar.
No pensar tanto.