La Advertencia

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Después de hablar con Kiara y solucionarlo, Alexa y yo planeamos pasar el día entero. Incluso Kiara propuso, que Jessica viniera y hacer una tarde de pareja, lo que me pareció gracioso y a Alexa le pareció bien.
-¿Sabeis lo que voy a hacer esta tarde? - preguntó Kiara emocionada.
-¿quedar con Jessica? - respondí.
-¿hacer el tonto? -respondió Alexa.
-Si y no - lanzó una mirada asesina a Alexa.- ¡voy a hacerme un tatuaje! -
-¿y madre lo sabe? - preguntó Alexa.
-¿se lo vas a decir tú? porque yo no se lo voy a decir - contesto Kiara.
- pues entonces yo también me haré uno - dijo Alexa para sorpresa de Kiara y mía.
Me alegré de que Jessica viniera, para poder estar con una persona medianamente normal.
Al caer la tarde caminé, con Alexa y Kiara por el bosque en dirección.
-¿le vas a decir a madre, que James sabe nuestro secreto?- dijo Kiara.
- estas loca, como se lo vamos decir, sera nuestro secreto...el secreto del secreto - sonrió Alexa.
- de acuerdo - dije.
-Pero a Jessica ni una palabra -dijo Kiara.
-¿te apetece hacerte un tatuaje? - me susurro al oido Alexa.
- ¿como voy a hacerme un tatuaje? - dije sorprendido.
- ¿tienes miedo? - me miro Alexa .
-no, tengo miedo a nada - dije con tono de valentía.
El tema del tatuaje cesó cuando llegamos, a la casa de Jessica, por si los padres de Jessica estuviesen en casa, llamé yo a la puerta, entre y Jessica y Dana salieron de la puerta.
-¿a donde vais? - preguntó Dana como si fuese su madre.
- ¡A ti que te importa! -
- vamos a la biblioteca, para estudiar...Literatura - dije interrumpiendo a las dos hermanas.
- ¿ no sabía que tu estudiaras? - Dana me lanzó una mirada asesina.
- ¿nos vamos? - preguntó Alexa para sorpresa de todos, su entrada parecía la de una modelo colocándose el pelo.
Dana soltó un murmullo que ninguno llego a escuchar, y se volvió para dentro dando un portazo, Jessica comenzó a reirse al igual que Alexa.

Caminamos hasta el centro de la ciudad, donde llegamos a una tienda que tenía un cartel en neón rojo "Demon's Tattoo". Jessica y Kiara entraron en la tienda, pero Alexa me agarro del brazo para que no entrara.
- me gustaría que te hicieras un tatuaje conmigo - dijo Alexa con cara de cordero degollado.
-¡estas loca! ¿como voy a hacerme un tatuaje? - dije riendo me pensando que era broma, pero la mirada de Alexa me reveló que no lo era.
- será una prueba de tu amor - sonrió Alexa.
-nose...¿que dirá mi madre?-
- yo me quiero hacer unas alas negras, en la espalda y tu inicial en la muñeca derecha - dijo Alexa, poniéndose el pelo detrás de la oreja.
- de acuerdo, lo haré por ti - dije.
-eres lo único bueno que me ha pasado en toda mi larga vida - dijo acercándose, pero cuando la iba a besar, Kiara nos interrumpió.
-venga que ya vamos a entrar - dijo volviendo a entrar en el local.
Alexa y yo nos miramos, ella se río y agacho la cabeza, lo que yo aproveche para darle un beso en la cabeza, su pelo estaba perfumado.
Los tatuajes serían una prueba de mi amor, hacía Alexa, me gustaría tatuar me una "a" rodeada por unas alas negras.
Kiara tenía en mente un atrapa sueños en el costado, y para volvernos todos locos Jessica también lo haría, una nueva pandilla más alocada que cuando estaba Pablo.
Mi tatuaje estaba listo al igual que el de Kiara, solo faltaban Alexa y Jessica, a Alexa a la que le había gustado mi idea gustado mi idea, solo que a gran escala en la espalda, y Jessica un pentagrama y unas notas musicales en su muñeca derecha al igual que el mio.
También descubrí que la dueña de el local de tatuajes era también un ángel caído. Llegó el momento, cada uno con un tatuador, Jessica y yo fuimos los primeros en acabar, aproveche que había terminado para sentarme alado de Alexa.
-¿te duele? - pregunté.
-un poco - dijo resoplando.
- normal que la duela, es una aguja especial para nosotras -dijo la tatuadora, que al igual que todas poseía una gran belleza, tenía ojos oscuros, cabellos morados.
No dije nada ya que no estaba seguro de que pudiese contarlo.
-tranquilo, lo sabe - dijo respirando ya que había parado de tatuar, por instante.
-eres famoso, el descendiente del "conocedor" de la sangre, me llamo Luna - dijo la tatuadora.
-¿luna? -
- si, y ella es mi hermana sol- señaló a la tatuadora que había estado con Kiara,
Me parecían nombres extraños pero poco me sorprendía ya.
-¿y las otras dos chicas? - pregunte.
-ellas pertenecen a tu mundo -respondió Luna.
-voy a dar un paseo con Jessica - dijo Kiara poniéndose su sudadera con cuidado.
-vale nos vemos luego en la cena - respondió Alexa.
Con Jessica fuera podía seguír con mis infinitas preguntas sobre el mundo de Alexa, pero decidí guardar me las para otro momento, solo contemple como un eterno tatuaje se extendía por la espalda de Alexa.
Al final nos despedimos de Luna y caminamos hasta llegar al bosque para adentrarnos en sendero hasta la casa de Alexa.
LLegamos a la puerta, Alexa subió los tres escalones que había hasta la entrada, se giró y me miró sonriendo, parecía que ella tenía la intención de que pasara la noche con ella.
Unos pasos se arosimaron a gran velocidad, al girarme ví a Kiara corriendo, a la voz que lloraba.
-¿que ha sucedido? - pregunté.
-Le e contado a Jessica, nuestro secreto ...- dijo Kiara, pero Alexa la interrumpió.
- ¡le has contado nuestro secreto a un mortal! - dijo Alexacon tono furioso.
-Quería que Jessica, fuese como James - dijo mientras seguía llorando.
-¿como se lo ha tomado? - pregunte con curiosidad.
- Al principio se quedó en silencio, pero luego me dijo que era un monstruo, y salió corriendo...
- ¡te has revelado a los humanos,como ellos se enteren, madre se pondrá furiosa! - Alexa volvío a interrumpir a Kiara.
-Alexa, para - dije alzando la voz - Kiara ya ha sufrido bastante, no la atormentes más.
- llevaba tanto tiempo, buscando a alguien como Jessica y ahora la e perdido - Kiara volvio a romper a llorar.
- no la has perdido, ella te ama yo hablaré hablaré con ella - dije.
- vamos dentro hermana - dijo Alexa más calmada - y por ahora no le diremos nada ni a madre ni a Valeria. Las dos entraron y se perdieron a través de la puerta.
Me quede fuera un momento, sentado en las escaleras de la entrado clave mi mirada en la oscuridad del bosque, tan oscuros como los cabellos de Alexa, un destello del más blanco pálido, borró la oscuridad de la noche. Una figura surgió de aquella luz, la figura era una chica, de cabellos plateados, ojos verdes, parecidos a los de Dana pero con mucho más brillo, llevaba puesto un traje de color blanco enteramente, incluida la camisa y la corbata.
-Hola James - dijo la chica con una voz tan fina como la de Alexa.
-¿quien eres?¿ y como sabes mi nombre? - pregunté levantándome.
- mi nombre es Angela, y soy un ángel - dijo, debía fingir que no sabía de su existencia.
-¡un ángel!¡estas loca! debería de beber menos - dije fingiendo que me hacía gracia.
- no hace falta que finjas, se que conoces la existencia de mi mundo -comento seriamente.
-¿a que has venido? -
- vengo a advertirte -
- ¿advertirme? ¿sobre que? -
- estas entrando en un mundo que no deberías conocer, un mundo muy peligroso, tu amor por Alexandra es puro, pero el de ella es una mentira oscura - dijo con tono suave.
-¡no es mentira! - la voz de Alexa resonando con fuerza.
-Alexandra -
-Angela - sus voces eran frias y distantes - ¿que haces aquí? -
- impedir que sigais rompiendo el tratado, le has rebelado el secreto a un descendiente de sangre, y tu hermana común - las palabras de Angela sonaban con autoridad, y Alexa parecía asustada.
- yo... - las palabras conn tono roto de Alexa fueron interrumpidas por la voz de Angela.
-sabes perfectamente que según la ley, debería llevarme a Kiara...-
- ¡no!... no por favor -
- lo aré por nuestras...ya olvidada amistad - dijo mirando fijamente a Alexandra.
- gracias - comento Alexa agachando la cabeza sin poder mantener la mirada a Angela.
- esto es una advertencia, que os sirva de aviso -
Angela se fundió en un nuevo destello pálido desapareciendo.
-¿quien era? - pregunte.
-es un angel, encargada de las normas se cumplan - intervino Victoria, que estaba de pie, donde hace unos instantes había estado situado Angela .
-madre - dijo Alexa con voz tímida y apagada.
-ahora me explicaréis como es que James lo sabe - dijo con tono serio, mientras entraba con paso firme hasta el interior de la casa, y acto seguido Alexa cabizbaja siguio el camino de Victoria. Hasta el interior de la casa.
Volví a quedarme a solas y en profundo silencio, pensado n las palabras de Angela, a que se refería con el amor de Alexa, ella me quería era la única razón de mi vida.
- James, pasa por favor - Valeria interrumpió mis pensamientos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, la idea de que que iban a terminar lo que Alexa debió terminar aquella noche. Seguí a Valeria hasta dentro de la casa, me condujo al salón donde me esperaban todas, me senté en el sofa asumiendo mi fin.
-James, has conocido nuestro secreto, la importancia de tu sangre, por eso hemos decidido... - se me detuvo el corazón por un instante - darte la bienvenida a esta familia -todas la chicas aplaudieron lo que rompió aquel infernal silencio.
-¿en la familia? - pregunté.
- si tu quieres, podrás vivir en esta casa ser uno más de nosotros - continuo Victoria.
-pero humano... - rió Kiara.
Todavía estaba paralizado, de pensar que era mi hora, me había integrado oficialmente a la familia, pero una parte de mi, deseaba ser un angel caído como Alexa.
Victoria y Valeria hicieron una cena para celebrarlo, Alexa permaneció sentada a mi lado mirándome sin decir nada.
- me encanta que seas de mi familia - dijo sonriendo.
- ¿ tú me quieres ? -esa pregunta sorprendió.
- te e estado esperando por muchos siglos - dijo, no podía dudar de Alexa, por unas palabras de un enemigo suyo.
La cena fue deliciosa,al final de la velada, Victoria pronuncio unas palabras que aterraron a toas y a mi me sorprendieron.
-Vamos a organizar una fiesta -
-¿con que motivo madre? - preguntó Valeria que parecía que era la única que le gustaba algo la idea.
- no es evidente,presenta a James en sociedad - esas palabras me hicieron atragantar me con la bebida.
- crees que es buena idea, decir a más personas que un mortal conoce nuestro secreto - dijo Alexa.
- es una noticia fantástica, gracias a James seremos famosas,mi hija Alexandra saliendo con el heredero de la sangre - la mirada de Victoria se perdió en su imaginario mundo de fama.
- no es buena idea -dijo Kiara.
- ¡se acabo! el único que puede poner pegas es James - dijo Victoria alzando la voz y acto seguido todas me miraron, no sabía que decir no quería quitarle la ilusion a Victoria pero tampoco me apetecía ser el centro de atención.
- no me gusta ser el centro de atención, si la fiesta no es por mi, yo no tengo ningun problema - una sonrisa de oreja a oreja se dibujo en la cara de Victoria.
- La fiesta será en fin de año - con estas palabras se puso fin a la conversación.
Al acabar la conversación, Alexa y yo subimos a su cuarto.
- ¿y a quien soleis invitar en estas fiestas ? -pregunte mirando la luz de la catedral desde la ventana,se veía diminuta y casi toda tapada por los arboles.
- a amigas de mi madre - me imagine a un grupo de chicas salidas de las revistas de moda.
La cama de Alexa estaba perfumada, contemple el rostro de Alexa hasta que me sumergí en un profundo sueño.
A mi alrededor unas sombras,se escuchaba a alguien gritar, !era la voz de Alexa! de esa oscuridad surgió la figura de Alexa, en una cama de hospital, su pelo estaba revuelto, la cara le brillaba por el sudor, me sonreía pero en sus ojos se podía ver que estaba cansada, otra figura de ojos oscuros me entrego un bebe envuelto en mantas.
- es mi... -
- es una niña - me interrumpió la figura.
Contemple a la niña entre mis brazos, tenía los ojos de Alexa algo más oscuros.
-Es preciosa...- no pude evitar sonreir al mirarla y despues a Alexa. La sala se había convertido en destrución y llamas. La voz de Dana surgió de la nada.
-¿por que lo has hecho? -dijo Dana
-¿Dana? ¿Dana donde estás? -
-¿Por que nos has destruido? -
- yo nunca os haría daño ¿por que dices eso? - la voz de Dana se perdió entre gritos de muchas voces.
Desperté.
Me costaba respirar, un sudor frío recorría mi frente, la luz pálida del día entraba por la ventana, Alexa dormía profundamente de espaldas a mi, tape su hombro con las sabanas.
Mis últimos sueños habían sido de lo más extraños. ¿que significaban aquellas pesadillas?.
Mi móvil tenía luz en la pantalla, al mirarlo ví que tenía varios mensajes si leer.
Era de mi madre, de Sergio y Jessica; comencé por el mensaje de mi madre:
"Hijo, espero que estés bien, como pronto serán las navidades, tus abuelos y yo hemos pensado en reunir a toda la familia, así que podrías pasar aquí las vacaciones en Madrid" me parecía una idea estupenda ya que desde que había venido aquí, no había visto a mis abuelos, primos o tíos.
"Te llamaré mañana para hablar. Besos. Mamá. "
El siguiente era de Sergio, un mensaje bastante breve.
" Tío, tenemos que quedar "
Y por último el mensaje de Jessica.
"James, Alexandra y Kiara son monstruos, tienes que salir cuanto antes estas en grave peligro".
En lugar de advertirme el mensaje me produjo risa.
Respondí a todos los mensajes, a Sergio le dije que nos veríamos por la tarde y a Jessica que pasaría por su casa antes de ver a Sergio. No respondí a mi madre esperando su llamada.
El mensaje de Sergio me había levantado curiosidad.
Alexa se giró pero aún seguía profundamente dormida.
Bajé por las escaleras en silencio, la ventana reflejaba un día pálido, frío.
El teléfono que estaba en mi bolsillo comenzó a vibrar, mi madre me estaba llamando.
-¿si?-
- James, me alegro de que no estés dormido, te estaba llamando al teléfono de casa -
-estoy en casa de unos amigos - salí al jardín para no despertar a nadie.
- ya,  unos amigos - la risa de mi madre sonó de fondo.
- si - dije cortante.
-¿entonces te parece bien la idea de los abuelos? -
-si, pero tenía pensado asistir a una fiesta en fin de año - dije sentando me en uno de los bancos.
-no hay problema,  podrás ir y luego depende si quieres volver o quedarte allí - dijo mi madre.
-vale -
-bueno tengo que volver al trabajo - mi madre me mando un beso a través del teléfono y colgó.
Desde que había venido a vivir a León, en especial desde que Pablo murió no había tenido contacto con mi familia,  no se si sería por que me en cerré en mi mismo o que ellos querían evitarme.
-algún día me despertaré  y tu estarás en la cama - no había escuchado a Alexa con los pensamientos.
-últimamente no descanso bien - dije sonriendo.
- ¿es por mi?  - Alexa parecía preocupada por mis palabras.
- en absoluto - acaricié su mejilla - son períodos, seguro que en un par de días ni me levantaré de la cama- mentí.
Mire mi muñeca donde esta aquella "a".
-te tienes que ir a Madrid -
-¿como sabes eso?
-tengo bueno oído -
-si, pero volveré para la fiesta,  y te daré tu regalo de navidad - dije sonriendo. Alexa sonrió.
Kiara y Alexa se vieron obligadas​ a ayudar Victoria con las invitaciones,  lo aproveche para ver a Jessica y Sergio.
Me dirigí directamente hasta casa de Jessica, que para mi suerte Dana y sus padres habían salido a dar un paseo,  así podría hablar tranquilamente con Jessica.
- ¡James! ¿estas bien? - Jessica se abalanzó a comprobar si seguía de una pieza
- claro que si, tranquila vamos dentro que tenemos que hablar - dije Jessica aún tenía la expresión de terror.
Nos sentamos y comencé a explicárselo todo.
-empecemos por el principio, Alexa y Kiara son demonios,  aunque ellas prefieren Angeles caídos, a tu siguiente pregunta, si los demonios y los ángeles existen pero no te aran daño una de ellas de ama, pero no puedes contárselo a nadie o se ocasionaría serios conflictos,  se por lo que estás pasando yo aun lo estoy asumiendo - Jessica había estado en completo silencio durante toda mi explicación.
-tengo miedo -
-no debes tenerlo, yo te apoyaré - dije levantándome.
-te lo agradezco -
-ven a cenar,  así me cuidaras - reí.
Me dirigí a casa de Sergio, el cual me esperaba en la puerta de su casa, chocamos la mano como una película de americanos
-tengo que contarte algo - dijo Sergio.
- vaya misterio-
- me voy -
-pero si acabo de llegar -
-me refiero a que me voy... Mis madres y yo nos vamos a vivir a Estados Unidos - un jarro de agua fría me cayó en cima sin previo aviso.
-pero si tu no sabes inglés -
- ya pero a mi padre le ha salido trabajo y nos vamos -
-bueno seguro que haces buenos colegas allí -
-echaré de menos todo de aquí, sobre todo a Dana y a ti -
-nos llamaremos tranquilo ¿Dana lo sabe? - Sergio negó con la cabeza - tranquilo yo lo haré -
Sergio y yo nos abrazamos por varios minutos, ambos sabíamos que no nos veríamos por mucho tiempo pero seguro que más pronto que tarde nos volveríamos a ver, cada uno se fue por su lado, ninguno miró atrás, primero Pablo y ahora Sergio esta amistad se había destruido en contra de nuestra voluntad.

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