Sol Benson | Soy Luna 2

(2) El secreto del cuadro

—¡Miren chicos!— dice Pedro mostrándole el computador a sus amigos.

Son alrededor de las seís de la tarde. Se encuentran en el roller "trabajando". Y con trabajando me refiero a que Simon toca la guitarra, Pedro chatea con Delfina y Nico observa a Jim hablar animadamente con Yam.

—¿Qué pasa Pedro?— pregunta Simon llegando a su mesa.

—Los seguidores de la página no dejan de aumentar, al igual que las visitas y los me gusta de nuestros vídeos. La roller band se está haciendo famosa— sonríe Pedro.

Todos se miran y se paran para unirse en un abrazo mientras giran y gritan «Roller Band».

***

—Matteo no me ha contestado en todo el día Nina— se queja Gaston.

Nina trata de calmarlo—. Tal vez está ocupado, no ves que solo hace dos días se fue a Italia. O tal vez no tiene internet, recuerda de que lo llamas por WhatsApp.

Y era cierto, las llamadas internacionales son demasiado caras. Además ahora con las redes sociales todo es más fácil.

—¡Pero su teléfono suena ocupado! O sea que está hablando con otra persona qu...

—Si claro Chico Fresa, todos siguen llorando porque te fuiste— ríe Luna quien pasa patinando junto a estos.

Gaston la mira mal y Nina solo sonríe. Su amiga y Matteo por fin habían pasado la barrera de la amistad. Claro, que ahora lo que los separa son los kilómetros. Pero algo es algo.

—Luna me prestas tu teléfono un segundo— pide Gaston.

Luna distraída no los había visto—. Oh hola chicos, no los vi. Claro, toma.

Ella le entrega el teléfono a Gaston quien agradece y lo pone en su oído—. Me puedes explicar porque no contestas mis llamadas.

—Es que le dije a la chica delivery que la iba a llamar— habla Matteo.

—Oh claro y para mí no tienes tiempo.

Las chicas rieron, era como una discusión de pareja. Si no fuera porque ellos les gustan hasta los shippearian.

***

—Mi panda Amanda déjeme ayudarla— pide Cato tomando un plumero.

—Si, en el asilo todos nos llamaban los «plumeros»— añade Tino.

—¿Por qué limpiaban muy bien?

—No, porque rompíamos las almohadas y con las plumas les hacíamos bromas a nuestros pacientes.

Amanda rueda los ojos y sigue limpiando los cuadros del salón. Tino y Cato hacen un intento fallido de ayudar pero casi rompen un jarrón.

—¡Cuidado! Por favor, paren. Son un desastre. Yo me encargo de eso mejor ustedes limpien los cuadros pero no toquen los jarrones de la señora Sharon.

Tino y Cato susurran un «¡Si!» y chocan las palmas haciéndole caso a Amanda.

Cuando terminan ven un último cuadro que faltaba. Amanda les da una mirada de reojo para asegurarse de que no estropearan nada.

—¡Ese cuadro no!— exclama Amanda pero ya es demasiado tarde.

Cato mueve el cuadro pero este se abre dejando ver la puerta de la caja fuerte.

***

—Oye Ambar cuéntale a Delfi lo que me dijiste—. Jazmín sonríe y codea a Ambar.

—No me codees Jazmín ya sabes que mi abrigo es nuevo— se queja Ambar.

Delfina le dedica una mirada desaprobatoria. No está del todo segura de que Ambar va a cambiar.

—Ambar nos llevará a su mansión en Cancún— chilla Jazmín.

—Jazmín eso era un secreto. Y no las llevaré a ambas aún sigo algo sentida con Delfi por lo que me hizo.

—¿Te hice?— habla indignada.

—Si, me traicionaste Delfina. Además causaste que Gastón se enterara de lo del vídeo.

¿En serio estaba diciendo eso? Muy poco le habían durado sus disculpas.

—Ambar yo no hice nada, es más lo que le hiciste a Nina fue horrendo.

—Ya chicas no discutan, lo importante es que estamos juntas de nuevo ¡Aw!—. Jazmín las abrazo a ambas. Ellas miraron hacia otro lado y rodaron los ojos.

***

—¡Ya viste el nuevo vídeo de Sofia Carson! Es toda una divina, y tú le diseñas la ropa— dice Jim emocionada—. ¿Y tú? Ya decidiste a dónde irás este verano.

—Si y no— suspira la rubia.

—¿Si y no qué?— pregunta la española confundida.

—Si es una divina y no he decidido a donde iré ¡Ay Jim! ¿Tengo que explicártelo todo?

Yam estaba tensa, estos últimos días no se las había pasado muy bien.

—Vale, pero no tienes por qué tratarme así.

—Perdón, no quería hablarte así. Es que Ramiro no deja de insistir en que volvamos y me tiene muy confun... ¿Jim? ¿Me estás escuchando? ¡JIM!

—Lo siento, es que Nico me esta mirando y me cohibe. No puedo creer que me haya dado una segunda oportunidad ¿Ya te conté que nos besamos?

—Lo sé, Jim. Estaba ahí, pensé que tú también estarías aquí para escuchar a tu mejor amiga—. Yam tomó sus cosas y se marchó del Roller.

***

—Esta, está usando el broche— susurra una señora rubia escondiéndose detrás de un auto para que Ambar no la vea. De su bolsillo sacó una fotografía—. Algún día, me perdonarás y volveremos a estar juntas—. La señora aprieta la foto contra su pecho—. Lo prometo.

Ambar camina hacia la entrada de la mansión indignada. Tino no había pasado a buscarla pese a las diez llamadas perdidas que le había dejado. Pero se detuvo cuando escucho a la voz de su madrina.

—Si, hablamos de la misma persona, Sol Benson. Bueno hablamos después—. Sharon bajó del auto y antes de que pudiera ver a Ambar esta se escondió detrás de un auto pero choco con otra persona.