Sol Benson | Soy Luna 2

(21) Amor no correspondido

Luna y Matteo 34.

Ambos se abrazan y Matteo levanta a Luna para darle una vuelta. Se dan un corto beso.

Ambar y Mathias 31.

—Todo esto es tu culpa— le reclama Mathias a Ambar.

—¿Yo? Soy la mejor patinadora de este lugar si salimos segundos fue por tú culpa— acusa Ambar.

Nina y Gastón 31.

—¡Lo logramos!— exclama Nina emocionada.

—¡Sabía que lo haríamos!— dice Gastón abrazando a Nina.

Delfi y Pedro 30.

—¡Quedamos para la siguiente ronda!— dice Delfi besando a Pedro antes de que este pueda responder.

Debajo de ellos y en color rojo la pantalla muestra los últimos nombres: Aylen y Simón, Jazmín y Lucas.

—¡¿Qué?! ¡Quedamos descalificados! Esto debe ser un error— reclama Aylen.

—No hay errores, eso lo que les dio el jurado y el público— dice Paula tranquilamente.

Aylen está roja de furia, pisa con fuerza la pista y pega un grito para salir de allí. Simón se va persiguiéndola.

Todos miran la escena sorprendidos, menos Lucas quien ya sabe cómo es ella. Y claro, Ambar.

—Lo lamento Lucas, se cuánto querías estar en la competencia con Luna— dice Jazmín apenada.

—¿Qué?—. Lucas se sonroja.

—Aquí entre dos—, Jazmín hace que se acerque para susurrarle—, eres muy obvio.

Lucas se vuelve a sonrojar y mira a otra dirección. Pero se encuentra con la mirada de Luna y enrojece aún más mientras Jazmín ríe.

***

Al otro lado del Roller, en el bar, Xavi y Ada conversan mientras ven la competencia a través de la pantalla.

—¿Y cómo te fue con tu chica?— pregunta Ada cambiando la conversación.

—Mal, ella está con otro chico— dice Xavi cabizbajo.

—Te entiendo amigo— suspira Ada—. Me pasa que creo que me gusta Pe... un chico pero él también ya tiene a otra chica. Y ella es perfecta, yo soy un desastre ¿Recuerdas cuando me eche bloqueador solar en la playa y me caí quedando con toda la arena pegada?

—Concéntrate Ada— ríe Xavi.

Ada asiente y vuelve a pensar en su amor no correspondido. Pero bueno, no importa si él no está con ella, mientras esté feliz, ella es feliz.

***

—Ya no aguanto más Tino— se queja Cato—. En esta casa no nos tratan como se deben.

Ambos están sentados en el sillón de Sharon viendo TV.

—Si, encima se van de vacaciones y llevan al jardinero ¡Cuando nosotros nos esforzamos mucho en nuestros trabajos!— exclama Tino comiéndose un paquete de galletas llenando de migas el sofá.

La señora Sharon entra a la habitación y los observa indignada.

—Si, esa señora no tiene compasión. Nosotros merecemos más que esto.