Sol Benson | Soy Luna 2

(5) A Mexico!

—Si chicos, cuando vuelva. Mora me invitó a ir de viaje con ella y Sofía Carson para que aprenda más sobre el vestuario. Pero serán solo por las vacaciones— aclara Yam quien había sido interrumpida.

—Pe-pero dijiste que estas vacaciones la pasaríamos juntas— suelta Jim.

Ramiro estaba en silencio, tendría que pasar dos meses sin Yam ¿Y si en verdad se acababa la magia?

—Si Jim pero este es mi sueño y lo sabes— las amigas de abrazan y Ramiro solo se va.

***

Sharon está cortando un árbol bonsai en el jardín. Necesita distraer la mente unos segundos. Pero Rey irrumpe.

—No sé que esta planeando miss Benson pero no creo que sea buena idea llevar a Valente a México— menciona Rey.

—No veo cual es el problema de la situación.

—¿Se da cuenta de que si regresamos a la familia Valente a México ellos podrían optar por renunciar y quedarse allá?

Sharon lo pensó un poco. Rey tenía algo de razón, pero ella no se retractaría.

—Ellos no lo harán Rey.

—¿Y cómo está tan segura de eso?

—Porque hable con mi sobrina, ella me contó que Luna ha tenido mucho éxito en esa tontería que es el patinaje. Uno no renuncia tan pronto a sus sueños Rey.

—Pero miss Be...

—¡Pero nada! Ya has silencio antes de que considere la idea de contratar a un nuevo asistente, uno que no se meta donde no lo llaman.

El bonsai de Sharon se rompió igual que la paz en el lugar.

***

Ya con la escuela terminada el Roller tenía más clientes. Ya no sólo eran en su mayoría estudiantes del Blake, si no extranjeros. Gracias a la intercontinental el Jam & Roller se había hecho conocido.

—Hola Nico, venía a despedirme— dice Simon llegando donde Nico al mostrador.

—Yo también— dice Pedro llegando con un bolso—. Mi vuelo parte en dos horas.

—No, no ¿Ya pasaron los dos días? ¿Qué haré sin ustedes?— preguntó Nico y miro a Pedro—. ¿Quién me hará el desayuno?

—Pero Nico, tú odias mi comida.

—¡Exacto! Pero me gusta ver la cara de Simon mientras la traga.

—Eso no es cierto, Pedro yo amo tu comida. Bueno, un poco, casi nada— explica Simon.

Los tres se ríen y se unen en un abrazo. Serían unas largas vacaciones. Y aunque estuvieran separados tendrían que ensayar para su gran regreso.

Pedro se va a despedir de Delfi, quien también partía ese día y andaba con su gran bolso rosado.

—Hola amor ¿Ya te vas?— preguntó Pedro confundido mirando a Delfi.