Capítulo 4 - La voz del abismo

7.3K 702 275
                                    

Notas de Autoras:

Bueno, niñas y niños, ¿os habéis portado bien? Si es así, aquí tenéis un nuevo capítulo, y si no lo es, también lo tenéis... ¿para qué engañarnos?
Teníamos una petición de la maravillosa Stiby, que quería saber si aparecería el Lord en nuestro fic. Con toda seguridad, el motivo de su petición era el látigo del innombrable cayendo sobre su espalda una y otra vez para que nos lo preguntara, y como la queremos mucho, hemos decidido ahorrarle el sufrimiento y vamos a contestarle. En principio no, el Lord no salía en el fic, pero hemos estado estrujándonos el cerebro desde que lo mencionaste y estamos pensando en que haga una aparición estelar tarde o temprano, por breve que sea. Por el momento, habíamos empezado a escribir una escena adicional para este capítulo con la intención de incluir a nuestro temido señor oscuro, y ha acabado acaparando todo el protagonismo de la escena otro personajucho que... bueno, ya veréis, ya...

ITrustSeverus

Vaya, vaya... así que personajucho, ¿eh? Bueno, hay diversidad de opinión respecto a eso. Respecto a todo lo demás, totalmente de acuerdo.

Y estoy obligada a admitir que lo cierto es que ahora ha quedado todo el capitulín más mono y algo más largo, así que habrá quien lo agradezca.

A ver, seré sincera, es la cuarta nota de autora que empiezo, y cada vez me sale peor de los peores. La inspiración se ha ido a tomar viento fresco de las montañas (jeje) y la presión del artista (jaja) es cada vez mayor. Aquí tengo una especie de angelito (entiéndase ITrustSeverus) en un hombro diciéndome: "Tranquila, si no hay prisa, sólo he dicho que me gustaría colgar el capítulo hoy mismo, a ser posible". Y en mi otro hombro un demonio oscuro (¿veis a Severus? ¿Sí? Pues yo también) que me dice: "Nada de tranquila. Escribe algo ¡ya!". Y así, es que no se puede, no se puede...

Snape's Snake

•••••••

Capítulo 4
Snape abrió el grifo y sintió el chorro de agua caliente golpear los cansados músculos de sus hombros y su espalda como el masaje de una mano torpe e inexperta, pero aún así bienvenida, a falta de unas manos de verdad que se ofrecieran a deshacer los nudos que atormentaban su tensa musculatura.

Exhaló un profundo suspiro, tomar una ducha caliente siempre le relajaba agradablemente.

Se inclinó para coger el bote de champú y se puso un poco en la palma, para después frotarse el fino cabello y llenárselo de espuma.

¿A qué habrá venido esa cara?, pensó, recordando la extraña expresión en el rostro de Potter cuando entró con la toalla. Cualquiera diría que no había visto antes a ningún hombre desnudo, aunque jugando en el equipo de quidditch debe estar más que acostumbrado a ello, ya que no hay duchas individuales en los vestuarios.

Cogió el bote de gel y empezó a enjabonarse el cuerpo, acariciando su piel en un delicado gesto que hacía tiempo que no conocía de manos ajenas. Pensó en esto de pronto, olvidándose de Potter. Sí que hace tiempo, sí, se dijo, quizá ha llegado la hora de volver a visitar aquel oscuro bar del callejón Knocturn.

Snape no era un hombre que se dejara dominar por sus impulsos más básicos, era muy capaz de controlar su instinto sexual, pero consideraba necesario desfogarse de vez en cuando para mantener la mente lúcida y sin interferencias, y el cuerpo libre de molestas necesidades reprimidas. Y cuando decidía que precisaba desahogarse, solía dirigirse a un bar que conocía desde hacía tiempo, cuya clientela era exclusivamente masculina, complaciente y poco inclinada a hacer preguntas.

Desmontando a HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora