Notas de autoras
Hemos llegado al que yo denomino el capítulo de la Discordia. Sí, con mayúsculas. Y, ¿por qué? Os preguntaréis. Fácil, hay tres frases (tres parrafillos ínfimos) que escribí como algo pretendidamente gracioso (que conste que para mí lo era, y en cierto modo sigue siéndolo) pero las giramos, las regiramos, las repasamos, las tergiversamos tantas veces sin acabar de quedar satisfechas que acabé odiándolas con toda mi alma.
Fueron una pesadilla ni siquiera con un atrapasueños podían dejar de bailar las malditas frases ante mis ojos por las noches. Reniego de ellas. Ya no son mías. No las quiero.
Pero el resto, oh... eso es otra cosa. El resto me encanta. Disfrutadlo.
Snape's Snake
Sí, la verdad es que si un capítulo de este fic ha puesto a prueba lo fuerte que es nuestra amistad, ha sido éste XD
La pobre culebrilla casi me excomulga por ser tan puñetera...
Y lo curioso es que, después de darle tantas vueltas a las frases en cuestión, al final han quedado prácticamente igual que como estaban al principio. ¿Qué se le va a hacer? En cualquier otro aspecto soy una vaga redomada y una descuidada, pero a la hora de escribir me sale la vena perfeccionista e insoportable.
Aún así, me alegro de comunicaros que nuestra amistad ha sobrevivido a este reto que le hemos impuesto (yo creo que también ha influido cierta poción calmante que Severus ha dejado caer en nuestros zumos de calabaza, pero no le pienso dar todo el mérito a él, que después se nos crece y no hay quién le aguante con su sonrisa de suficiencia), y por tanto, seguiremos subiendo capítulos sin arrancarnos mútuamente las cabelleras, cosa que, debo decir, me alegra bastante, porque el look skin-head no me favorece en absoluto.
Un besito a todas.
ItrustSeverus
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Capítulo 7
Mientras Harry intentaba infructuosamente controlar su erección, Snape, desconociendo los esfuerzos del joven, miró a su alrededor y comprobó que la habitación de Black estaba hecha una pocilga. ¿Cómo podía vivir entre tanto desorden? Y lo peor era que el deplorable aspecto de la estancia no parecía afectar lo más mínimo a los otros dos Gryffindors de la casa. ¿Es que todos eran iguales? Probablemente sí, Severus, se dijo.Recordó por un momento sus tiempos de estudiante en Hogwarts. Él era un chico ordenado y pulcro, al igual que la gran mayoría de Slytherins. Por supuesto, casi todos los demás compañeros de casa se habían criado en un entorno cien veces más lujoso que el suyo, y muchos de ellos, como por ejemplo Lucius Malfoy, parecían haberse tragado el palo de su propia escoba, a juzgar por sus andares estirados, pero aún así solían ser muy cuidadosos con sus pertenencias.
Los Gryffindors, en cambio, eran la viva imagen de la dejadez y la desidia, tanto en sus estudios como con el material escolar, y eso a Snape le hacía hervir la sangre. Él, que había sido siempre consciente de los sacrificios que hacía su madre para costearle los libros de texto de segunda mano, no podía soportar que los demás no fueran capaces de apreciar el hecho de que ellos estrenaban los suyos cada año, y le sacaba de quicio ver cómo los dejaban tirados por la hierba sin ningún respeto, manchados de zumo de calabaza o de gachas del desayuno. Pero así eran los Gryffindors y así habían sido siempre. Sobre todo esos tres con los que por desgracia compartía techo en esos momentos.
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Desmontando a Harry
FanfictionSirius recibe una maldición y Snape debe ir a cuidar de él en Grimmauld Place, pero Harry se empeña en ir también con él. Advertencias: Ligero PWP, Adulto-Menor, Voyeurismo, Slash. La historia total le pertenece a unas fantásticas chicas españolas...