Capítulo 17 - Desmontando a Harry

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Queridas Lectoras Asiduas. Malas noticias: esto se acaba. Hoy no, para alivio de todos, pero lamentablemente apenas queda historia por contar.

Y eso nos entristece. Somos tres almas en pena. Nosotras y nuestro querido Maestro. Sobre todo él, que dice que se lo estaba pasando tan bien... Con deciros que se ha puesto de luto riguroso... Bueno, vale, siempre va negro enlutado, pero ahora parece más que nunca un murciélago de la mazmorra.

Supongo que queréis que me deje de hostias y os cuente algo del capi, ¿no? Pues poco puedo contar con tal de no desvelar demasiado, sólo que le hemos dado vueltas y más vueltas, sobre todo a un párrafo que yo llamo el "tocarle-tocarse" que escribimos de mil y una formas. Y bueno, esperamos que os guste la actuación estelar del padrino recuperado, el infam... digo ilustre Sirius Black.

Disfrutadlo con alevosía y premeditación. Un besazo.

Snape's Snake

Como dice la culebrilla, ya nos queda muy poquito, y no sé qué voy a hacer cuando subamos el último capítulo y ya haya leído el último de vuestros comentarios, porque el síndrome de abstinencia es muy duro, y yo soy muy débil.

Tendré que tirarme a otras drogas, ¿me recomendáis algunas?

Pero bueno, no nos rasguemos las vestiduras todavía (o quizá sí, si tenemos prisa en desnudarnos por algún motivo), que aún quedan dos capítulos más, aparte de este que subimos hoy y que, espero, os guste tanto como los anteriores.

En él Sirius... y Severus... y Harry... ¡uf! Cómo está la cosa... pero mejor no digo nada, mejor lo leéis directamente ;)

Un beso.

ItrustSeverus

Gracias a todos, tanto si lo hacéis desde las sombras o bajo la luz de los comentarios.

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Capítulo 17
Harry sostuvo como pudo la mirada azul de su padrino, cada vez más consciente, fija en la suya. Su mano derecha había detenido la masturbación y notó como la sangre abandonaba su polla erecta para dirigirse rauda hacia sus mejillas. No sabía qué hacer, y no podía moverse, estaba absolutamente paralizado por el horror.

-Harry... –susurró Black de nuevo, con voz enronquecida por la falta de uso–. ¿Eres tú?

-¡Snape! –Gritó el chico de nuevo, desesperado, sus cuerdas vocales parecían ser la única parte de su cuerpo dispuesta a obedecer–. ¿Qué hacemos ahora, Snape?

-¿Harry? –Insistió Black mientras alzaba los ojos y miraba al hombre al que se dirigía el muchacho–. ¿Quejicus?

-Ya lo he visto, Potter. Cálmese –contestó Snape, ignorando al enfermo.

Soltó las piernas del muchacho con tranquilidad, se levantó de la cama y se dirigió, empalmado como estaba, a la puerta, donde en el suelo yacían las ropas de ambos, y se puso a rebuscar algo en ellas.

-¿Dónde mierda...? –Murmuró mientras daba vueltas y más vueltas a su túnica– ¿Dónde tengo la puta varita?

-Harry, ¿qué está pasando? ¿Qué estabas haciendo con Quejicus? –Preguntó Black en ese momento, totalmente confuso– Parecía...

-Sirius, yo... ¡Snape date prisa!

-Aquí estás, cabrona. ¡Desmaius!

Desmontando a HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora