Capítulo 8 - El lobo y la serpiente

6.3K 511 327
                                    

Notas de autoras

Estoy escribiendo esta nota de autora a dos semanas vista, con la intención de adelantar algo de trabajo... Ya se sabe, cuando llegan las vacaciones la última semana está llena de estrés y mal rollo. Curioso, ¿no? ¿Cómo puede dar mal rollo tener cerca esas vacaciones que ansías tanto? Pues a mí me ocurre. Y este año más, porque sé que os dejamos aquí y os voy a echar de menos, y me pongo sentimental y me entran las lloreras.

Bueno, pero no nos pongamos tristes, a fin de cuentas, tenemos por delante un capítulo que me parece... bastante divertido. No podéis imaginaros lo que hemos disfrutado mi co-escritora y yo escribiendo esto, y comentándolo y corrigiéndolo (uy, corrigiéndolo no tanto... que eso también estresa) Ya no me enrollo más, no os preocupéis. Aquí os lo dejamos.

Snape's Snake

Hola amiguitas, cuando leáis esta nota de autora, yo seguramente estaré abanicándome bajo el sol de Honolulu...

Bueno, vale, no estaré en Honolulu, pero sí estaré de vacaciones durante tres semanas, lo que quiere decir que mi co-escritora, la inigualable culebrilla, se ha quedado con todo el trabajo de subir los capítulos y de contestar a los reviews. Por tanto, la primera semana de septiembre, que será cuando subamos el próximo capítulo, seré yo la encargada de hacerlo todo, ya que ella todavía no habrá vuelto de su merecido descanso veraniego.

Sabiendo que os dejo en buenas manos, os deseo una feliz lectura con este capi 8 que, la verdad, creemos que os va a gustar ;)

Besitos de agosto.

ItrustSeverus

••••••

Capítulo 8
Harry no pudo resistirse a subir de nuevo a la habitación de su padrino, esta vez con la excusa de llevarle algo para cenar a su ahora profesor favorito. Lupin había insistido en subirlo él, pero finalmente, como Harry había acertado a apuntar, el chico no podía hacer magia fuera del colegio, así que Lupin no tuvo más remedio que recoger él mismo la cocina de los Black para poder ir más rápido.

De modo que Harry entró en la habitación con una bandeja en la mano y una sonrisa satisfecha en los labios. Snape seguía sentado en la silla, y al verle entrar se levantó.

—Le dije que no era necesario que me trajera nada —refunfuñó.

—Lo sé, pero debe comer algo —por una milésima de segundo, sus dedos se rozaron con los de Snape al entregarle la bandeja. Un escalofrío le recorrió la espalda y le erizó el vello de los brazos.

Snape dejó la bandeja sobre el escritorio, ajeno a las sensaciones que provocaba en el chico. El maletín volvía a estar en el suelo y el pergamino y la pluma habían desaparecido. El hombre se sentó y dio buena cuenta del contenido de los platos. Tras el primer bocado se percató de que en realidad estaba hambriento.

—¿Va a quedarse ahí de pie contemplándome mientras como? —Dijo Snape después de tragar un buen trozo de pollo.

—Bueno, esperaba que me diera las gracias —era lo único que se le ocurrió.

—Cuando uno hace las cosas porque quiere, no debe esperar nada a cambio —pinchó un trozo de patata asada y se la llevó a la boca—. Hmmm, está rica.

Harry se pasó la lengua por los labios, de pronto notaba calor. Se había imaginado a su profesor de pociones diciendo esas mismas palabras, arrodillado ante él, mirándole con deseo irrefrenable, mientras su boca estaba ocupada, no con una patata asada, sino con su...

Desmontando a HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora