Capítulo 12 - El Slytherin quiere guerra y el Gryffindor pasa a la ofensiva

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Notas de autoras:

Después del capítulo anterior, tenemos a un Severus totalmente desquiciado, y a un Harry que decididamente ha dejado de pensar con el cerebro para darle prioridad a otras partes más necesitadas de su anatomía.

Estas dos cosas juntas son una combinación peligrosa y, como el propio Severus podría decir, el caldero está llegando al punto de ebullición. ¿Quién saltará primero? ;)

Gracias a todas por seguir ahí, un abrazo.

ItrustSeverus

Aquí llega una nueva entrega de las aventuras y desventuras de dos seres peligrosamente indecisos, jeje ¡!

Este capítulo, que en principio estaba dividido en dos, pero que por exigencias del guión hemos tenido que unir en uno solo es prácticamente el punto de inflexión del fic. A partir de aquí quedan claras las intenciones de nuestros protagonistas.

Esperamos que disfrutéis de la lectura.

Besos para todas y muchísimas gracias por ser tan pacientes con nosotras.

Snape's Snake

Muchas gracias a todos los que habéis puesto esta historia en favoritos o en alertas.

Y por último, gracias a todos, tanto si lo hacéis desde las sombras o bajo la luz de los comentarios.

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Capítulo 12
La casa estaba sumida en un profundo silencio. La paz podía respirarse. Pero Snape no quería paz, Snape quería guerra. Estaba rabioso: llevaba cerca de veinte horas sin dormir; había gastado una fortuna en una viralis que le daba mala espina, pero que era mejor que ninguna; había tenido que soportar las mil y una posturitas de Malfoy y el Lord; y además temía haberse obsesionado con el niñato más insufrible de todo el colegio, porque había llegado un momento en que no era el bonito culo de Malfoy el que era embestido con brutalidad, sino que en su mente se había colado el maldito Potter y él mismo había tomado el lugar del Lord. Con un brusco movimiento de cabeza apartó esa escalofriante imagen de su mente.

Vaciló ante la puerta de la cocina, por temor de volver a encontrarse cara a cara con el chico.

Pero, ¿qué dices, Severus? ¿Tú, miedo de un crío? Por supuesto que no, se recriminó a sí mismo, así que, sin pensarlo más, dio un empujón a la puerta batiente y se enfrentó a la cocina vacía.

Dejó sobre la mesa su maletín y todas las compras que había hecho para el hombre-lobo, excepto "El Profeta", que dobló bajo la axila, y se encaminó al tercer piso. Sabía que tenía que dormir ni que fuera algunas horas, pero quería descargar su frustración para poder descansar tranquilo. ¿Y qué mejor saco de golpes que el siempre complaciente Lupin?

-Aquí tienes tu periodicucho –dijo lanzándole el diario por encima de la cama, con tan buen tino que fue a estrellarse contra el rostro sorprendido de Lupin.

-Qué amable eres, Severus –contestó el otro con sorna, cogiendo el periódico, que había resbalado hasta su regazo, y dejándolo sobre la mesilla de noche-. Gracias.

Snape empezó a pasearse arriba y abajo de la habitación lanzando miradas furtivas al enfermo y a su cuidador. Ambos le ignoraban completamente.

-¿Dónde está Potter? –Preguntó finalmente.

-Déjale en paz, Severus. Ya me ha contado lo que ha pasado esta mañana.

Al oír esto detuvo su continuo caminar y quedó en mitad de la habitación, contemplando al licántropo, que ni siquiera se dignaba a mirarle.

Desmontando a HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora