Desmontando a Harry

Capítulo 6 - Bajo la capa

Notas de Autoras:

Ante todo, tranquilizaros a todas porque gracias a vuestros comentarios (de verdad, un millón de gracias) Severus ha vuelto con nosotras, y parece ser que se le ha pasado el enfado, aunque con este hombre nunca podemos estar seguras, es tan... exigente en algunos puntos.

El caso es que creo que después de leer este capítulo se le acabará de pasar del todo, porque ¿cómo deciros esto? Está bien, lo intentaré. Hemos llegado a uno de mis capítulos favoritos y espero fervientemente que vuestro también llegue a serlo. Quizás no es el que me gusta más, pero es prácticamente la cuarta escena que escribimos y que viene obligada por otra posterior que escribimos previamente. Bueno, ahora me he liado, qué más dará el orden, ¿no? Lo importante es que lo disfrutéis.

Por cierto, ItrustSeverus, tú y yo tenemos un asuntillo pendiente... tiene algo que ver con un rubio de ojos grises que me ha pedido asilo político... ya hablaremos ya...

Snape's Snake.

Así que Lucius ha logrado escapar de la ira del Lord, ¿eh? Mierda, mi plan ha fallado, tendré que pensar otra cosa...

En fin, como bien ha dicho Snape's Snake, el que subimos ahora es uno de los capítulos más... interesantes... como la anatomía de Snape, vaya.

La temperatura empieza a subir en Grimmauld Place, aunque Harry todavía no se atreve a entrar en el juego. ¿Tardará mucho en decidirse?

ItrustSeverus

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Capítulo 6
Se metió en la cama de nuevo sabiendo perfectamente que no podría volver a dormirse.

Había estado cerca. Esas convulsiones que había sufrido Black habían sido muy mala señal; por suerte había reaccionado bien al tratamiento, de no haber sido así, habría tenido que admitir que no podía hacer nada por salvar su vida.

Sin embargo, que hubiera consumido una cantidad tan grande de la viralis era indicativo de lo grave que era el estado del hombre. No es que le importase en absoluto lo que le ocurriese al perro, pero se había comprometido a curarle y eso era precisamente lo que iba a hacer.

Puso ambas manos tras su cabeza, apoyándose en ellas para observar con detenimiento la oscuridad del techo, que era idéntica a la del resto de la habitación.

¿Eran imaginaciones suyas o Potter se estaba comportando de una manera muy extraña en su presencia? No, no se lo imaginaba. El modo en que el chico le había mirado resultaba sumamente turbador.

Recordó esos ojos verdes cristalinos, brillantes e iluminados como los de un gato en la negrura de la noche, que habían parecido querer traspasarle hacía unos instantes en el piso de arriba. Unos ojos preciosos.

"¿Preciosos, Severus?", la diabólica voz volvió a ocupar su mente, haciéndole componer una mueca de disgusto.

-Cállate de una vez, maldita – susurró a la oscuridad que le envolvía.

"¿Y qué harás si no lo hago?", Snape se incorporó en la cama escupiendo una maldición, y se sentó a un lado, poniendo los pies sobre el suelo. La fría superfície al contacto con la piel de sus plantas lanzó un escalofrío por toda su espalda. Antes no lo había notado por lo urgente de la situación, pero ahora, solo con sus pensamientos, solo con esa voz...

"El chico es todo un hombrecito, ya...", dijo la voz. El atormentado profesor crispó sus manos sobre el colchón. "Y no puedes negar que tal como te ha mirado hace un rato es evidente que él también se ha fijado en ti...".