Asomando la mirada, Asami ve cómo los meca-tanques de la policía cubren toda la calle. No hay a dónde ir. Han cercado todas las conexiones entre distritos y ella, muy a su pesar, se ha quedado encerrada en el distrito central, ahí donde está el Ayuntamiento.
—Se ve que necesitas salir de aquí, ¿eh? —oye Asami, girándose en posición de pelea y viendo a Gommu asomado por uno de los desagües.
Gommu es ese hombre vagabundo que la ayudó a ella y a sus amigos en ocasiones como la ocupación de Amon en Ciudad República. Es un hombre de fiar, por lo que se acerca a este.
—Tal vez quieras esperar unos... ¿5 segundos? —Le propone Gommu, con Asami no entendiendo. Es entonces cuando se oyen fuertes explosiones al final de la calle.
Al volver a asomar la mirada, Asami se sorprende al ver a un grupo de ciudadanos armados tirando abajo muy fácilmente a los meca-tanques, con los policías huyendo.
—Sí, eso pasa cuando el pueblo se entera que la policía cercó a un país que ya no tiene Presidente —Le dice Gommu, ya asomado junto a ella viendo el desastre.
—Entonces la noticia salió a la luz. Haru está muerto... —dice Asami, lamentándolo por un momento. No es que fueran muy cercanos, mucho menos amigos, pero lo conocía... Se niega a creer que era una mala persona al completo, más que nada por cómo le oyó rogar al morir—. Por mucho que se rebelen contra los policías, de igual forma no puedo ser vista en las calles.
—¡Es tu día de suerte! —Exclama Gommu, volviendo a saltar a los desagües.
Tras hacer una mueca de asco, Asami salta también dentro.
. . .
Iroh se encuentra acorralado por Guardias Imperiales, pero eso no lo detendrá. Rápidamente hiere a uno con una daga de fuego, tomando a otro por los hombros y tirándolo al piso. Saltando fuera del círculo que lo encerraba, Iroh expulsa una feroz explosión de fuego con su palma abierta, la cual provoca un gran daño en todo el lugar.
Cuando Iroh está a punto de dar el golpe definitivo a los guardias que quedan, oye los ruidos de los meca-tanques llegando por detrás, por lo que se gira y su única oportunidad es alzar un muro de fuego que le protege de cinco disparos directos y simultáneos. No retrocede más solo porque los Guardias Imperiales ya se han vuelto a levantar y están listos para volver a luchar.
Ahora sí, Iroh está rodeado e incapacitado. Sería suicido intentar algo. Sin más, alza los brazos, pero cuando uno de los Guardias se acerca para aprisionarlo con grilletes, un torbellino se forma a su alrededor y lo manda a volar contra uno de sus compañeros. Boquiabierto, Iroh alza la vista y ve cómo un bisonte pasa volando por encima, con Opal, Bolin y Jinora bajando de este con saltos y uniéndose a la pelea.
Pronto varios de los meca-tanques se encuentran nadando en lava, en lo que Jinora y Opal unen fuerzas y hacen que los soldados a pie choquen entre sí, dejándoles inconscientes. Para cuando un dirigible se asoma sobre ellos, ya los cuatro están sobre el bisonte y, al grito de Jinora, "¡Pepper, Yip Yip!", este se eleva en lo alto del cielo y escapa lo más pronto posible.
A los pocos minutos, Pepper aterriza frente a la Torre Prisión, ahí donde una guarnición especial de tropas que rápidamente les atacan. Bolin se encarga personalmente de mandarlos a todos bajo tierra, siendo el primero que entra en la prisión de máxima seguridad. Recorre los pasillos de roca y destruye varias paredes para aplastar a los guardias que intentan frenarlo, finalmente llegando hasta una celda y viéndole, echado en la poca luz que le llega...
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La Leyenda de Korra y la Sociedad de Ratnack
FanfictionDos años tras la caída de Kuvira, Korra debe volver a Ciudad República, la cual está siendo destruida por su corrupción interna. Allí se encontrará con La Sociedad, una poderosa red secreta de líderes mundiales que responden al nuevo gran villano de...