Tiempos De Guerra (Jainico) FINALIZADA.

Larga historia.

 -Te prometo que llegare a esa ciudad Jaime, te amo!.- decía el moreno mientras se alejaba de él.

En ese momento no fui capaz de hablar, me sorprendí y supongo que el Nico lo noto. ¿Me ama? ¿Qué? He esperado este momento por mucho tiempo, claro que me hubiera encantado que no hubiera sido en estas circunstancias. Quería correr donde de él, secar sus lágrimas, decirle que yo igual lo amo. Pero no podía, no sentía mis músculos, que músculos, bueno mi cuerpo lo sentía adormecido y tenía unas grandes ganas de dormir, comienzo a cerrar a los y me quedo dormido profundamente.

Escucho quejidos, disparos y un olor a humo que te llenaba todo y llegaba a doler la garganta. Abrí los ojos estaba tumbado dentro de un ¿helicóptero? Bueno los restos de lo que fue un helicóptero, estaba todo destruido, cuerpos de muchos pacientes que vestían igual que yo tirados en el suelo. El piloto estaba todo quemado ¿pero fue que quede vivo? He tenido mala suerte en todo pero había sobrevivido.

No lo pensé más y trate de pararme pero con el simple movimiento un grito desgarrador se me escapa. Tenía un vidrio enterrado en mi pierna derecha, y la mitad de mi brazo izquierdo estaba quemado, pero no quemado en plan negro y carne rostizada, fue una quemadura de segundo grado, era más que nada una quemadura externa pero dolía, dolía demasiado. ¿Cómo es que estoy vivo?

Me aguanto el dolor y con toda la fuerza que tengo me arranco el pedazo de vidrio tirándolo lejos y empecé a sangrar ,me arrastro fuera de los restos del helicóptero, veo el hospital pero muy lejos, era de día así que me dolía un poco la vista ¿Cómo fue que llegue aquí? Lo último que recuerdo es estar en la pieza del hospital con el Nico.

Mi corazón se detuvo, recordé lo que paso, el medico dijo que él se las tenía que arreglar, recordé que me dijo te amo, comencé a llorar, y a gritar, estaba enojado. Gritaba y gritaba mi garganta se desgarraba pero no me importaba, tenía mucha pena ¿estará muerto? ¿Ahora qué hago?.

Escucho a alguien acercase, bueno no era alguien era algo, una persona pero llena de sangre, caminaba raro y gruñía.

-Que wea conchetumare!- grite enojado.

Tenía la cara casi destruida, venía con un brazo de una persona en un mano, arrastraba los pies, incluso tenía una herida de bala en el estómago y aun así caminaba, era igual que un zombi.

-Jaime ¿Me escuchas? Aloooooh!.- Escuchaba una voz lejana, pero sentía que lo había escuchado antes.

Abro los ojos, y un chico con mascara de gas me miraba, me asuste y me intente alejar de el.

-¿Quién eres pedazo de mierda?

-shoooaa ¿así me agradecí weon?- este se saca la máscara era el Naiko.

-¿Naiko? ¿Pero cómo?- mire sorprendido-

-Nah po fui a ver como estaba la ciudad cuando veo un helicóptero, me acerque a ver y veo a un aweonaoh tratando de escapar de un zombi jajaja.- dijo muy alegre como si fuera algo de lo más normal.

-Jaa que chistoso.- fruncí el ceño pero después se me escapo una sonrisa.

-¡Jaime! ¡Despertaste!- entra el Yelo saltando y tirándose encima mío pero lo que me sorprendió es que no sentía dolor, estaba como lechuga.

-Weon... No sé si fue un sueño pero cuando desperté en el helicóptero tenía unas heridas graves... dije tratando de mirarme.

-aah con el Naiko ya te curamos esas weas, el jefe nos consiguió unos medicamentos en la CIB, tus heridas se curaron en tres días...- Dijo sonriendo, repito, como si fuera algo de lo más normal.