Tiempos De Guerra (Jainico) FINALIZADA.

¿Un sueño?

Al salir de mi celda sentía como me sudaba la frente, este tipo me daba miedo, bueno no miedo, inseguridad, no confió para nada en el así que tendré que cuidarme. Empecé a caminar por los pasillos, miraba por la ventana y estábamos en como el séptimo piso del edificio. Detrás mío escucho pasos que se acercan a mi rápidamente, voltee asustado y al abrir los ojos me encontraba tirado en el suelo con el Naiko y el Yelo sobre abrazándome y dándome besos en la frente

-¡Jaime te extrañamos!- No me dejaban ni respirar.- ¡Jaime! Te tienes que bañar estás asqueroso.- Decía el Yelo mientras se alejaba de mí y se tapaba la nariz.

-Ejem...- el simio mayor llamo nuestra atención, lo mire sin expresión en mis ojos mientras mis amigos se paraban rápidamente y se ponían firme frente a él.- Muchachos tendrán permitido compartir habitación con Jaime, denle ropa, comida, que se bañe y ojala le puedan explicar las reglas para que se vaya acostumbrando.

-¡Si capitán!.- dijeron al mismo tiempo mientras me tomaban del brazo y caminamos hacia unas escalera

Estábamos subiendo por unas escaleras y el Naiko prende un cigarro verde, lo reconocí de inmediato por el olor, este le dio una inalada y se lo ofreció al Yelo, quien al terminar empezó a toser levemente mientras me lo ofrecía, lo dude por unos segundos pero era el fin del mundo quizás nunca más podría experimentar esto, además ¿Qué me podría hacer?

-Jaime.- hablo Naiko seriamente silenciando nuestras risas del momento.- ¿puedo hacerte una pregunta?

-Naiko ya me hiciste una..- yo con el Yelo empezamos a reír levemente.

-¿Sabes algo del Edgar? ¿O el Nico?.- mi risa se borró.

-Al Edgar no lo veo desde el día en que quedo la caga, así que quizás logro escapar con el Nico, además el simio mayor me hablo del pueblo, quizás lo secuestraron, él me dijo que me ayudaría a rescatarlo.

-Jaime -el Yelo me interrumpe- el Nico no está secuestrado en ese grupo, trabaja ahí...

- ¿Cómo lo sabes? Bueno da igual, igual debo ir por el... debemos estar todos juntos porque somos una familia.- le dije seriamente mientras apretaba mis puños intentando no explotar.

-El Nico es nuestro enemigo..

-¿Qué?- voltee para mirar al Yelo y al Naiko.

-No digas estupideces.- seguimos caminando entrando a un pasillo lleno de puertas que seguramente eran habitaciones.

-No miento, Jaime llevamos más tiempo que tú en este grupo... solo porque somos terroristas no significa que seamos los malos, el Nico y su grupo es nuestro rival y hay que eliminarnos...-El Naiko me miro.

-¿ME ESTAS DICIENDO QUE DEBO MATAR AL NICO?! ¿ERI WEON O TUS PAPÁS SON PRIMOS?!

-¡Jaime!- dijo el Naiko tomándome de los hombros.- debes creernos, mira mejor no hablemos de esto ahora, es mejor que después lo converses bien con el Capitán, no quiero discutir, después lo entenderes.- me volvió a ofrecer el cigarro y lo recibí.

Nos detuvimos en una de las puertas con el número 19 y entramos, era como un departamento, una cocina, sillones, una tele que funcionaba pero aun así teníamos luz y agua.

-Vamos para que te bañes y te pongas ropa limpia mientras el Naiko cocina- dijo el Yelo mientras tomaba mi mano con un poco de timidez.

-que no se te quemen las longanizas si po.- me levante el dedo medio con una risa.

-ooh weon, no me recordi esa wea...tan sólo acordarme me da asco y cagaera- nos empezamos a reír caleta mientras el Yelo nos mira con cara de no entender nada.