Tiempos De Guerra (Jainico) FINALIZADA.

Lo intentare.

Desperté de golpe por el ruido de la lluvia que caí en el techo del vehículo, que sueño más extraño pero al mismo tiempo reconfortante, me ayudó mucho recordar como había conocido a los cabros, me faltaron puertas por abrir. Tengo muchos problemas, mucho en que pensar y yo me preocupo de un simple sueño. Vi como en los asientos de adelante estaban durmiendo en una posición muy extraña pero roncaban. Baje un poco la ventana para escuchar el ruido de la lluvia, le relajaba. Prendí un cigarro que saque de mi cajetilla y me relaje, miraba como el humo salía lentamente por la ventana y el viento se lo llevaba. Vi como una de mis manos tenía el anillo que me había dado el Jaime, estaba por quitármelo pero los movimientos del Edgar despertando me hicieron ponerle atención.

-Despertaste...¿pudiste descansar?.- este me miro y me quito el cigarro para terminar de fumárselo, era extraño, nunca había visto al Edgar fumar pero estas últimas horas habíamos tenido tanto estrés que era la única forma de eliminarlo.

-Si me hacía falta...además soñé algo que me ayudó mucho.- no pude evitar sonreír.

-¿A si? Cuéntame.- decía acomodándose para ponerme atención pero nuestra conversación fue interrumpida por el Bestia quien despertaba para estirarse mientras prácticamente gritaba.

-Tengo hambre.- Me reí para pasarle uno de los bolsos que estaban a mi lado, donde venía comida para el viaje. Estuvimos un par de minutos alimentarnos, recuperando fuerzas para el viaje mientras yo estudiaba el mapa y calculaba cuanto nos faltaba. De tanto comer ya no nos podíamos mover, como la lluvia estaba cada vez más fuerte decidimos quedarnos en el auto a esperar un poco.

-Oye Bestia.- le tire un colilla de cigarro para llamar su atención.

-Dime.- Me miro para devolverme la basura que le tire.

-Canta un rap, esta aburrido el ambiente.- le devolví la basura.

-Falta su musiquita.- decía Edgar haciendo ritmo golpeando las piernas.

-Ya pero algo corto.- decía acomodándose. Con el Edgar fingíamos hacer ritmo de beatbox, no salía horrible pero había que apoyar.

-El tiempo nos cura, cura todo hablo un amigo, que por cosas del tiempo hoy no esta acá conmigo, que por cosas del destino hoy no está conmigo...dice la leyenda que hay tiempo para todo que para tocar las estrellas hay que mancharse con lodo, la línea del tiempo no hay retroceso el pasado esta pisado viciado con tanto exceso...Vamos a máxima velocidad en carretera, cuando sientes que el tiempo lo alcanza se te corre y acelera. La aventura solo dura hasta que este mundo quiera el pronóstico requiere luchar hasta que te mueras...-al terminar de rapear comenzó a toser y prendió un cigarro, típico del Bestia.

Aplaudimos mientras nos riamos como el Bestia se había quedado sin aire por haber cantado, después de unos segundos nos quedamos en silencio para seguir disfrutando el libro de la lluvia, el Edgar bajo la ventana para mirar hacia afuera y yo hice lo mismo ya que escuchamos ruidos desde fuera por entre los árboles, en mundo una niebla comenzó a rodearnos esta entraba dentro del vehiculó por un momento lo encontré normal hasta que comencé a sentirme cansado, unas ganas de dormir me hacían cerrar los ojos pero yo intentaba mantenerme despierto, mire a mis amigos que se encontraban en la misma situación que yo, intente hablar pero sentía que tartamudeaba, veía borroso y cada vez veía más lejos al Edgar que intentaba abrir la puerta del auto pero cae desmayado sobre el tablero del auto, mire al Bestia pero estaba en la misma situación que el Edgar pero desmayado sobre el manubrio, intente llamarlos pero todo se volvió negro, antes de caer creí haber visto gente acercándose a nosotros.

Desperté por el sol sobre mi cara, puso mi mano sobre mi cara para que no me afectara la luz, mientras me sentaba me sacaba el sudor de mi rostro, me encontraba en una carretera, la ciudad que había visto antes ya no estaba, el vehículo tampoco y el Edgar y el Bestia tampoco estaba. Me pare de golpe pero no había nada, me encontraba completamente solo, mi mochila estaba a un lado y me la puse me revise por todos lados, no tenía nada extraño, el mapa estaba en mis bolsillos y la carta también. ¿Cabros donde están?.