NARRA BONNIE:
Entramos al local y nos sentamos en una de las mesas. En eso Bon se quitó el gorro dejando a la vista su pelo... turquesa, eso era, no era azul, era turquesa... pero no podía ser él, no recordaba haberlo visto nunca... no iba a preguntarle, parecería un loco... no era él. Y si lo era había cambiado algo... no me encajaba.
Mientras cenábamos estuvimos hablando de muchas cosas. Me contó que era periodista y que su jefe no sabía que estaba allí y si se enterase le echaría una buena bronca, yo no pude evitar recordar a Rubén y un escalofrío recorrió mi espalda.
-Oye, y si no eres fan de mi música ¿qué hacías en el concierto? Quiero decir... no conocías a nadie, ¿cómo acabas colándote en el backstage de un músico que no has escuchado en tu vida?
-Una amiga me enseñó un vídeo de un concierto tuyo y me llamaste la atención pero, sinceramente, no te imaginaba así.
-¿Así de genial? -pregunté con una sonrisa de suficiencia.
-Así de pretencioso. -dijo con una risita.
-Intentaré no tomármelo como un insulto... ¿y por qué te llamó tanto la atención? La mayoría de mis canciones son versionadas, tengo letras propias pero principalmente versiono, a mi manager no le suele gustar lo que escribo.
-Digamos que, de donde yo vengo no solemos escuchar ese género de música así que me sorprendió.
-¿Qué canción escuchaste?
-Eh... algo así como de una fiesta en el infierno, ¿puede ser?
-Esa es versionada, "Fiesta en el infierno" de Fangoria, la canta Alaska y la sacaron este año.
-No conozco ese grupo...
-No te preocupes, hay que ser muy de la vieja escuela para saberte todos los grupos importantes, sobretodo si no escuchas rock. Por cierto, ¿qué buscabas de mí? aunque te haya llamado la atención no es muy usual que alguien vaya a un lugar que no conoce solo para ver a un desconocido.
-No lo sé, sinceramente fue un impulso. Planeo quedarme unos días y poder comprobar algo...
-¿Y te quedarás con algún familiar?
-Con un amigo -dijo con una sonrisa, algo me dolió dentro...
-¿Ah, sí?
-Sí, se llama Bonnie. -me sobresalté.
-¡¿Qué?!
-Ya me has oído, si mi jefe se entera de que he estado aquí y no te he hecho una entrevista o lo que sea sí que me matará.
-¿Y yo qué gano con eso?
-Eh... -lo pensó unos segundos y de pronto pareció ocurrírsele algo.- ¡ya sé! Yo podría hacer desafíos que tu quisieras. Se que por aquí os gustan mucho estas cosas.
-Eso me interesa...
-Un desafío al día. Si le cumplo me dejarás dormir en tu casa y me responderás una pregunta.
-¿Y si fallas?
-No podré dormir en tu casa y no te haré preguntas.
-¿Y cómo sabes que no haré trampa?
-Presiento que no eres un tramposo. Verás, tengo como un... don, para las personas. ¿Hay trato?
Me tendió la mano, lo pensé apenas un instante, eso podía ser muy divertido y la situación era tentadora... estreché su mano con una sonrisa.
-Hay trato.
-Bien, esta noche no habrá desafío.
-¿Qué? ¿Por qué? -pregunté sorprendido.
-Porque es el día de prueba.
-Argh... está bien... esta es la noche comodín, pero ninguna más... tendrás que venir conmigo a todas partes... ¿qué te parece si te "contrato" como asistente personal?
-Como... ¿un falso contrato? -Bon dudó.
-Sí, no tienes que firmar nada, tranquilo, será para que mi mánager nos deje en paz lo bueno es que estos días casi no pasará por la discográfica.
-Eh... está bien.
-¿Nos vamos ya a casa? Así la ves.
-Vale.
Pagamos la cena y salimos del establecimiento. Decidimos ir volando ya que a esas horas casi no paraban taxis por la zona. De repente recordé algo.
-Bon, ¿no has traído maletas?
-Eh... la verdad es que pensaba comprar ropa cuando viniera aquí... de hecho en principio me iba a quedar en un hotel...
-Ya veo... déjamelo a mí.
Bon me miró interrogante pero supongo que prefirió no preguntar. Seguimos volando hasta llegar a mi casa, Bon la miraba como si fuera normal y me gustó que por una vez alguien no la mirara como la enorme casa de la estrella de rock juvenil.
Aterrizamos y abrí la puerta para dejar pasar a Bon. Él miro de arriba a abajo toda la estancia, casi parecía estar haciendo un minucioso análisis.
-Es bonita.
-Gracias.
-¿Dónde voy a dormir?
-Eh... mira ven. -subí las escaleras.- La primera puerta es mi habitación, no puedes entrar ¿vale? Mi casa mis reglas. -Bon asintió.- La segunda y la tercera son dos baños y la cuarta es tu habitación.
-¿Y la de delante de mi habitación?
-Mi sala de ensayo. Abajo está la cocina y el salón que ya le has visto. Pronto te acostumbrarás ya lo verás. Yo ya me voy a dormir, estoy muy cansado, hasta mañana...
Caminé hasta mi cuarto y cerré la puerta, también escuché como Bon cerraba su habitación. Cogí mi móvil y llamé a Sia.
-¿Bonnie? ¿Ya te has ido a casa?
-Sí, hoy no me apetecía fiesta, estaba cansado. Oye, quería pedirte un favor. -dije con la voz algo más baja, no sé por qué pero presentía que Bon ya estaba durmiendo, además yo nunca gritaba a Sia.
-Eh... sí, claro, Bonnie, eres mi jefe y mi amigo, ¿qué necesitas?
-Mañana, el día libre.
-¿Qué? Pero... eh... esto... vale, veré qué puedo hacer, al menos tendrás suerte de que Rubén no vendrá mañana...
-Gracias, Sia, te debo una. -corté la llamada antes de que se la ocurriera preguntar para qué quería el día libre.
Mientras estaba perdido en mis pensamientos oí unos murmullos y abrí la puerta y me fijé en que el sonido venía del cuarto de Bon. Me acerqué en silencio y abrí la puerta. Bon estaba dormido en la cama y se le escuchaba susurrar, estaba soñando.
-Dieciséis veces... -le entendí antes de que se diera la vuelta en el colchón.
Cerré con cuidado no sin antes soltar una risita. Me fui a mi habitación. Me puse el pijama y me tiré en la cama casi dañando mis alas negras, me dormí unos minutos después.
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Recordémonos (BonxBonnie) #FNAFHS Secuela de Mi Ángel #PremiosFNAFHS
Fanfiction¿Quién será ese chico que me observa tras el telón...?