Recordémonos (BonxBonnie) #FNAFHS Secuela de Mi Ángel #PremiosFNAFHS

Sacrificio

Según mis cálculos queda sólo un capítulo aparte de este. Luego querréis tercera temporada jajaja... ja... ja...

¿Queréis?

-Sí.

-No.
____________________________________

NARRA BONNIE:

Llevábamos horas en aquella cárcel húmeda y oscura. Fred y Freddy estaban sentados Fred apoyándose en la pared, Freddy sobre el pecho de Fred, con los ojos cerrados. Marionette y Puppet estaban dormidas también apoyadas en la pared. Eddo estaba forcejeando con las cuerdas desde hace rato pero era casi imposible desatarlas. Por su parte Rosa caminaba de un lado a otro, lentamente, mirando al suelo. Yo hacía trazos con una piedra en el suelo. Sin darme cuenta había dibujado la silueta de Bon, empezaba a notar de nuevo las lágrimas en mis ojos pero quería mostrarme fuerte así que emborroné el dibujo en seguida.

-¿Y no puedes romper los barrotes con los poderes nuevos? -preguntó Rosa.

-Solo funcionan si estoy cerca de Bon... ahora mismo lo único que me diferencia de un humano corriente son mis alas atadas, Rosa...

-Oh... p-perdón.

De repente se escuchó un fuerte estruendo. Alguien venía. Los que estábamos despiertos miramos hacia la puerta con barrotes. Al otro lado pudimos ver a un Guardia del Consejo con su espada en la cintura y su capucha blanca. No se le veía la cara por lo que resultaba mucho más temible.

Desenfundo el arma ante nuestros ojos y Rosa que estaba muy cerca de los barrotes se alejó un par de pasos con miedo de lo que aquel Guardia pudiera hacerla. Sin embargo en vez de hacernos algo dio un certero golpe al panel de control que servía para abrir y cerrar la puerta del calabozo causando una avería y haciendo que la celda se abriera. Con el estruendo Freddy y las gemelas se despertaron de golpe y el Guardia entró al calabozo aun blandiendo la espada.

-¿Quién eres? ¿Qué vas a hacernos? -pregunté intentando fallidamente que mi voz no temblara.

-Mi nombre es Thonnie. Ahora levantaos. -su voz sonaba gruesa, grave, casi mecánica.

Se puso detrás de Rosa y de un golpe de espada rasgó las cuerdas que inmovilizaban sus alas y muñecas. Rosa movió sus alas negras y frotó los arañazos que las cuerdas habían dejado en sus muñecas.

-Gracias... ¿por qué haces esto?

-Ya he vivido muchas injusticias en mi vida... levantaos.

Obedecimos y uno por uno cortó nuestras cuerdas liberándonos a todos. Las gemelas se abrazaron y Fred y Freddy se dieron un corto beso mirándose con amor. Les observé con algo de envidia pero aparté en seguida esos pensamientos de mi mente.

Thonnie nos hizo una señal para que salieramos de ahí y con unas llaves plateadas abrió una puerta que separaba los calabozos del resto del lugar. El exterior era muy diferente de los calabozos. Todas y cada una de las paredes, el cielo y el techo eran de un color blanco luminoso y columnas y estatuas del mismo color adornaban el largo pasillo. En el techo colgaba una inmensa lámpara adornada con cientos de cristales que simulaban una hermosa lluvia de gotas perfectamente transparentes. Me debí quedar algo ensimismado con toda la estética del lugar porque Thonnie se quedó "mirándome" mientras el resto se adelantaba unos pasos. Digo "mirándome" porque seguía sin quitarse la capucha blanca del uniforme de Guardia así que no sabía seguro si sus ojos estaban clavados en mí. Sentí una profunda incomodidad bajo su mirada así que apuré el paso hasta ponerme junto a mis compañeros. Tras unos minutos de caminar en completo silencio, Thonnie paró en una gran puerta de madera blanca y habló.

-Estáis frente a la sala donde se reune lo que queda del Consejo. -se dirigió a Rosa y Eddo.- Debéis acabar con la guerra que ha empezado.

Miré a mis amigos. Había determinación (no Undertale :v) en su mirada, no había ninguna oportunidad de vencer pero ellos hacían parecer posible lo que parecía imposible. Lucharía... por ellos. Asentí y Rubén abrió la puerta. Intentamos pasar sigilosamente pero una voz nos sobresaltó.

-Ya tardábais en salir... aunque pensé que seríais lo suficientemente inteligentes para escapar vosotros solos sin la ayuda de un guardia del Consejo... que pena que vuestro viaje acabe aquí.

Rubén nos apuntaba con un arma parecida a una pistola pero de color blanco y adornos plateados.

-Puede que nuestro viaje acabe aquí... pero nadie podrá decir que nos rendimos sin luchar... -dije con el ceño fruncido.

-¿Sabes, Bonnie? Nunca logré soportarte... niño mimado e ingrato... eres al que más odio... por vosotros empezo todo... y ya que no puedo matar a Bon... ¡te mataré a ti!

Vi como disparaba en mi dirección pero antes de sentir la bala o lo que fuera que estaba disparando vi como Thonnie se ponía delante de mí recibiendo el disparo.

-A-Argh...

Le sujeté antes de que cayera al suelo casi inconsciente y su capucha cayó dejando ver su pelo turquesa. En el instante en el que vi su cara mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas.

-¡¿Bon?! ¡¡Bon!! Bon... ¿por qué...? Ese disparo era para mí... Bon... Bon no me dejes...

-Bonnie... Bonnie tranquilo... te amo y siempre te amé... mi angelito... -susurró cerrando los ojos.

-¡¡BON!! ¡¡BON DESPIERTA!! ¿B-Bon...? -la carcajada de Rubén inundó la habitación. Abracé a Bon, su pulso era muy débil, casi inexistente y en el traje blanco, por la parte del estómago empezaba a notarse una enorme mancha roja.

-Qué emotiva y trágica escena... qué pena que no me conmovéis para nada...

Rápidamente y antes de que a Rubén se le ocurriera disparar de nuevo arranqué una de mis mangas y la puse sobre la herida de Bon.

-Mai, por favor aprieta fuerte aquí, así no se desangrará... -Mai obedeció y se arrodilló al lado de Bon apretando la herida con el trozo de tela.

Me levanté mirando a Rubén con furia. Él me miraba  expectante como si me retara a intentar atacarle. Al parecer no contaba con mis poderes nuevos, estaba cerca de Bon y ahora me sentía más fuerte que nunca... acabaría con todo esto... por mis amigos... por mí mismo y por Bon.