La rutina del "confía en mí"

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NARRA BONNIE:

Cuando salimos de la tienda solté el brazo de Bon que aun seguía sorprendido y sin mirarnos caminamos a la salida. Sus mejillas tenían un hermoso color rojizo.

-¿Y eso? -preguntó confundido.

-No me gusta que se metan contigo...

-¿Desde cuándo somos pareja? -dijo Bon algo enfadado.

-No te emociones, era para ponerla en evidencia. Ya te he dicho que odio que se metan con gente que ellas o ellos consideran inferior

-Sabes muy bien que no me refiero a eso. ¿Por qué me has besado?

-Para darle más credibilidad a la historia y dejarla en peor posición.

-Ya. ¿Y para "darle más credibilidad a la historia y dejarla en peor posición" tenías que besarme?

-Sí.

-¿Con lengua? ¿Era realmente necesaria la lengua?

Yo reí y la cara de confusión de Bon se acentuó.

-¿De qué te ríes ahora?

-No parecías muy disgustado por el beso y por la lengua cuando tú también me has seguido el beso.

-¿¡Eh!? Yo... era porque me has dicho que te siguiera la corriente...

-Ya. Me lo creo. -dije con ironía.

-¡Es la verdad!

Rodé los ojos y me giré  pegándome mucho a su cara. Él parecía sorprendido pero no molesto.

-¿Me quieres hacer creer que si te besara ahora mismo no me seguirías el beso? -le miré a los ojos y él guardó silencio.- Eso pensaba. Pero no te lo tomes tan en serio, solo fue un beso. No me digas que ha sido tu primer beso...

-No... al menos no lo creo.

Estábamos ya fuera del centro comercial cuando de repente me empezó a doler de nuevo la cabeza. No ahora por favor...

"Vi cómo se sonrojaba a más no poder y con rapidez me acerqué a esos labios que tanto deseaba besar. Fue un beso algo forzado pero me encantaba su tacto. En un arrebato de valor, mordí su labio inferior y aproveché que abrió su boca para meter mi lengua. Él me siguió el beso por unos instantes pero pareció darse cuenta de lo que estaba haciendo y se separó de mí. Chasqueó de nuevo sus dedos y su camiseta volvió. Me sentí algo decepcionado pero pensé que sería mejor improvisar...

-¿Q-Qué ha pasado?"

-¡¡Bonnie!! -oí la voz de Bon y abrí los ojos encontrándome suspendido en sus brazos. Me erguí rápidamente para escapar de su contacto pero me mareé y perdí de nuevo el equilibrio. Habría caído al suelo si Bon no me hubiera vuelto a coger de la cintura.- ¿Estás bien? Quédate quieto un minuto, si no te caerás de nuevo...

-¿Qué... qué me ha pasado?

-Te estaba hablando y... de repente te has mareado y casi te caes. Te he perdido unos segundos...

Se le veía afectado y además parecía bastante preocupado y asustado por la situación. No era la primera vez que me pasaba pero casi siempre era con Rosa o solo. Suspiré tranquilizándome y cogí una de las manos de Bon en mi cintura. Él salió de sus pensamientos y me miró.

-Hey, estoy bien, tranquilo. Me pasa a veces, solo son bajones de azúcar, nada más. Ya estoy mejor de verdad. -le sonreí cálidamente.

-¿Seguro?

-Claro, confía en mí.

-La última vez que confié en ti acabaste besándome. -me reprochó.

-Bueno, pues vamos a convertirlo en rutina, ¿no?

Me acerqué más aprovechando que no me soltaba y le di un pequeño beso. Ni siquiera sé qué me pasó por la cabeza en ese instante pero sentía una inmensa atracción hacia ese chico. Casi la misma que con el chico de los sueños o de las pesadillas, era... mágico. Cuando me separé de él, para no tener que dar explicaciones cogí las bolsas que me correspondían y desplegué mis alas.

-Píllame. -sonreí como un niño y salí volando.

Vi que Bon me seguía también riendo así que puse rumbo a casa. Llegamos bastante rápido. Aterricé y respiré agitadamente. Me di la vuelta para ver a Bon pero... no vi a nadie. Esperé unos segundos para ver si es que había tardado más pero no llegaba.

Me empecé a preocupar y volé un poco para ver si estaba cerca, pero ni rastro de Bon. ¿Cómo podía haber sido tan tonto? Bon era nuevo no parecía experto volador y no conocía el camino de vuelta a la casa. Si en algún momento me había perdido de vista me había perdido de vista, ahora estaría solo en alguna de las oscuras calles y callejones de la ciudad, o peor, a lo mejor no estaba solo.

Volé haciendo el camino de vuelta mirando hacia todas partes esperando encontrar su característica cabellera turquesa pero no la veía por ningún lado. Agudicé el oído hasta escuchar algún murmullo y cuando lo oi me acerque hasta escuchar mejor.

-¡Déjadme en paz! ¡No os he hecho nada! ¡Soltadme! ¡¡Bonnie!! -oí gritar a Bon volé lo más rápido que pude hasta llegar al lugar de dónde venían los gritos: un callejón oscuro.

Lo que vi me dejó helado, Mangle y Freddy sujetando los brazos de Bon mientras Golden le golpeaba con la rodilla en el estómago.

Ellos reían mientras Bon pataleaba, lloraba y se retorcía de dolor. Mi sangre hervía como nunca y me abalancé sobre Golden para alejarle de Bon. Cuando estaba en el suelo fui a por Freddy. Mangle por su parte se fue volando liberando a Bon.

-Bon... vete... -dije mientras golpeaba a Freddy y volvía a tirar a Golden al suelo.

No me debió hacer caso puesto que cuando iba a volver a golpear al castaño unos brazos tiraron de mí alejándome de él. Me gire bruscamente y vi a Bon abrazándome.

-Para... para, por favor...

Bon sollozaba así que solté a Freddy que se alejó, suspiré para tranquilizarme y le abracé por la cintura suavemente apoyando mi cabeza en su hombro.

-Lo siento...

Vi de reojo como Golden y Freddy huían volando igual que había hecho Mangle minutos antes.

-Lo siento yo... si te hubiera seguido y hubiera volado más rápido...

-Calla... no es culpa tuya. No debí dejarte solo y debí venir más rápido... lo siento tanto... no me hubiera perdonado nunca que te pasara algo por mi culpa... ¿qué querían de ti?

-No se... creo que me querían golpear a mi para vengarse de algo que tú has hecho... ¿por qué te odian tanto, Bonnie?

Pensé un instante la respuesta hasta que encontré las palabras perfectas. Separé a Bon de mí y le miré a esos ojos verdes brillantes con una sonrisa.

-Porque no confían en mí...

Bon se quedó unos segundos mirándome, tal vez pensando en qué decir pero me sorprendió cuando se acercó y me dió un beso en los labios. Le seguí el beso y me sorprendí aun más al sentir su lengua tocando la mia. Esta vez no tenía ninguna excusa pero aun así me beso. Debo decir que me encantó aquel beso, a lo mejor hasta más que los anteriores. Cuando nos separamos, él se sonrojó y miró hacia otro lado.

-¿Y eso? -sonreí.

-Es la rutina del "confía en mí" ¿no?

Recordémonos (BonxBonnie) #FNAFHS Secuela de Mi Ángel #PremiosFNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora