Descubrimientos

1.9K 256 187
                                    

NARRA BONNIE:

Subimos al baño del segundo piso dejándo a todos congelados, no me apetecía descongelarlos ahora... no después de lo que le habían hecho a mi Bon. También había congelado a los del segundo piso incluido Rubén...

Entré al baño y después de mí vino Bon. Parecía nervioso y vi cómo le temblaban las manos. Le hice sentarse y fui hacia el armario del botiquín del que saqué una gasas y un poco de vetadine.

-No te lo puedo vendar porque te imposibilitaría el vuelo pero puedo hacer que se cierre antes... -dije pensativo.

Cerré el armario y fui hacia la pila. Abrí el grifo y mojé una gasa para acercarme a las alas de Bon. Sin embargo él se apartó.

-Bon, vamos, esto no duele.

-E-Espera Bonnie yo... a-antes tengo que decirte algo...

-Dímelo luego... -me quejé y me volví a acercar pero él cerró las alas bruscamente.

-Es i-importante... Bonnie por favor...

Suspiré.

-Vale. ¿Qué pasa?

-Bonnie, ¿tú me quieres? E-Es decir... ¿me a-aprecias?

Su pregunta me sorprendió. Pero contesté aunque no sabía el por qué de esa conversación.

-Sí. ¿A qué viene esto?

-¿M-Me seguirías queriendo si te hubiera dicho una... mentira pequeñita? -fruncí el ceño.

-Vamos, Bon. No tengo tiempo para esto. -me acerqué y le acerqué la gasa mojada.

La pasé por la herida pero junto a unas gotas de sangre... la gasa se manchó de una especie de pintura negra.

-¿Qué es esto? -miré el trocito de tela ennegrecida.

Bon estaba temblando de nuevo y al mirar su ala herida vi un cambio de color en algunas plumas que ahora estaban grises casi blancas. Volví a pasar la gasa y las plumas se volvieron blancas del todo. Miré a Bon incrédulo.

-Y-Yo...

-Eres... ¿eres un ángel?

-Bonnie... -titubeó.- yo quería contártelo, te lo juro pero...

-¿Pero? ¿Pero qué? ¡¿¡¿Me lo ibas a contar cuando nos pillaran y me mataran a mi también por ser tu cómplice?!?! ¿¡O cuando ya me hubieras enamorado lo suficiente!? -mis propias palabras me sorprendieron pero estaba demasiado furioso para decir nada más. Bon se sorprendió también pero siguió hablando.

-Te juro que te lo iba a decir... si te he mentido y te lo he ocultado ha sido por una buena razón... yo jamás te haría daño... Bonnie... yo sigo siendo el mismo, con otras alas pero soy Bon... soy tu Bon... -ambos teníamos lágrimas en los ojos. No me podía creer que todo hubiese sido una fría, calculada y cruel mentira...

-¡No! Tú no eres "mi Bon". Eres un ángel que me ha engañado y ha jugado conmigo... pero eres peor... ¡eres peor que un maldito demonio! ¡No confiaste en mí para contármelo! Me has eng...

No pude terminar la frase porque sentí el beso de Bon en mis labios. Pensé en separarme pero no sé por qué no pude... en vez de eso moví mis labios con los suyos con desesperación buscando una sincronía. En el instante en el que nuestras lenguas se tocaron llevé mis manos a su nuca así profundizando el beso. El beso era furioso, salvaje, agresivo, como si nos quisieramos comer entre nosotros y eso hacíamos. Disfrutaba mordiendo sus labios y saboreándole. Cuando el beso terminó junté nuestras frentes mezclando nuestras respiraciones entrecortadas.

-¿Ves? Soy tu Bon... no te enfades por favor... te juro que tenía una razón para engañarte...

Le miré fijamente a esos ojos verdes que tanto me gustaban. Algo me decía que no mentía. Volví a juntar nuestros labios aun salvajemente. Me encantaba devorar su boca mientras que él sólo se movía torpemente. Estuvimos unos segundos así hasta que decidí separar el beso.

-Explícame ahora por qué me has mentido... -dije aun enfadado. Le escuché hablar y hacía enormes esfuerzos por no volver a atacar sus labios sin embargo lo que dijo me sorprendió enormemente.

-He estado... teniendo... una especie de... sueños... en los que aparecía un chico con el pelo suelto largo y morado... un día mi amiga Eddo vino a la reddacción de la revista donde trabajo con su tableta y una canción puesta... me enseñó el vídeo en el que aparecías tú, ella es la única que sabía sobre esos sueños... te parecías tanto al de mis visiones que solo pensé en encontrarte... y rompí las reglas. Me teñí las alas y pasé a tu mundo solo para verte... quería preguntarte si recordabas haberme visto antes pero cuando te conocí... no eras como te había imaginado. En mi sueño el chico era... tímido, tierno, vulnerable. Y en la realidad tú eres... salvaje, rebelde... siento haberte mentido pero necesitaba respuestas aunque... no podemos habernos visto antes, nunca he venido a este mundo...

Me quedé casi en shock por la confesión de Bon. Él también tenía esas visiones. Pero era imposible habernos visto antes, yo tampoco había ido nunca a su mundo... pero, era él, es decir... ¿quién más podía ser? Tenía que hablar con Rosa... no entendía nada.

-Tenemos que irnos... tengo que hablar de esto con alguien.

-¿Qué? No, no, no por favor... -me suplicó Bon. Yo sonreí.

-Tranquilo, no te entregaré. Solo quiero que tú también sepas mi secreto. Vamos a hablar con una amiga mía y... allí te explico...

Bon asintió pero antes de irnos sacó de su bolsillo un frasquito parecido a un pintauñas con pintura negra y cubrió las plumas descoloridas. Terminó y con los ánimos bastante más bajos que antes salimos de allí. Tuve un mal presentimiento acompañado de un escalofrío pero decidí ignorarlo, no tenía tiempo para mis paranoias. Bajamos las escaleras y salimos de la fiesta. Ni que decir tiene que no descongelé a toda esa gente. De todas formas el truco se desvanecería en un rato y ellos sólo perderían tiempo de malgastar su vida.

-¿A dónde vamos? -preguntó Bon mientras volábamos. Noté cómo le temblaba la voz y que estaba muerto de miedo.

-Tranquilo, Bon, ya te he dicho que no voy a entregarte...

-Lo sé... aun así tengo miedo... tengo malas vibraciones...

Guardé silencio y seguí volando. No era el momento para locuras. No ahora...

Recordémonos (BonxBonnie) #FNAFHS Secuela de Mi Ángel #PremiosFNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora