NARRA BONNIE:
Pasé a la casa y caminé hacia la sala de estar, me senté en el sillón de Rosa.
-Bueno, ponte cómodo y empieza a contarme el por qué de esa cara tan larga.
-He vuelto a tener otro de esos sueños de siempre... -dije con la mirada en el suelo.
-Espera, me traigo la carpeta.
Rosa subió rápidamente las escaleras en dirección a su cuarto y en unos segundos volvió con la carpeta de siempre. Se sentó en el sillón de al lado y la abrió. Dentro había montones de folios garabateados, dibujos, letras, todo se arremolinaba en las páginas. Me dio un nuevo folio en blanco y un lapicero. Puse el folio en la mesa y me incliné para dibujar mejor. Dibujé lo que había visto en mi sueño. No era mucho, de hecho casi no era nada pero Rosa siempre me insistía en que el más mínimo detalle significaba mucho. me dibujé en el suelo y a alguien que me tendía la mano para ayudarme, sin embargo a ese "alguien" le dibujé como una silueta ya que no sabía quién era. Se lo di a Rosa.
-Te faltan los colores. -me dio unos lapiceros de colores. Suspiré y me pinté el pelo de color morado, la ropa y... el pelo azulado de aquel desconocido.
-¡¡Has conseguido el color de su pelo!! Eso es genial.
-Sí...
-Venga, anímate. ¿Ayer soñaste algo? -preguntó con su típica sonrisa.
-Sí pero es muy ñoño, no quiero dibujarlo...
Rosa me fulminó con la mirada y me dio otro folio. Resoplé y volví a dibujar. Dos osos de peluche y un corazón en medio. Rosa iba a hablar pero la interrumpí.
-Ya, ya lo sé. Los colores.
Cogí las pinturas y les pinté según mi instinto ya que no recordaba muy bien el sueño. Por ultimo escribí una frase en el corazón.
-¿Y esa frase? -preguntó Rosa.
-No sé... solo... lo he relacionado.
-Así que dos osos ¿no?
-Sí, no lo entiendo... ¿qué significa?
Rosa cogió un libro de la estantería y rebuscó unos instantes entre sus páginas.
-Según esto... Soñar que ves un osito de peluche, significa regresión a la infancia, recuerdos, inseguridad, incomodidad perdida de algún amigo e inmadurez. ¿Te has peleado con alguien últimamente?
-Sí, con Golden, Mangle y... Freddy. ¿Oye, no crees que el oso marrón se parece unpoco a Freddy?
-Sí, la verdad un poquito. ¿Será a él al que has perdido? Pero entonces... ¿a quién representa el osito gris?
-No lo se, Rosa... no lo se... -tapé mi cara con las manos.- hace mucho que no sé nada de lo que me pasa...
-Venga... tranquilo... cuéntame.
-Me siento culpable por algo, no duermo bien y siento como si...
-Como si... -me animó a continuar.
-Como si hubiera abandonado a alguien a quien no conozco, del que no me acuerdo...
-¿Será ese chico del sueño? Es con el que más sueñas... puede que sea un amigo de tú infancia o un fan al que apreciabas o... no sé. Pero no parecen faltarte recuerdos...
-Eso es lo raro, no he olvidado nada pero es como si hubiera tenido otra vida de la que no se nada y que solo recuerdo en mis sueños...
-¿Y si ese chico también sueña contigo? A lo mejor existe, es real y está ahí fuera igual de confundido que tú. ¿No tienes ningún recuerdo más?
-Un lago...
-¿Un lago? ¿Y sabes dónde puede estar?
-Creo... que sí sabría ir... no lo sé...
Rosa cogió su chaqueta, un bolsito y tiró de mí hacia la puerta.
-¿A dónde vamos?
-Al lago.
-Será una broma, no sé dónde está.
-Tú me has dicho que sí sabes así que vamos.
No me esforcé en discutir con Rosa pues sabía que era en vano, no iba a cambiar de opinión, así era ella. Volamos un rato conmigo al frente ya que yo era el que la guiaba. Dudé unas cuantas veces al volar, volvía hacia atrás, giraba bruscamente y aceleraba de repente. Hasta que llegamos. Rosa me dejó espacio y se quedó un poco por detrás de mí. Mi corazón latía al estar allí, era como si mi cerebro no recordara haber estado jamás en aquel lugar pero mi corazón sí lo recordaba...
Me senté en el suelo... no, allí no era. Me levanté y caminé un poco más hacia la orilla del lago, mi corazón se aceleró. Allí. Me empezó a doler la cabeza pero lo ignoré.
Moví un poco mis brazos y separé mis piernas.
"-Esto es estar en guardia. A ver... imagínate que yo te ataco con un golpe alto. ¿Tú qué harías?"
Mis ojos se llenaron de lágrimas y caí de rodillas al suelo. Sentí cómo Rosa se acercaba preocupada.
-Bonnie ¿qué te pasa? -al ver que no contestaba alzó un poco la voz- Bonnie, no me asustes, Bonnie ¿qué te pasa?
-Tú... tú nunca me pegarías... -dije en un susurro. Ni siquiera sabía el por qué de esa frase... la había dicho por puro instinto.
Me sequé las lágrimas y me levanté.
-¿Estás bien? -preguntó mi amiga preocupada.
-Sí, tranquila, solo... déjame probar algo... -me acerqué a la orilla del lago y me metí al agua ante la mirada interrogante de Rosa. Todavía no tenía el pelo mojado, iba a meter la cabeza pero me detuve. Algo sobraba...
Me solté el pelo. En ese momento sí metí la cabeza y mi melena morada quedó toda en mi rostro, me quité el pelo de la cara lentamente y mis mejillas ardieron... no lo entendía, mi corazón latía con fuerza. Salí del agua. Rosa seguía mirándome en silencio.
-¿Tienes un... peine?
-¿Eh? -Rosa cada vez estaba más confundida pero luego se lo explicaría. Volví a preguntar.
-¿Me das un peine? -Esta vez Rosa asintió nerviosa y rebuscó en el bolsito hasta encontrar un pequeño peine, le cogí y me senté en el suelo. Empecé a peinarme cuidadosamente, de vez en cuando me sonrojaba sin motivo o me estremecía ante un contacto inexistente. Me hice una coleta y me quedé unos segundos sentado en el suelo pensativo.
-Vámonos.
Rosa asintió y volvimos a su casa en silencio. Me dio una toalla y me sequé.
-¿Qué has recordado?
-Alguien... me ayudaba... alguien me quería... y yo no le recuerdo...
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Recordémonos (BonxBonnie) #FNAFHS Secuela de Mi Ángel #PremiosFNAFHS
Fanfic¿Quién será ese chico que me observa tras el telón...?