Recordémonos (BonxBonnie) #FNAFHS Secuela de Mi Ángel #PremiosFNAFHS

Recordarles

En este capítulo Bonnie narra algunos párrafos sobre el Bonnie y el Bon del pasado. Espero no resulten demasiado confusos para el lector. Gracias por vuestra atención y buena lectura. (Recuerden que adoro los comentarios y son, para mí, el mejor agradecimiento.)
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NARRA BONNIE:

-¿Y ahora qué vamos a hacer? -dijo Bon dejando de llorar.- Ya sabemos qué ha pasado pero ahora ¿qué pasará? No hemos recordado nada, sólo sabemos nuestro pasado... ¿que hacemos, Rosa?

-En teoría deberíais haber recuperado la memoria ya... algo no está funcionando... -Rosa se rascó la nuca pensando.

-¿Qué es lo que no está funcionando?

-Esto no está bien... de hecho ahora que lo recuerdo lo normal sería que hubierais recordado todo nada más veros o en el peor de los casos la primera vez que os besarais. ¿Os habéis besado ya?

-Joder que directa, ¿no? -me quejé. Bon y yo estábamos completamente rojos.

-Por favor, -rió.- Tengo la foto del beso de póster en la habitación.

-¡¿Qué?!

-Oh... olvidadlo. -rió nerviosa.- Según mis expertos conocimientos en magia cuando recuperéis la memoria tendréis la fuerza suficiente para romper las barreras de los mundos y salvarnos a todos de los que son egoistas con su poder. -Rosa sonrió e hizo una pose triunfal.

-...

-Oh... mucha información en poco tiempo, ¿verdad?

-Bueno -cambié de tema rápido.- pero si no la recuperamos... ¿qué pasará?

-No lo sé, debe haber un error o algo... ya deberíais recordarlo todo como ya os he dicho... a lo mejor funciona si intentáis recordar juntos. ¿Cómo os conocisteis? Me refiero a la segunda vez.

-Me colé en uno de sus conciertos. -dijo Bon como si fuera lo más natural del mundo.

Reí al recordar el momento pero mi risa se cortó al notar un fortísimo dolor en la cabeza. Era como si me dieran golpes y me llevé las manos a la cabeza.

-¡Bonnie! ¿¡Qué te pasa!?

-¡Está recordando! ¡Tenéis que intentar recordar juntos! -dijo Rosa.- ¡¡Intenta recordar, Bon!!

Mientras me retorcía de dolor vi de reojo cómo Bon se forzaba a recordar y al igual que yo también se llevó las manos a la cabeza. Fue lo último que vi.

Me encontraba en una calle mucho más luminosa que mi mundo. Miré a mi alrededor y vi a Bon que miraba fijamente a un punto así que miré por acto reflejo al mismo lugar que él llevándome una enorme sorpresa.

Justo delante de nosotros, como si estuviéramos viendo una película estaba un Bonnie ángel con gafas y el pelo suelto y un Bon, también ángel, caminando distraído. Caminaban el uno hacia el otro pero iban tan absortos que se chocaron y Bonnie calló al suelo.

-¡Ay!-dijo Bonnie.

-Perdón. No miraba por donde caminaba, lo siento.

Bon le ayudó a levantarse con una pequeña sonrisa.

-No pasa nada, tranquilo... oye... ¿nos hemos visto antes en algún sitio? -dijo Bonnie. Yo miraba embobado la escena viendo cómo conocí a mi ahora maravilloso angelito. Recordaba cada frase... cada palabra...

-No lo creo, me acordaría. -Bon sonrió y se fue caminando feliz.

El panorama se tornó negro y solo quedábamos Bon y yo. Fui hacia él y le abracé justo antes de que nuestro alrededor volviera a cambiar. 

Estábamos frente a una tienda de tatuajes y por acto reflejo levanté mi manga viendo el dibujo de un pájaro blanco con las alas negras. Bon también levantó su manga y en su brazo vi un dibujo de un pájaro exactamente igual pero de color negro y con las alas blancas. Era un irónico parecido al ying y el yang.

Al mirar de nuevo al frente el paisaje había cambiado y vi el lago al que había ido con Rosa. Me gustaba mucho ese sitio pues era el lugar al que habíamos ido para que yo aprendiera a defenderme. Tan solo vimos unos segundos de esa escena porque rápidamente el escenario cambió a una habitación. Era la del Bon humano al que había ayudado a entrar en razón. Como si de pequeños fotogramas se tratase nuestro alrededor cambió al pequeño bar donde Bon estuvo cantando. Finalmente los cambios se detuvieron hasta estar en una casa muy bonita y luminosa que reconocí como mi antigua casa en la que vivía con mis amigos...

Al ver que nada pasaba solté la mano de Bon a la que me había agarrado con fuerza y le miré. Me hizo una seña y miré en el sofá donde estaban Puppet y Marionette sentadas. Ellas no parecían un recuerdo como todo lo demás si no que daban la sensación de ser completamente reales.

Estaban casi blancas del todo como si fueran fantasmas de porcelana. Tenían unas grandes ojeras como si no hubiesen dormido en meses y miraban al frente con los ojos húmedos y la mirada perdida y las pupilas e iris . Lo más notable eran sus alas grises caídas. Tenían una expresión de neutralidad pero se denotaba ira en ellas. En cuanto dimos un paso para acercarnos ellas hablaron a la vez con una monótona voz.

-Nos olvidásteis...

Bon dio un respingo y al ver que ambos guardábamos silencio volvieron a hablar aunque en ningún momento nos miraron.

-Nos abandonasteis... nos olvidasteis... pagad vuestro pecado... pagad vuestro pecado...pagad vuestro pecado...pagad vuestro pecado...

Bon y yo seguíamos en silencio. No sabría decir si era por miedo o porque no podíamos hablar si no solo escuchar. Retrocedimos un poco hasta que una voz nos volvió a sorprender.

-Vosotros por aquí... que horrenda sorpresa...

Nos giramos al instante viendo a Fred y a Freddy. También tenían las alas caídas y grises y la piel blanca pero sus pupilas estaban dilatadas y no contraídas como las de las gemelas. Estaban muy cerca, Freddy abrazaba por el cuello a Fred mirándonos de reojo con recelo y Fred tenía una de sus manos en la cintura del castaño mientras la otra se adentraba en su camiseta. Este último tenía una sonrisa de superioridad dibujada en el rostro.

-¿A qué han venido, Fred? -preguntó Freddy acurrucándose un poco más en el cuello de Fred.

-A interrumpir nuestra diversión, pequeño...

Sacó su mano de la camiseta del contrario y la llevó a la barbilla de este acercando sus bocas. Actuaban como si no les importara que estuviéramos delante, casi ignorándonos.

-Qué pena que nos hayan interrumpido ¿verdad, juguete?

-Cuanto lo siento por nosotros...

-Tranquilo, muñeco... se irán en seguida y podremos continuar con nuestra diversión...

-Oh, eso deseo...

-Mírales, juguete. -Freddy obedeció y, sin alejarse ni un milimetro de Fred nos volvió a mirar de reojo.- ¿No te divierte la situación en la que se encuentran?

-Sí, amo... divertida... -soltó una risita.

-Es tan adorable volver a conocer a su amor de nuevo como si fuera la primera vez... pero tú me conoces bien, juguete... ¿sabes que me gusta a mí más que lo adorable? -le susurró al oido.

-Lo sensual te atrae mucho más, amo...

-Correcto pequeño...

Miré a Bon y, tan solo con la mirada, nos transmitimos nuestro deseo de salir de ahí.

Como si nuestro propio sueño nos hubiera escuchado, atendió nuestra petición y al abrir los ojos nos encontramos en el salón de Rosa de nuevo. Nuestras respiraciones estaban agitadas por el esfuerzo de haber recordado todo de golpe y Rosa nos miraba preocupada.

-¿Qué habeis visto, chicos?

-Hibridos... -dijimos al unísono.