Capitulo 25
(Contado por Alexander)
¿ QUE LES PASA A TODAS LAS MUJERES CON IAN MICKELSON?
Cuando te fuiste anoche con el idiota de Ian, creí que de un momento a otro la cabeza me iba a explotar. Conseguí que la secretaria de Ian me diera tu número, fue fácil ya que estaba un poco pasada de copas. Lucy y yo nos fuimos a casa, era tarde así que ella se fue directo a la cama, yo por otro lado m fui a la cocina por una copa de vino, aun no podía creer que fueras la novia, precisamente, de mi nuevo jefe y mas con la fama de mujeriego que tenía.
Me pregunto si lo sabrás o si eres otra mas de sus víctimas
Después de la segunda copa, decidí mandarte un mensaje diciéndote que teníamos que hablar, esperé un rato pero no contestaste así que te envíe otro y otro hasta que perdí la cuenta tanto de las copas que llevaba como de los mensaje que había enviado.
Comenzaba a perder los nervios así que te envíe un ultimo mensaje donde te decía que te recogería mañana para ir a comer después me fui a dormir.
Para mi buena suerte Lucy ya estaba dormida, no tenía ganas de soportar sus platicas sobre la cena, todo el camino a casa se la pasó diciendo que tú e Ian hacían una pareja perfecta.
Tonterías.
Cuando me desperté lo primero que hice fue revisar el celular para ver si tenía respuesta tuya pero no tenía ni un mensaje.
-Buenos días cariño - dijo Lucy quien ya estaba levantada delante del tocador y me sorprendió verla arreglada tan temprano.
-Buenos días preciosa - se acercó y me dio un beso. Después se puso frente a la cama y empezó a modelar el vestido rojo que traía puesto, era sencillo pero elegante.
-¿ Como me veo? - preguntó sonriendo y meneando su rubia cabellera.
-Hermosa como siempre - sonrió como niña pequeña y regreso al tocador.
- Hoy es tu primer día en él bufete de los Mickelson, ¿estas nervioso?- preguntó mientras se ponía unos enormes aretes negros.
-No, es el mismo trabajo solo que con distintos compañeros- conteste en tono seguro. Lucy se encogió de hombros y salió de la habitación.
-Prepararé café! - gritó desde la cocina.
Me di un baño y me vestí con un traje negro con una corbata gris y me fui a la cocina donde Lucy me esperaba con una taza de café.
-¿ Vas a salir? - pregunté
- Sí, quede de almorzar con mamá para conocer a su novio.
- Oh, bien. Entonces nos vemos hasta la noche.- dije mientras me acercaba a ella.
- ¿ En la noche? ¿ No comeremos juntos?- dijo decepcionada.
- Comeré en la oficina - no se porque mentí, por alguna razón no quería que Lucy supiera lo nuestro.
- Que pena, nos vemos para cenar.
- Claro, tengo que irme - me acerque más a ella y le di un beso.
- Buena suerte! - dijo y salió corriendo de la cocina.
Cuando llegué a la oficina busque a Ian con la mirada pero no lo vi por ningún lado. Mi oficina estaba a lado de la suya, le pregunté a su secretaria si ya había llegado y me contesto sonriendo
-No, el señor Mickelson siempre llega a las diez - dijo mientras tecleaba algo después paro, me miro y agregó - Es que todos los días almuerza con su novia, cancela todas sus a citas o pendientes para estar con ella. Es...es el novio perfecto. - suspiró cuando dijo esto último.
- Sí, perfecto - dije sarcásticamente, Fatima (la secretaria) no lo notó, me despedí con una sonrisa que ella me devolvió y siguió en su trabajo.
Cuando entré a mi oficina Allison ya estaba ahí, cuando le pedí que se viniera a trabajar conmigo no lo dudó ni un segundo, aunque es un poco parlanchina es muy eficiente en su trabajo y la mayoría de las veces sabe comportarse.
- Buenos días Alison
- Buenos días Alexander - me senté frente a ella en lo que era mi nuevo escritorio. Y antes de poder decir algo, empezó con su perorata
- Tú que eras el principal en la cena de anoche, ¿ es cierto lo que dicen? - suspire
- ¿Sobre qué, Alison?
-Sobre el joven Mickelson, que fue acompañado anoche por su "novia" - dijo simulando comillas con sus dedos mientras decía novia.
- Sí, llevaba novia. ¿ Qué tiene eso de especial? - Alison miró a los lados como si alguien nos fuera a escuchar en una oficina cerrada, no pude evitar reírme, ella fruncio el ceño y empezó a hablar.
- Pues que por fin tiene novia después de lo que le pasó a la última.
Eso me confundió.
- ¿ Qué le pasó a la última? Y , ¿ Como es que sabes tanto sobre el sr. Mickelson cuando hoy es tu primer día de trabajo?
-Mi trabajo es saber.- dijo sonriendo y como si fuera algo obvio.
-Creí que tu trabajo era agendar mis citas y prepararme café. - me saco la lengua.
- Sí, eso también. Pero volviendo a tu primer pregunta sobre la novia del joven Mickelson, su nombre era Sofia, murió hace dos años en un accidente de avión.
Eso si que me tomó por sorpresa, no tenía ni idea.
- ¿ Y no había tenido novia desde entonces?
-Nada tan serio como para llevarla a una cena de negocios. Dicen que la nueva novia es muy simpática. - solté una carcajada.
-¿ De qué te ríes?
-Cuando te diga quien es la novia no creo que sigas pensando lo mismo.
-¿ La conozco? - preguntó mientras se llevaba una mano al pecho.
- ¿ Qué si la conoces? Alison, la novia de Ian Mickelson tu jefe, bueno, nuestro jefe es nada mas y nada menos que Hannah Fitzgerald.
-¡ Qué? - gritó sorprendía - Debes estar bromeando!
-No, no bromeo.
- Esa maldita mosca muerta se queda con los mejores!
-Alison! - la reprendí
-Lo siento - dijo pero no se veía arrepentida.
- Además que Ian tenga una novia muerta no significa que sea el mejor- dije y sonó mas brusco de lo que pretendía - Inclusive, tiene fama de mujeriego.
-¡ Mujeriego? ¿ Quién ha dicho tal cosa? Bah! De seguro alguna mujer despechada porque Mickelson la rechazó. El joven Mickelson es , cuando menos, el hombre perfecto. Y "tu" Hannah lo confirma.
-¡ Qué les pasa a todas las mujeres con Ian Mickelson?- grité enfadado.
Alison se levantó de la silla y se dirigió a la puerta.
-Cuidado, Alexander - se detuvo en la entrada y se giró para mirarme - cualquiera diría que estas celoso y eso seria una pena porque, si mal no lo recuerdo, fuiste tu quien la dejó.- dicho esto salió de la oficina cerrando la puerta tras de si.
